Globalización

La globalización está cambiando el mundo. Los niños de Uruguay pueden hablar con niños de Francia con sus laptops. Una mujer en Canadá puede comer una banana de Costa Rica con su desayuno cada día. Un hombre puede viajar desde Italia hasta China en menos de un día para tener una reunión del trabajo. En un barrio de los Estados Unidos se puede encontrar restaurantes de comida mexicana, china, tailandesa, india e italiana. No hay fronteras definidas entre los países como había antes. Es posible viajar a cada país, aprender el idioma de cada gente, y comerciar en cualquier lado del mundo. A la luz de esta realidad, es importante pensar en cómo esta globalización afecta a los países menos poderosos y cómo cambia la vida de la persona que no puede aprovechar el mercado global. Es necesario dedicarse al comercio justo porque apoya a los derechos humanos de cada individuo y disuade la dependencia de países menos poderosos al mismo tiempo cultivando un comercio internacional más justo y sano.

En el mundo actual es necesario comercializar para sobrevivir, pero el sistema actual prohíbe la competencia de cada persona y cada país. Este sistema no permite que las mujeres tengan las mismas oportunidades en el trabajo. Los países pequeños no pueden competir con los países grandes. Hay fábricas que explotan a los niños para que puedan producir más. El exceso de producción está destruyendo el medio ambiente porque la comunidad mundial está consumiendo, consumiendo, consumiendo. Este consumo constante está poniendo todo el mundo en peligro y comprometiendo el futuro de la próxima generación. No es justo tener este tipo de sistema que le está robando el futuro a una generación. Este sistema esta ignorando los derechos humanos de las personas en muchos lugares. Los comercios que tienen poder tienen que dejar de ser tan egoístas para considerar la supervivencia de otras personas. Tienen que permitirles competir en el mundo del comercio e igualar las condiciones para que todos puedan tener la oportunidad de tener éxito.

Los chinos dicen, “Dale a un hombre un pescado y comerá un día. Enseña a un hombre a pescar y comerá el resto de su vida.” Es muy importante darse cuenta que es más útil enseñar a alguien cómo hacer algo en vez de hacérselo a él. Europa dio plata a Mozambique, pero no tiene valor si el país no gana el dinero por sí mismo. Aunque Mozambique puede usar esta plata, no puede aprender cómo ganar más y sostener este nivel de prosperidad. En vez de regalar dinero a países pobres, los países ricos tienen que enseñarles como crear una economía más fuerte. Tienen que permitirles construir la infraestructura para aumentar el país. Si no hacen esto, están condenándoles a una dependencia que es difícil escapar. No es justo permitir este tipo de dependencia y los países mas fuertes no pueden justificarlo.

Ahora el mundo está en un tiempo de crisis.

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