ENSAYO SOBRE EL LIBRO: TRES ENSAYOS SOBRE TEORÍA SEXUAL DE SIGMUND FREUD. 1905

ENSAYO SOBRE EL LIBRO: TRES ENSAYOS SOBRE TEORÍA SEXUAL DE SIGMUND FREUD. 1905

Introducción.

Tres Ensayos sobre teoría sexual, fue escrito en 1905 por Sigmund Freud, médico y neurólogo austriaco, creador del psicoanálisis. En él retrata sus ideas acerca del desarrollo de la sexualidad infantil. Aún cuando este libro fue escrito hace más de 100 años, se puede decir que sus teorías eran bastantes extremistas, Freud infiere que desde el nacimiento prácticamente los niños tienen ya pulsiones sexuales, argumentaba que los humanos nacen "polimórficamente perversos", en el sentido de que una gran variedad de objetos pueden ser una fuente de placer. Pensaba que los autores que escribían acerca del desarrollo infantil, dejaban de lado el aspecto sexual, sin embargo otros autores criticaron su teoría psicosexual, ya que desde su punto de vista, no sólo no aportó nada, sino que al relacionarla con temas como incesto, perversión y trastornos mentales, la neurotizó.

Según Freud en este libro, la sexualidad humana comienza ya desde la cuna, ya que se supone buscamos el placer. La pulsión es la motivación del ser humano, ésta podrá ignorarse, sublimarse o disfrazarse, pero sigue presente. La represión sexual auxiliada por la “amnesia infantil” es la culpable de no concederle a este periodo de la infancia la relevancia sexual que tiene. La energía sexual o “libido” hace que comience el desarrollo psicosexual referido a dos aspectos: por una lado las zonas erógenas van adquiriendo mas importancia según en la etapa en que estén; por otro lado el tipo de relaciones objetales que se establecen en cada una de estas etapas: Etapa Oral. La zona erógena es la mucosa bucal, el chupeteo o succión, este va mas allá de obtener alimento, obtiene placer durante la succión por la estimulación de la zona erógena. Etapa Anal: la zona erógena es la mucosa anal, que se estimula durante la excreción de las heces fecales, de acuerdo a Freud, el niño retrasa lo más posible la expulsión de las heces para lograr mas placer. Etapa Fálica: es cuando el niño comienza a observar sus genitales y a sentir la “angustia de la castración” si no tiene un pene y si lo tiene, el miedo a perderlo, viene el “complejo de Edipo” o de “Elektra” según sea el caso, la superación exitosa de esta etapa formará la sexualidad “normal” o patológica del adulto.

A más de 100 años de esta teoría existen muchos avances no solo científicos sino tecnológicos que han ayudado a esclarecer o a eliminar los conceptos de Freud vertidos en este libro. Parece que el no daba ningún valor al desarrollo cognitivo del niño, o talvez pensaba que aún no estaba presente.

En la lectura del libro, se encuentran muchos conceptos que a simple vista pueden parecer descabellados, hay uno en particular, en el cual vamos a centrarnos en el desarrollo de este ensayo:

¿Es la madre ó cuidador principal en un momento dado, el objeto del amor sexual del niño?

¿La madre o cuidador principal, cuida y atiende al niño con un sentimiento procedente de su propia vida sexual?

Desarrollo.

“Quizá no se quiera aceptar el hecho de que el tierno sentimiento y la estimación del niño hacia las personas que le cuidan haya de identificarse con el amor sexual; pero, en mi opinión, una investigación psicológica cuidadosa fijará siempre y sin dejar lugar a dudas esta identidad. La relación del niño con dichas personas es para él una inagotable fuente de excitación sexual y de satisfacción de las zonas erógenas. La madre, sobre todo, atiende al niño con sentimiento procedente de su propia vida sexual, y le acaricia, besa y mece tomándole claramente como sustitutivo de un completo objeto sexual.” (Freud 1905, p.94).

Objeto sexual. Término recurrente en el lenguaje psicoanalítico consistente en que el individuo empeñado en el desarrollo, y que sintetiza en una unidad sus pulsiones sexuales de actividad autoerótica, para ganar un objeto de amor se toma primero a sí mismo, a su cuerpo propio, antes de pasar de éste a la elección de objeto en una persona ajena. (U. Galimberti. 2007 p.757).

Vincularse a una persona o personas siempre se ha reconocido (ciertamente desde Freud) como vital para el desarrollo normal del niño, todos los psicólogos coinciden en que el niño sufre si se le priva de la oportunidad de formar vínculos. La suposición básica no es que la relación entre madre e hijo influya de manera inevitable en el desarrollo posterior, sino que la experiencia inicial (y fundamental) del hijo en relación con su madre anticipa mucho de lo que es significativo para el desarrollo social posterior. (J.Berryman, D.Hargreaves, M. Hebert, A. Taylor 1994 p. 42)

¿Cómo surge el vínculo afectivo? El cuidado y la satisfacción de todas sus necesidades primarias son factores que definitivamente influyen, pero el vínculo también se desarrolla a través de las etapas de crecimiento social y emocional. Los psicólogos han tratado de determinar cuales son los aspectos cualitativos del cuidado infantil que son importantes para la formación de vínculos afectivos. Ainsworth (1973) concluyó que la “magnitud” de la interacción entre la madre y el infante constituye la cualidad del vínculo, estas últimas palabras son muy importantes porque destacan el hecho de que el vínculo afectivo puede variar no solo en intensidad sino también en calidad. Se ha destacado que el infante contribuye activamente al proceso de vinculación afectiva. El vinculo que se desarrolla es resultado de una relación reciproca y, por ello los aportes del infante y de sus padres también son recíprocos. (E. P. Sarafino y J. Amstrong 1988 p. 151).

Un experimento realizado con monos por Harry Harlow y sus colegas, demostró que la alimentación no es lo más importante que los bebés obtiene de una madre. La maternidad incluye la comodidad de un contacto corporal cercano, los bebés tienen necesidades que deben ser satisfechas para que crezcan de manera normal. El apego es un vínculo emocional recíproco

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