FICHAJE Obra leída: “La isla desierta”

FICHAJE

Obra leída: “La isla desierta”

Fecha de estreno: 1937

Autor: Roberto Arlt: Nació en 1900.Sse crió en una humilde familia de inmigrantes: su padre era alemán y su madre, una triestina imaginativa y sensible. Abandonó su hogar cuando era un adolescente a causas de disputas con su padre. Hizo estudios elementales, pero frecuentó las bibliotecas de barrio. Descubrió desde chico no solo el amor a la literatura, sino la posibilidad de lucrar con ella: ya a los diez años le vendió un cuento suyo a un cliente de una librería de su barrio. En 1926 logro publicar su primera novela “El juguete rabioso” a la que le siguieron “Los siete locos”, “Los lanzallamas”, “El amor brujo”. Pero fue el periodismo el que logro convertir la escritura en su principal fuente de sustento. Llego a desarrollar en el diario “El mundo” unas columnas muy personales con un estilo propio conocidas como “Aguafuertes” en las que describía y opinaba sobre distintos aspectos y personajes de la ciudad (luego fueron recopiladas como “Aguafuertes porteñas”). Durante la última década de su vida Arlt se dedicó a pleno a la escritura teatral. Escribió no muy convencido la obra “Trescientos millones”, hasta su muerte a causa de un ataque cardiaco en 1942. Arlt no pretendía enseñarle al pueblo lo que estaba bien o mal, pero si “sacudir al espectador”. Por otra parte, no estaba del todo conforme con el desarrollo del plano estético y pretendía un mayor desarrollo del trabajo actoral, de los recursos técnicos y de la exploración de nuevas estrategias.

Estilo: Surgen distintos proyectos que intentan hacer un teatro de mayor experimentación estética en combinación con la reflexión sobre el contenido. Estas agrupaciones se caracterizan por la cuidadosa elección de los textos. Era común que las funciones terminaran con un debate, el costo de las entradas solían ser ínfimo ya que el objetivo era llegar al pueblo. Sin embargo, estas formas de teatro solo alcanzaron a espectadores de clase media. Nació de este modo el teatro independiente. El proyecto más destacado fue el del Teatro del Pueblo fundado en 1930 por Leonidas Barletta. Fue a instancias de este y en su teatro donde Arlt llevo a escena casi la totalidad de su producción dramática. Cuando Barletta le pide que acompañe el proyecto del Teatro del Pueblo con la escritura de una obra, Arlt ya era un novelista y cuentista consagrado. Tras su muerte en 1942 “Trescientos millones”, “Saverio, el cruel” y “La isla desierta” han sido las obras mas representadas.
Se lo considera como un precursor del teatro social argentino y de corrientes posteriores, como el absurdísimo y existencialismo.

Breve reseña: La obra trata de un grupo de empleados que trabajan en un estudio contable, agobiados por su rutina diaria, que son distraídos por los ruidos y sirenas de los buques que entran y salen por el puerto, ubicado a unos pocos metros de su oficina. Esta distracción genera que los trabajadores comiencen a preguntarse cuantos sueños no pudieron cumplir por estar encerrados en ese lugar durante tantos años.  Surge una fantasía de un viaje que los lleve a una isla paradisiaca, que los haga olvidar de sus obligaciones.
La imagen de la isla desierta está asociada a la naturaleza virgen, a un espacio todavía no dominado por el hombre y sus instituciones. ¿Quién no ha soñado alguna vez con escapar de todo y dejar atrás los problemas cotidianos? Esta obra es un llamado a la reflexión para aquellas personas que no se animan a cumplir sus sueños.

1) Leer la obra “La isla desierta” en casa (lectura por si mismos).

2) Informarse sobre lo que dice en las Puertas del Acceso al Libro respecto a la alineación, el ocio y las formas de escapar. Resumir.

Oficina y alienación
La realidad sobre la que Arlt busca “sacudir” al espectador, no es otra que la de muchos trabajadores de clase media baja urbana, empleados de oficina, que viven con lo justo, que cumplen horario y obedecen a un jefe. Denuncia el ámbito de la oficina como un espacio de alienación, donde las personas pierden la conciencia de su propia identidad y dejan de lado sus objetivos y deseos. El trabajo monótono los automatiza y la presión del trabajo junto con las formas de control lo lleva a la soledad.

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