Ensayo sobre la ceguera, José Saramago

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Materia: Identidad Ética y Responsabilidad.

Licenciada: Fátima Elizbeth Agustín Vicelis

Alumna: Hernández Ruiz Pamela Monserrat

Criminología y Criminalista

1°

Ensayo sobre la ceguera, José Saramago

El libro comienza con un hombre que conducía su automóvil, al detenerse para esperar el cambio de luz, de repente se quedó ciego, hecho que lo perturbo mucho y se puso a gritar que estaba ciego causando un caos vial, provocando que la gente se acercara, entonces un hombre se ofreció a llevarlo a su casa y empezó a conducir, al llegar a su casa del ciego, el hombre se aprovechó de él robándole su carro; ya en su casa el ciego espero a su esposa para darle la noticia de su ceguera que había ocurrido de la nada, su mujer muy preocupada empieza a buscar números de oftalmólogos para que puedan ayudarlo, al llegar a la clínica se encuentra con que tenía otros pacientes, mientras él esperaba sentía que su ceguera se agravará, ahí se encontraban 4 personas: un viejo con cataratas en un ojo, por otro lado se encontraba una chica con gafas negras que tenía conjuntivitis, un niño estrábico y su mamá; en ese momento salió la asistente del doctor dándole prioridad al ciego, en la revisión el doctor no encontró nada extraño en los ojos del ciego que pudiera explicar la ceguera por lo que le mando hacer algunos estudios y análisis para ganar tiempo e investigar.

Al llegar a casa por la noche el doctor comenzó a investigar el caso del ciego, sacando varios libros luego de un rato al irlos a dejar sintió que se estaba quedando ciego, mencionó que era imposible porque la ceguera no se contagia, al día siguiente le dijo a su esposa que estaba ciego que tendría que darle aviso a los de autoridades sanitarias y al ministerio de la salud, lo más pronto posible pues podría tratarse de una epidemia. El ministerio ya informado mando por el mientras su esposa se hace pasar por ciega para que pongan a los dos en cuarentena ya que no quería dejar solo a su esposo, ya encontrándose en el manicomio donde están en cuarentena, se encontraban; la chica de las gafas oscuras, el niño estrábico, el ladrón del automóvil y el ciego.

La esposa del doctor comienza a guiar a todos ya que era la única que veía hizo que se formaran y tomaran de los hombros para ir al baño, el ladrón quiso propasarse con la chica de las gafas oscuras y ella respondió con una patada encajándole su tacón en el muslo causándole una grave herida que tiempo después se le infectaría porque no tenían lo necesario para curarlo, algunos de los ciegos decidieron acercarse al zaguán para informarle a los soldados que tenían un herido de gravedad mientras que estos respondieron que lo dejaran morir y lo enterraran, pero el ladrón pensó que viendo la gravedad de su herida lo ayudarían por lo que decide salir pero uno de los soldados le disparo y murió.

Más tarde llegaron las personas con las que ellos había tenido contacto, dos policías, una recamarera, la enfermera del doctor, la esposa del ciego, el farmacéutico y el cliente de la chica de las gafas oscuras.

No paso mucho tiempo cuando llegaron autobuses con 200 ciegos, pero no había espacio para ellos, el sargento comenzó a decir que compartieran el ala de los contagiados, cuando se vuelvan ciegos podrían irlos ejecutando muerto el perro se acabó la rabia.

Obligaron a los 200 ciegos a entrar sin importar el espacio tan reducido, pues en el zaguán se atoraron parecía que había un tapón, algunos de ellos estaban tirados pisoteados y atropellados por los demás, entraron a las diferentes alas e incluso a la de los contagiados llevándose todo por delante rota ya la línea de los contagiados intentaban escapar de la fatalidad per corrían en vano, cada uno de ellos se iban quedando ciegos, sus ojos se ahogaron en la marea blanca, pero después de un  rato mientas todo se tranquilizaba parecía que llevar tantos ciegos era una ventaja pues continuamente reconstruían los canales de comunicación y que así los militares se comprometieran a llevar el sustento a cada una de las personas sin que faltara una charola.

Un hombre viejo con una venda negra en su ojo se asomó por la puerta de la sala donde se encontraba el oftalmólogo y los individuos antes mencionados, preguntando que si había una cama disponible para el rápidamente la esposa del oftalmólogo le murmuro al oído que tal vez era uno de sus pacientes del cual le había hablado alguna vez ya entablando una conversación le reconoció la voz y el viejo menciono que la voz es la vista de quien no ve.

Con la llegada de los últimos ciegos se formó un grupo que se hacían llamar los malvados quienes realizaban el truque pidiéndoles pertenencias de los ciegos por comida, tiempo después los malvados se cansaron de las cosas materiales y comenzaron a pedir a las mujeres para satisfacer sus necesidades sexuales aun en contra de su voluntad a consecuencia de esto la ciega de los insomnios no resistió tal crueldad y murió, lo cual despertó la ira de la esposa del oftalmólogo, los malvados volvieron a solicitar mujeres de diferentes alas donde la esposa del oftalmólogo logro infiltrarse y mato al jefe de los malvados clavándole unas tijeras en la garganta, la chica que estaba satisfaciendo sus deseos sexuales se asustó al sentir la sangre y comenzó a gritar lo que ll amo la atención de los otros hombres quienes entraron a la habitación del jefe y se percataron que estaba muerto, comenzaron a discutir y a pelear con las mujeres mientras que el contador esculco la ropa del jefe, encontrando la pistola y las balas tirando un tiro al aire que hizo comprender que él era el nuevo jefe, la esposa del oftalmólogo saca a todas las ciegas de la sala y al llegar con su esposo le dice que ha matado al jefe de los malvados a lo que él le responde que si lo volvería hacer, sin pensar la respuesta dijo que si,si fuera necesario, a consecuencia de eso no les daban el sustento de la comida.
Ya desesperados ellos empiezan a buscar la forma para infiltrarse y buscar la comida, la esposa del oftalmólogo se ofrece para hacer un recorrido intentando averiguar dónde y cómo se esconden los malos, uno de los que se unieron  a ellos recuerda que tiene un encendedor en su bolsa por lo cual deciden usarlo en contra de ellos. La esposa del oftalmólogo recuerda que en el cuarto de los malos hay cortinas amarradas alrededor del cuarto que servía para poder moverse de un lado a otro sin chocar o caerse, al recordar esto la esposa junto con dos desconocidos que se unieron a la causa tratan de entrar al cuarto, pero fueron recibidos con dos balazos que por suerte no le dieron a la esposa del oftalmólogo logrando así prender las cortinas y matando a todos los malos a causa del incendio.

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