GUERRA DEL CENTAVO

GUERRA DEL CENTAVO

Estudiante: Luis Manuel Coral Carlosama

Código: 508311

En Bogotá el transporte público y su movilidad ha estado conformada por diferentes eventos, según historiadores Saydi Nuñez y Luis Enrique Rodríguez Baquero Cetina relatan en su texto “Empresa Públicas de Transporte en Bogotá siglo XX, en la segunda mitad del siglo XIX” que Bogotá estaba conformada solo por una que otra calle que actualmente se ubicarían en el centro de Bogotá y el sector de chapinero. Los dos sectores estaban divididos por zona rural y por la que en cierto momento se decidió pensar sobre cómo podría comunicarse estos dos sectores.

En 1846 los primeros medios de comunicación empezaron a verse en Bogotá, esos transportes llevados por anímales como mulas o bueyes empezaron a lograr un flujo que dieron pie a que en 1938 se adquiriera ocho carros acrodinamicos para uso de los ciudadanos clasificado por colores según sus rutas. Este servicio era de pago exclusivamente a las personas que escogiesen ir sentadas, dado el caso de que prefieran ir paradas este era gratis y así mediante la expiación de la ciudad para 1942 con 380.00 habitantes empezaron las primeras propuestas del diseñamiento y construcción de un metro.

Y así mediante el transcurso de la historia del transporte púbico de Bogotá fueron surgiendo varias problemáticas tanto en la movilidad como en la implementación de nuevos medios de transporte más eficiente energéticamente como en la capacidad de llevar a más pasajeros al tiempo, sumado a esto la pésima atención a los ciudadanos por las empresas de conductores. En el año 1985 surge la “Guerra del centavo” dando a entender el que los conductores no recibían un salario fijo, no trabajaban horas establecidas y tampoco contaban con prestaciones que merecían y tampoco tenían definidos los días de descanso. Trabajaban solo para ganarse un porcentaje ínfimo de la Tarija que los pasajeros te pagaban por el servicio de transporte en el transcurso del recorrido eso hacía que los conductores debiesen trabajar entre 15 y 17 horas para ganar un salario prácticamente decente.

Para “La Guerra del Centavo”, las personas no eran nada mas que cargas que se debían transportar de un lado a otro y para con ello obtener un mayor beneficio económico.

Actualmente en Bogotá no se evidencia tanto las problemáticas vividas en ese tiempo aunque no podemos decir que es perfecto nuestro sistema de transporte, es aceptable en la mayoría de casos, los conductores ya poseen un salario fijo, con prestaciones y días libres, la accidentalidad se ha disminuido considerablemente al igual que las calles por las cuales transitamos día tras día, se promueven en parte a los medios de transportes alternativos como la bicicleta o carros eléctricos que proveen de un beneficio al medio ambiente, tenemos problemas pero con una visión a mejoramiento próximo y debido a ello considero que en la actualidad podemos disfrutar de un buen servicio de transporte público para la ciudad de Bogotá.

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