Genealogia De La Moral

A los psicólogos ingleses se les debe la Construcción de la genéalogia de la moral, en su libro hablan sobre la parte vergonzosa de nuestro mundo interior y buscar lo decisivo para el desarrollo.

Buscan en torno al hombre, dentro del hombre.

La genealogía de la moral aparece en el mismo comienzo cuando se trata de averiguar la procedencia del concepto y el juicio bueno. El juicio bueno no es para aquellos que tienen bondad, los buenos mismos, es decir, los nobles, los poderosos, los hombres de posición superior y elevados sentimientos quienes se sintieron y se valoraron a sí mismos y a su obrar como buenos, o sea como algo de primer rango, en contraposición de los, vulgares y plebeyos.

Dado esto se crearon los valores, lo bueno no está ligado a acciones no egoístas, lo egoísta y no egoísta se impone cada vez más a la conciencia humana, Herbert Spencer: dice que lo Bueno es esencialmente idéntico al concepto útil, conveniente, de tal modo Bueno es, según esta teoría, lo que desde siempre ha demostrado ser útil, esta explicación resulta psicológicamente sostenible.

Malo en su origen designaba al hombre simple, vulgar, en contraposición al noble. Estos se creían de rango superior significa etimológicamente alguien que es, que tiene realidad, que es real, que es verdadero; después, con un giro subjetivo, significa el verdadero en cuanto veraz.

La palabra distintiva de la aristocracia, que acaba significando el bueno, el noble, el puro, significaba en su origen el cabeza rubia, en contraposición a los habitantes primitivos, de piel morena y cabellos negros. Los celtas eran una raza completamente rubia. En latín bueno es el guerrero, por tanto, el varón de la disputa de la división el guerrero es claro, aquello que constituía en la antigua Roma la bondad de un varón. Nuestra misma palabra alemana bueno ¿no podría significar el divino el hombre de estirpe divina, ¿y ser idéntico al nombre popular originariamente aristocrático de los godos las razones de esta suposición no son de este lugar.

El hecho de que la casta suprema sea a la vez la casta sacerdotal y, en consecuencia, prefiera para su designación de conjunto un predicado que recuerde su función sacerdotal. Aquí es donde se contraponen por vez primera puro e impuro como distintivos estamentales; y también aquí se desarrollan más tarde un bueno y un malo en un sentido ya no estamental. El puro es, desde el comienzo, meramente un hombre que se lava, que se prohíbe ciertos alimentos causantes de enfermedades de la piel, que no se acuesta con las sucias mujeres del pueblo bajo, que siente asco de la sangre, Ya se habrá adivinado que la manera sacerdotal de valorar puede desviarse muy fácilmente de la aristocrática y llegar luego a convertirse en su antítesis Los sacerdotes son, como es sabido, los enemigos más malvados ¿por qué? Porque son los más impotentes. A causa de esa impotencia el odio crece en ellos hasta convertirse en algo monstruoso y siniestro, en lo más espiritual y más venenoso. Los máximos odiadores de la historia universal, también los odiadores más ricos de espíritu, han sido siempre sacerdotes comparado con el espíritu de la venganza sacerdotal. .

Han sido los judíos los que, con una consecuencia lógica aterradora, se han atrevido a invertir la identificación aristocrática de los valores (bueno = noble = poderoso = bello = feliz = amado de Dios) y han mantenido con los dientes del odio más abismal el odio de la impotencia esa inversión, a saber, los miserables son los buenos; los pobres, los impotentes, los bajos son los únicos buenos; los que sufren, los indigentes,

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