Esta sociedad estaba dividida en tres sectores: 1984 George orwell
Enviado por Aguss Moreno • 6 de Julio de 2017 • Trabajo • 2.148 Palabras (9 Páginas) • 297 Visitas
DESARROLLO
Sociedad civil:
La sociedad de 1984 (Oceanía) estaba bajo el poder de un Estado absolutista. El bienestar social pasaba a un segundo plano ya que la entrega de lxs ciudadanxs hacia el Partido gobernante generaba que los intereses individuales fueras más importantes. “Se trata de esto: el Partido quiere tener el poder por amor al poder mismo. No nos interesa el bienestar de los demás; solo nos interesa el poder.”
Esta sociedad estaba dividida en tres sectores:
• Clase Alta: está formada por el Partido Interior cuya ideología está basada en el “INGSOC” (socialismo inglés). Formaban menos del 6% de la población de Oceanía y eran el grupo privilegiado, no por poseer lujos o tener más poder adquisitivo sino porque eran lxs que tenían más acceso a la información.
• Clase Media: compuesta por el Partido Exterior. Sus integrantes trabajaban dentro de los cinco Ministerios existentes (el Ministerio del Amor, el de la Paz, de la Abundancia y de la Verdad). Estaban vigiladxs a través de las telepantallas por la Policía del Pensamiento, ya que eran consideradxs una “posible amenaza” por tener pensamientos en contra del Partido (como lo llamaban, crimental).
Argumentación: “Después del Partido Interior, tenernos el Partido Exterior; y si el primero puede ser descrito como «el cerebro del Estado», el segundo pudiera ser comparado a las manos.”
• Clase Baja: constituida por el 85% de la sociedad. No eran vigiladxs por la Policía del Pensamiento ya que no se lxs consideraba parte de la población propiamente dicha. El Estado se encargaba de que el proletariado tenga un bajo nivel intelectual para que no se rebelen, y así poder continuar ejerciendo el poder. “A los proletarios se les puede conceder la libertad intelectual por la sencilla razón de que no tienen intelecto alguno.”
Lxs ciudadanxs no tenían privacidad, ya que su vida estaba monitorizada constantemente por las telepantallas y cualquier aspecto de su vida íntima dejaba de serlo. Es decir, que todos los actos que realizaban pasaban a ser públicos y manipulados por el Estado, a causa de la influencia de los partidos en la sociedad. Por esto, se puede deducir que el rol de lxs ciudadanxs estaba condicionado. Su función era obedecer al Estado, ya que era una sociedad que temía ser vaporizada, es decir, desaparecer de los registros, “… se borraba de todas partes toda referencia a lo que hubiera hecho y su paso por la vida quedaba totalmente anulado como si jamás hubiera existido”.
Con respecto a las diferencias principales entre las sociedades antes y después del Gran Hermano, podemos decir que la libertad (en todos sus aspectos) sufrió un cambio contundente. Antes las personas podían expresarse, relacionarse y tener distintas opiniones sobre cualquier tema, aunque existían leyes que debían respetar y cumplir. Luego de la Revolución esta libertad se vio vulnerada, ya que las personas debían seguir las ideas impuestas por Gran Hermano y el Partido Interior. “Al final, el Partido anunciaría que dos y dos son cinco y habría que creerlo.” Además, antes de la aparición del Gran Hermano las comunidades se basaban en el amor y en la justicia, la familia permanecía unida y estaba permitida cualquier tipo de relación, incluso las sexuales. Luego de su aparición, las civilizaciones se empezaron a basar en el odio, se cortaron los vínculos entre familiares, amigos, parejas, etc., y las relaciones sexuales solo eran permitidas para procrear nuevxs admiradorxs del Gran Hermano a determinados matrimonios. “En nuestro mundo no habrá más emociones que el miedo, la rabia, el triunfo y el autorebajamiento. Todo lo demás lo destruiremos, todo.”
Cabe destacar que no se puede saber con exactitud qué pasó o que no, antes de la aparición del Gran Hermano, ya que toda la información había sido manipulada por las instituciones (Ministerios) y, una vez modificada/editada el Partido Interior se encargaba de publicarla nuevamente.
Estado:
El libro 1984 se basa en un Estado absolutista. Este Estado está encabezado por el Gran Hermano (una figura que, no es una persona en sí, sino que es un símbolo con el que el Partido se representa). El poder está concentrado en un único Partido (Partido Interior), el cual controla, a través de los cuatro Ministerios (mencionados anteriormente), la vida pública y “privada” de todxs lxs habitantes. Estos Ministerios se encargan de restringir el libre albedrío (potestad que tiene una persona de obrar según considere y elija) y las libertades individuales. “El Ministerio de La Paz se ocupa de la guerra; El Ministerio de la Verdad, de las mentiras; el Ministerio del Amor, de la tortura, y el Ministerio de la Abundancia, del hambre”. Además la Policía del Pensamiento actuaba como un aparato represivo del Estado, que obligaba a todas las personas a tener telepantallas en sus casas, para poder ver y oír sus movimientos y las conversaciones que entablaban entre ellxs. Estas no solo se encontraban en los hogares, sino que estaban en todas partes (menos en donde vivían los proles).
Hay una frase que nos llamó mucho la atención: “Nada era del individuo a no ser unos cuantos centímetros cúbicos dentro de su cráneo.”, en donde se observa con claridad el “lavado de cerebro” y la falta de privacidad que sufrían las personas.
Este tipo de Estado, guarda relación con las ideas políticas del filósofo inglés, Thomas Hobbes, ya que él cree el poder del Estado es absoluto. En su libro “Leviatán”, Hobbes sostiene que previo a celebrar el contrato donde los hombres decidieron dar su poder a un soberano (Gran Hermano), existía una guerra potencial de todos contra todos generada por una desproporción entre las necesidades y los medios para satisfacerlas, ya que no había un poder legal instituido. Este contrato concentraba todo el poder político, militar y las opiniones, y además, las personas debían renunciar a su libertad (poder individual), como en el caso de lxs ciudadanxs de Oceanía, a cambio de que el Estado (Partido Interior) les garantizará seguridad, supervivencia y protección contra enemigos (Emmanuel Goldstein). Una vez más, se usa el miedo como motor principal para fundar una orden.
Retomando la idea de que lxs ciudadanxs obedecen al Estado, no está de más aclarar que no solo lo hacen por miedo sino también, por una pérdida o alteración de la razón. A esto último, Karl Marx (filósofo militante) lo denomina alienación. Para el filósofo, en este tipo de Estados,
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