Ensayo del libro "Diablo Guardián" (Xavier Velasco) y la avaricia

Ensayo del libro "Diablo Guardián" (Xavier Velasco) y la avaricia

por Rubén-Virgen | buenastareas.com

Ensayo de Diablo Guardián (Xavier Velasco) y la avaricia.

La avaricia es no conformarse con lo que se tiene, si no querer cada vez más y más, es el amor que se le tienen a las cosas materiales, poseerlas y hacerlas propias, aunque no llenen ese vacío en donde falta la felicidad. Como nos relata el autor Xavier Velasco en su obra Diablo Guardián, la historia de una adolescente mexicana de 15 años llamada Rosa del Alba Rosas Valdivia que también toma el personaje de Violeta. La joven en el inicio de la historia vive en el seno de una familia un poco distraída, pero no lo eran cuando se les hablara de dinero. El primer trabajo de ella es a los 10 años cuando conoce al hijo de un jardinero y lo soborna para que este le pague dinero a cambio de verla desnuda, ella se estaba vendiendo y se auto consideraba como una putita.

Uno de los principales temas de la historia, que a su vez destaca entre los demás es la avaricia del dinero, ya que este problema viene desde sus padres, como dice el dicho “De tal palo, tal astilla” o sea que no es de admirarse mucho, aunque sí un poco por la forma que a ella le gustaba conseguir el dinero, pero por su corta edad ella no podía trabajar dignamente, aunque viéndolo bien si hay trabajos dignospara niños como ser los cerillitos de un centro comercial, no ganan mucho pero sí es una buena cantidad para una niña de esa edad.

Conforme ella va creciendo, su avaricia también lo hace y ella se convierte en la administradora de su propio negocio, ella no invertía para ganar más, solo gastaba y hurtaba dinero a los que podía, hasta a su mamá le robó, recuerdo que la primera vez, se las ingenió para que su madre dejara su bolso lleno de billetes que había ganado en las comidas que organizaba con señoras de la colonia, a beneficio de la Cruz Roja, te digo que ella sabía administrar bien su dinero tanto que hacía cuentas y se compraba lo que ella quería, también no olvidemos al hijo del jardinero era como su socio de negocios, pero él no ganaba efectivo a cambio, o sea, que la jefa era ella. Entre los dos contaban el dinero en su garaje pero le pagaba como él quería, verla totalmente desnuda y como ella era tan golfita aceptaba fácilmente ya que a ella sólo le importaba el dinero y nada más que el dinero.

Uno de los sueños de ella era viajar a la ciudad de Nueva York, una ciudad de Estados Unidos, allí ella tenía planeado olvidarse de todo el mundo y sólo ser ella. Hasta que un día se le hizo realidad esa ilusión, antes de largarseen lo último en que pensó fue en despedirse de su familia, a ninguno de sus papás ni de sus hermanos, menos del hijo del jardinero, pero no le dio mucha importancia, ella ya quería estar en la ciudad que tanto anhelaba conocer. No se llevó ropa más que la que llevaba y no podía faltar su beliz, en el que llevaba su dinero. Conoció un taxista al que llamo abuelo, por la apariencia era un señor grande de edad y maltratado con el paso del tiempo, ese señor la ayudó a salir del país, pero claro, igual que Violeta sólo le importaba que recibir dinero, no estaba de más, y fue una buena cantidad para arriesgarse demasiado. Ella iba a la mitad de su sueño, solo dependía de pasar la frontera, ella junto con su avaricia quería ya estar del otro lado, adiós México y bienvenida a USA mientras más cerca estaba, más quería estar allá, hasta que por fin llegó, sola pero la acompañaba lo que tanto amaba: su dinero. En una de sus aventuras conoció a un chico llamado Erick del que se enamoró, tanto fue su obsesión que le puso un apodo: Superman, era su súper héroe, como el de una historieta pero sin villanos, donde solo existían ella, él y su dinero.

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