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GUÍA DE LECTURA N.°5 Fecha de entrega: 06 de agosto


Enviado por   •  10 de Junio de 2018  •  Síntesis  •  1.840 Palabras (8 Páginas)  •  281 Visitas

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GUÍA DE LECTURA N.°5 Fecha de entrega: 06 de agosto

Cumbres borrascosas de Emily Brontë 

1. Discuta la estructura narrativa de esta novela. ¿Podemos confiar en los narradores? ¿Cómo influye la personalidad de cada uno de los dos narradores en la forma en que la historia es contada? ¿Qué lecturas entrelíneas pueden hacerse de la narración de Nelly?

2. Analice el espacio del “páramo” como elemento simbólico. Justifique sus conclusiones con apoyo de citas textuales.

3. Muchos críticos consideran que la estructura de esta novela se organiza en torno de pares de contrastes (temas, personajes, etc.). Proporcione una lista de elementos contrastantes que funcionen en oposición binaria. En su opinión, ¿qué rol tienen en la novela?

1. Cuando comenzamos una lectura hacemos un pacto con el/los narrador/es y nos dejamos convencer, es decir, aceptamos una serie de supuestos, hacemos algunas concesiones para pasar a formar parte de la historia, para dejarnos llevar por el relato, transportarnos a otro mundo. En este viaje podemos tomar, al menos, dos posiciones: ser simplemente viajantes pasivos, confiar en nuestro narrador-conductor, “dejarnos llevar” o bien podemos ir andando el camino según lo creemos y según los supuestos que vamos trazando, y la lectura particular que

 emprendemos facilitada o dificultada por nuestro saber. Podemos confiar en los narradores en la medida que podemos comprender quienes son los narradores y que relaciones tienen dentro de la historia. El señor Lockwood pareciera ser el narrador más objetivo de la novela, por ser un testigo ocular de algunos sucesos dentro de “Cumbres Borrascosas”, en principio sin tener conocimiento de los personajes que allí viven, eso a mi entender le da una objetividad mucho mayor que a la narradora Nelly. Ella por otro lado, vivió y conoció en la intimidad a todos los personajes, así como también compartió muchas experiencias, algunos positivas y otras negativas, por lo que su relato es, sin duda, de una subjetividad contundente. Podemos confiar en su relato, comprendiendo al narrador personaje.
Todo relato brindado por un narrador es parcial y subjetiva, y estamos sujetos a su punto de vista, a su conocimiento y en un plano más profundo a los intereses y deseos del autor, a la información que él quiere transmitirnos.
Si pensamos que el narrador es una figura creada por el autor podemos entender que está determinado para propiciar una serie de hechos concretos o inclusive una historia, una lectura. 
En la obra Cumbres Borrascosas, la narradora Nelly es una sirvienta, es decir, de una clase social trabajadora, y esta perspectiva, impuesta por la autora de la obra, permite darnos un panorama

mucho más amplio que cualquier otro personaje podría habernos dado, y sus valores sobre la vida, las costumbres, la moral, están más cercanos a los del común de los lectores.
De la narración de Nelly podríamos sospechar que está tratando de contar la historia para atraer a su visitante, para que en él se despierte cierta curiosidad hacia lo que sucedió en ese lugar, y también podríamos suponer que quiere intentar mostrarle la oportunidad de casarse con la joven y hermosa Catia, y así, tanto ella como Nelly podrían recuperar sus riquezas y bienestar. Esa podría ser la intención subyacente de Nelly, aunque puede que no sea la única. 

2. El páramo es, según su etimología un lugar llano (del lat. Paramus), esta definición es ampliada por la real academia caracterizando al páramo como un terreno yermo, sin vegetación, de altitud elevada, suelo rocoso y lugar sumamente frió y desamparado. Simbólicamente se asocia al lugar donde la vida no puede desarrollarse, donde las características inhóspitas del terreno lo hacen imposible. Además se asocia comúnmente con el sitio donde mora la muerte y donde vagan las almas en pena, es decir, una tierra de “fantasmas” un sitio desolado y desierto donde todo es corrompido o destruido por la influencia del ambiente escabroso que todo lo perturba y todo lo destruye.
En la obra interpretamos claramente como un páramo la imagen que nos trazamos de las

cumbres borrascosas. En primer lugar sabemos que es un terreno elevado que está sobre la montaña, además posee similitudes climáticas (la temperatura, las lluvias y el frió) que nos sugieren un paisaje desolado y poco propicio para los habitantes del lugar. Podemos recordar rápidamente la lluvia que se desata la noche que Heathcliff huye y que trae como consecuencia una enfermedad bastante pronunciada para Catalina Earnshaw. 
La vegetación también se nos describe como exigua y poco colorida, mucho más cerca de lo tenebroso que del paisaje campestre y alegre. El alma de Catalina vaga por la casa y todos los que habitan el lugar han sido degradados en su condición de seres humanos, reducidos a la esclavitud y la violencia que Heathcliff que impone sobre ellos. El embrutecimiento es una de las características básicas de cada nuevo habitante que llega a las cumbres borrascosas.
Al final de la novela también se nos aparece el personaje de un chico pastor que dice tener miedo de pasar por el páramo por la presencia de espectros, comentará Nelly:

“Es probable que mientras atravesaba el páramo se forjase en su imaginación tales fantasmas, mientras pensaba en las tonterías que había oído contar a sus padres o a otros chicos”. 

Por otro lado, los escenarios de los conflictos dentro la novela se desarrollan dentro de las estancias, no suelen tener lugar en los espacios abiertos, y la

figura del “páramo” también siempre aparece relacionado como un lugar de tranquilidad, exento de todo y desde el punto de vista de los chicos, como el lugar donde los liga a la naturaleza y la libertad. Allí son salvajes y pierden las reglas de la civilización.
En el páramo Heatcliff y Catalina iban a jugar, a correr, eran libres, actuaban con la naturalidad de los animales. Allí no tienen límites. Es el imaginario de naturaleza pura donde, también, el hombre está exento de contaminación de maldad y perversión. 
Allí podemos recordar a un Heatcliff alegre y bueno. El entorno lo deforma y lo envilece. 
Catalina también es una chica exenta de maldad y refinamiento cuando estaba con Heatcliff en el páramo, luego en su estadía en la Granja de los Tordos, pierde gran parte de su naturalidad, y gana refinamiento, así sintiendo un rechazo hacia Heatcliff y su salvajismo. El páramo representa lo salvaje, y a su vez, es repudiado por la civilización. 
En la Granja de los Tordos Catalina recordará: 

“Quisiera volver a ser aquella niña medio salvaje, intrépida y libre, que se burlaba de las ofensas en vez de enloquecer”

Más adelante, su hija, Catalina Linton se encuentra adoctrinada por su padre, Edgar Linton, y también observamos cómo la recluye en la Granja de los Tordos impidiendo que no tenga contacto con nadie ni nada del exterior. Y ella, como toda niña rebelde, sale y disfruta de la

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