Ensayo del libro El narrador Poco Fiable

PRIMERA PARTE: EL NARRADOR POCO FIABLE.

Francis Petrel tenía escasos 21 años de edad cuando fue internado en el Hospital Estatal Western debido a una discusión que tuvo con sus padres, donde los amenazo de muerte, debido a las órdenes que sus voces le daban. Fue trasladado en una ambulancia una noche lluviosa, atado de brazos y piernas. Estaba más asustado de lo que había estado en su corta vida. Fue trasladado por dos hombres que guardaron absoluto silencio hasta llegar al hospital, abrieron las puertas del vehículo y sacaron a Francis en una camilla sin la menor delicadeza, éste sintió a lluvia que le caía sobre la cara y se mezclaba con el sudor nervioso de su frente hasta entrar al lugar. Los dos tipos procedieron a entregarlo a uno de los hermanos Moses el cual a partir de ahí se hizo cargo de él junto con su hermano.

Estos trasladaron a Francis hasta la oficina del doctor Gulptilil donde este procedió a interrogarlo inmediatamente,  haciendo preguntas sencillas hasta preguntarle acerca de sus voces, las cuales le ordenaban que no contestara a sus preguntas y que tuviera mucho cuidado acerca de lo que respondía. Francis se encontraba confundido y temeroso y lo único que preguntaba porque estaba en ese lugar y hasta cuando estaría ahí; después de que el doctor lo interrogó llamo a los hermanos Moses, estos eran unos enfermeros de raza negra (uno de mediana estatura y el otro grande), los cuales retiraron a Francis de la oficina de aquel doctor, lo trasladaron a un cuarto de aislamiento no sin antes pasar por la dosis de medicamento que le correspondía para que pudiera estar tranquilo y no causara problemas, llegaron hasta la farmacia donde se encontraban las dos enfermeras las señoritas Wright y Winchell, las cuales se pusieron a bromear un rato con los hermanos Moses, mientras Francis permanecía atado de pie y manos, mirando a todas partes, entonces fue ahí cuando entraron con un extraño hombre el cual observo a Francis y le regalo una sonrisa, y por alguna razón éste le causó confianza.

Esa noche permaneció aislado del resto de la gente. A la mañana siguiente despertó aun atado, con la garganta  reseca debido al medicamento que le dieron y fue cuando entró uno de los hermanos Moses dando los buenos días y preguntando de una forma sarcástica que si como había amanecido, que si se le ofrecía algo. Lo único que respondió es que quería un poco de agua. De nuevo lo trasladaron a la oficina del doctor Gulptilil donde de nuevo procedió a interrogarlo y una vez terminada la sesión les ordenó que lo soltaran y lo incorporan con los demás pacientes. Los hermanos Moses procedieron de inmediato donde fue traslado a su edificio, Amherst, no sin antes pasar por la ropa de cama y un poco de ropa que su familia. Una vez que llegaron al que sería su lugar donde radicaría en el hospital el más chico de los hermanos Moses le indicó que para pasarla bien en ese lugar tenía que obedecer ciertas reglas y así como un par de consejos.

Francis se encontraba instalando en su lugar asignado cuando vio que un hombre de gran estatura y con el pelo todo alborotado, que se le acercaba con rapidez y gritándole que él era el enviado del mal y tendría que acabar con él, le gritaba de una forma en que solamente Francis se encogió haciéndose cada vez más pequeño esperando a ser atacado por aquel hombre que ya estaba dispuesto a golpearlo cuando se escuchó otra voz diciendo –Larguirucho cálmate, él nos es quién tú crees- y no quedando conforme responde que si está seguro, porque él es nuevo ahí y que no le inspiraba confianza. Lo estoy respondió la otra voz. Cuando Francis pudo ver quien era se percató que era aquel hombre que llegó el mismo día que él. Entonces fue cuando le dijo a Larguirucho, te presento a Pajarillo (apodo que le dio a Francis, por su forma de observar las cosas) asimismo se presentó el como el Bombero.

Francis preguntó a Bombero que porque le decía Pajarillo, a lo cual respondió: Descubrirás que aquí el sistema de nombres facilita un poco más las cosas. Ya has conocido a Larguirucho que es un apodo evidente para alguien con su aspecto. Ya conociste a los hermanos Moses a quién todo el mundo llama Negro Grande y Negro Chico y a Tomapastillas, que es más fácil pronunciar que Gulptilil, debido a su forma de enfocar el tratamiento. Las señoritas Caray y Pincha (enfermeras Wright y Winchell), enfermera Mitchell “Bicha” y la enfermera Smith “Huesos”. Hay un psicólogo llamado Evans, apodado el señor el Mal, al cual conocerás pronto.

El nombre de la repugnante secretaria de Tomapastillas es la señorita Lewis, pero alguien le apodo señorita Deliciosa. Así mismo conoció al pequeño Napoleón que se plantaba junto a su cama y empezaba hablar sobre movimientos de  tropas en Waterloo. Noticiero que recorría los pasillos como un pregonero, gritando titulares que había leído. Cleo que era una mujer obesa que re creía la reencarnación de Cleopatra, pero que se volvía tan ágil como leopardo juagando ping-pong.

Al cabo de unas semana Francis paseaba por los pasillos buscando que hacer, aunque no había mucho de donde escoger, fue entonces cuando vio a Negro Chico el cual le dijo que esa tarde saldría con un grupo de personas al jardín a sembrar plantas, que si lo deseaba podría asistir con ellos, pero antes tendría que sacar permiso con el doctor Gulptilil (Tomapastillas) e inmediatamente se presentó con él. El doctor lo cuestionó porque razón quería salir, queriendo como negar dicha petición por parte de Francis, pero al final terminó cediendo. Era la primera vez que Francis salía del hospital desde su ingreso, la tarde estaba muy hermosa y comenzó a observar el lugar, a lo cual le pregunta Negro Chico  que si intenta escapar, a lo cual responde que, que solamente observa el lugar e inmediatamente se incorpora con los demás pacientes, ahí se encontraban Cleo y Larguirucho, y observó que Cleo no quería plantar las semillas, manifestando que las rosas eran peligrosas porque tenían espinan y dañaban a las persona, y Francis le dijo que eran muy hermosas como Cleopatra y está con mucho entusiasmo.

Después del paseo, se reunieron como era costumbre, en una de las salas de Amherst. Ese día el señor Evans (señor del Mal) había llevado el periódico de la mañana y pidió a Noticiero que lo leyera y cada vez que hacía una pausa el señor del Mal intentaba comentar alguna de esas noticias u otras, todas desalentadoras, cosa que enfadaba mucho a Largurucho ya que decía que eran señales del mal. Durante la cena las cosas parecieron empeorar para Larguirucho, el cual estaba alejado de toda la gente. Se paró por el postre que se serbia y fue cuando observó a Rubita, una enfermera aprendiz,  que estaba atendiendo a una anciana, y de la mismas forma que acuso a Francis cuando llegó, lo hizo con ella, que lo único que hizo fue resbalase sobre la pared y se puso a llorar. Y de nuevo fue el Bombero quien lo tranquilizo, pero el señor del Mal decidió que lo sedaran y lo aislaran del resto de los pacientes, a lo cual Larguirucho suplicó que no lo hiciera, que ya se portaría bien, pero sus peticiones no fueron escuchadas.

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