Ensayo crítico sobre el libro "Otro siglo perdido: Políticas de desarrollo en América Latina"

Ensayo crítico sobre el libro "Otro siglo perdido: Políticas de desarrollo en

América Latina" de Víctor L. Urquidi

Andrea Carolina Velásquez Hernández

Universidad de la Costa

Segundo Semestre, Negocios internacionales

¿Puede el futuro de América Latina seguir siendo una secuencia de

pérdidas?

Actualmente, uno de los enfoques que más ha influido en los debates sobre el progreso

en América Latina y que ha continuado siendo relevante a lo largo de los años, se presenta

en el libro "Otro siglo perdido: Políticas de desarrollo en América Latina" escrito por

Víctor L. Urquidi. La dependencia de la exportación de materias primas, la concentración

del poder económico y la falta de inversión en sectores claves son algunas de las falencias

que afectan del desarrollo en esta zona.

Víctor L. Urquidi, un economista, escritor y académico mexicano, nos brinda una

reflexión crítica sobre el estancamiento económico y social de la América Latina del siglo

XX. Mediante un enfoque certero, Urquidi demuestra cómo las decisiones políticas y

económicas han afectado la trayectoria de esta región y han sostenido lo que él llama

“otro siglo perdido”. Sin embargo, es importante destacar que "Otro siglo perdido" fue

publicado en 1981, por lo que algunas de sus observaciones y análisis pueden requerir

una actualización para reflejar los avances y desarrollos que han ocurrido desde entonces.

No obstante, a pesar de su antigüedad, los cambios que sen han logrado después de su

publicación, continúan siendo inestables, a corto plazo y en algunas ocasiones

contraproducentes. El desarrollo en América Latina ha sido un proceso complejo y

multifacético, que ha estado marcado por obstáculos históricos como las guerras

mundiales y por factores contemporáneos que producen afectaciones en el ámbito

económico, político y social.

A pesar de la evidencia de progreso en varias áreas, el desarrollo sostenible se ve

obstaculizado por las persistentes desigualdades, la vulnerabilidad económica, la falta de

pensamiento estratégico, la cultura política utilitarista y la visión limitada a corto plazo.

De este modo, así como sugiere Urquidi, si América Latina quiere enfrentar el

crecimiento desequilibrado, entonces debe dejar atrás el método tradicional de

comparaciones entre países y comenzar a razonar de manera trascendente, eligiendo

políticas macroeconómicas precisas de acuerdo con sus propios problemas y

circunstancias. En otras palabras, debemos dejar de lado los modelos económicos

incompatibles, reconocer la importancia de la política monetaria y comenzar a pensar de

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