Ensayo de la "Muda"

                                                     Historia de la Muda 

Nereiza Milena Bastidas Guerrero

                                                                                        Cod: 2014222017

                                                                                        Grupo: 4

Taiichi Ohno, fue el hombre detrás de la supervivencia y éxito de producción de la reconocida compañía automotriz Toyota. Durante la segunda guerra mundial era muy difícil mantener una compañía en pie, por lo que Japón y su economía por ser uno de los países atacados por la superpotencia USA debían buscar, como fuera, la clave para que sus compañías se mantuviesen a flote. Este ingeniero japonés reconoció una serie de ineficiencias traducidas en verdaderos gastos denominados Muda que no hacían más que generar una pérdida importante de dinero, de confianza en el vendedor o prestador de servicios y tiempo. Ohno realizó una lista de 7 mudas que para él entorpecen el proceso de producción de cualquier producto. La producción es considerada un proceso de creación de bienes que abarcan varias etapas; constituye uno de los procesos económicos con más valor entre la sociedad ya que es el medio a través el cual se generan riquezas. Luego que Ohno reconociese y probara que entre más se redujeran los residuos en el gemba, mayor rentabilidad podrían obtener, la cultura de producción japonesa empezó a girar en torno de este “principio”. Esta implementación de “ideología” cambió la forma en la que producían muchas compañías, pues así lograrían agregarle un valor a su producto en vez de restárselo.

El valor agregado consiste en aquel monto que gana un bien cuando se le modifica dentro del marco de la producción. Las actividades que agregan valor a un producto son todas aquellas que le añaden atributos al mismo que al cliente se le hacen útiles y atractivos desde cualquier punto de vista. Toda actividad que al final no genere un valor para el cliente deberá ser disminuida o en su efecto, eliminada para así lograr una estrecha relación de confianza productor-cliente. Por ejemplo, la estrategia que utiliza la compañía Lego. Es conocida mundialmente por ser uno de los más grandes productores de juguetes armables, ellos completan su producto final cuando consiguen entregar un paquete con todas las piezas necesarias para construir cualquier tipo de modelo. El valor de este producto agregado empieza a mostrarse cuando el usuario se da cuenta que al terminar su proyecto sobran piezas, esto sucede porque Lego se toma el trabajo de anexar fichas a su producto previendo que el cliente las pueda perder y de esta manera se sienta satisfecho por tener un producto que cuente con un respaldo.  

Para que el valor agregado exista, hay que analizar qué se produce, cómo y qué interfiere en este proceso y es justo aquí donde las 7 mudas se hacen presentes, pero, ¿qué son de verdad las mudas, serán realmente eficaces en el proceso de producción de una compañía?

La palabra muda es un término japonés que se utiliza para referirse a un desperdicio y esto es a lo que Ohno se refiere, a que existen cosas que no dejan que una compañía triunfe en el mercado.

La primera muda consiste en la sobreproducción. Producir más de lo demandado o producir algo antes de que sea exigido o necesario, suele acudir a la falsa y errónea creencia de que es mejor producir grandes lotes por anticipado para minimizar los costes de producción en el futuro y almacenarlos hasta que el mercado los demande. Esta acción es un claro desperdicio, ya que se malgastan los recursos de mano de obra, de materias primas y dinero que pudo haber sido empleado para cubrir asuntos muchos más importantes que este. El termino de sobreproducción no hace referencia solamente a una enorme cantidad de productos terminados sino que puede existir en cualquier tipo de proceso, es decir, se produce de manera exagerada más de lo que se necesita para poner en funcionamiento la próxima estación por lo que terminaría habiendo un estanco de productos que al final se traducirían en gastos y desperdicios inoficiosos. Esta muda, surge de varias afirmaciones que realmente carecen de cualquier valor como  es el producir tanto como se pueda sin tener en cuenta la velocidad a la que puede operar la siguiente línea, darle al operador la libertad de producir lo que quiera, permitir que una línea incremente por juicio propio su productividad, acelerar el índice de producción, o dejar que las maquinas produzcan más de lo necesario en caso que el proceso no sea controlado por un trabajador.  

Esta muda, a su vez nos traslada a la siguiente que se define como muda de Inventario. Esta surge cuando los productos están semiterminados o finalizados en toda su composición, y son guardados esto lo único que trae consigo es aumentar el costo de ciertas operaciones que al final no le agregan valor ni al producto ni al proceso sino que al contrario, lo entorpece. El dinero que se pierde en esta fase es mucho, pues estos productos van a necesitar un lugar de almacenamiento, un sistema, operarios y maquinarias. Los empresarios y productores, deben entender que tener una bodega atiborrada de sus productos no es sinónimo de preparación o prevención, sino todo lo contrario, porque lo que al final podría suceder es que se dañen por cualquier situación que se salga de las manos del recurso humano utilizado para supervisar el estado de esta mercancía y perderían materia prima, horas de trabajo y el dinero invertido en aquel lote de ítems. La eliminación o regulación del inventario daría espacio al kaizen, palabra japonesa que hace referencia a una “ley” de producción bajo la cual trabajan varias empresas que consiste en analizar las fallas en el sistema productivo y generar actividades que las eliminen y que haga que el flujo de producción sea continuo y efectivo.

La tercera muda es la de reparación o rechazo de productos defectuosos. Estos errores producen gastos enormes ciertamente innecesarios, pues se consumen materiales de todo tipo y lo más importante, puede causar molesta e insatisfacción en el cliente. Para que la producción funcione y se evite esta muda, hay primero que aprender a identificar los problemas que la originan, y estos pueden llegar a ser: falta de monitoreo en el proceso, baja calidad de los materiales utilizados,  falta de entrenamiento o capacitación a los operadores, etc. La reducción o eliminación de este malgasto, podría llevar al departamento productivo y a la compañía en general a mejorar los ingresos y volverse más competitiva dentro del demandante mercado dándole la flexibilidad y eficiencia necesaria a su sistema.

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