JURISPRUDENCIA RESPECTO AL CONTRATO INDIVIDUAL DE TRABAJO

JURISPRUDENCIA RESPECTO AL CONTRATO INDIVIDUAL DE TRABAJO

“Un contrato en que una persona se obliga a trabajar como fotógrafo para otra persona dueña de una empresa fotográfica, mediante sueldo y participación en los beneficios, es un contrato de trabajo y no un contrato mercantil de sociedad; y, por lo tanto, no pudieron válidamente los contratantes someterse a las leyes civiles y mercantiles” “El contrato mediante el cual una persona se compromete a construir para otra una casa, mediante un precio único por toda la obra, no es un contrato de trabajo. El que se obliga a la construcción es un empresario, sujeto al Derecho común por las reclamaciones a que su contrato diere lugar”

Relacionado con el criterio anterior se debe tener presente lo dispuesto en el inciso segundo del Art. 98 del C. del Trabajo que dice:

Art. 98.- Inc. II.- “Para la aplicación de este artículo se considerarán como contratistas, capataces o intermediarios a las personas naturales o jurídicas cuyos contratos con las empresas no excedan de trescientos mil sucres ($ 300.000,00).

Cuando los contratos excedan de tal cantidad, los contratistas, capataces o intermediarios se considerarán como empresas y pagarán directamente las utilidades a sus trabajadores.”

El texto precedente constaba del Art. 3 del D.S. Nº 1429 del 11 de diciembre de 1972, publicado en el R.O. Nº 211 del 26 de Diciembre del indicado año. La Ley Nº

133 que vino a reformar el Código del Trabajo no alteró el monto mencionado, cuando debió elevárselo por obvias y naturales razones.

“El contrato mediante el cual una empresa tipográfica se compromete a confeccionar cien mil cuadernos para una empresa no es un contrato de Trabajo”.

El plenamente aceptado el criterio expuesto por nuestro Máximo Tribunal de Justicia, sin embargo de ello, se ha esbozado por parte de algún “estudioso” un modelo de contrato de trabajo inherente al caso planteado, lo que no guarda armonía legal jurisprudencial ni doctrinaria.

...