Jean Racine Y Las Pasiones Humanas. Andrómaca: Heroísmo, Amor Y Muerte.
Enviado por Ivonne_Alonso • 12 de Febrero de 2015 • 1.764 Palabras (8 Páginas) • 460 Visitas
El presente trabajo abordará el tema de las pasiones humanas analizado desde los conflictos expuestos en la obra Andrómaca del dramaturgo francés Jean Racine. Se dará cuenta de estos conflictos a partir de tres temas fundamentales: el amor, el heroísmo y la muerte como valores propios de la tragedia clásica griega, y a la vez como elementos fundamentales de la propuesta poética y estética de dicho dramaturgo.
Por lo tanto, el cuestionamiento en torno al que girará este ensayo será:
¿De qué manera Racine extrae de las tragedias griegas el tema de las pasiones humanas y cómo lo convierte en la problemática esencial de la obra Andrómaca?
Podría decirse que formalmente, la estructura de una tragedia debe ajustarse a los argumentos tomados de los griegos y por tanto a las normas clásicas. Racine jamás negó esto como un principio y desde allí constituyó todo su mundo poético; reconoció el sentido de una tragedia y así logro amoldarse a los principios del arte dramático que ya habían establecido otros.
Andrómaca es una obra que hace apreciar el sentido de lo trágico gestado en cada uno de sus personajes, los cuales son presentados como entes que significan al ser humano condenado por la fatalidad del pensar y el sentir propio. En esta obra Racine presenta el proceso de diferentes estados de ánimo que se sintetizan en tres valores propuestos ya por lo griegos en las tragedias clásicas.
El primero de estos valores es el Heroísmo, el cual, en este caso, no es posible mencionar sin la presencia del segundo valor: el Amor. Estos dos principios son caracterizados principalmente por el personaje de Andrómaca – y en cierto punto por Orestes – ya que la figura de esta mujer representa un valor intertextual relevante a la hora de considerar el sentido del arte teatral antiguo, usado por Racine, para acomodarse a la poética de su tiempo. Tanto en la tragedia de Eurípides como en la raciniana, Andrómaca perfila a la mujer castigada por el destino y victima de la gran pasión que siente por su esposo muerto, Héctor; pero en diferente medida cada una de las versiones. En el teatro clásico el destino era representado como la condena fatal a una sucesión de hechos relacionados con cada uno de los personajes, los cuales no contaban con un carácter que tuviera peso sobre ellos ya que todo recaía sobre la voluntad de los dioses.
Desde este punto ya se puede vislumbrar una de las primicias propuestos por Racine y es bajo la incertidumbre de ¿cómo pasar de un orden antiguo a uno nuevo? . En el caso de la Andrómaca raciniana el tema del destino se ve desdibujado ya que el dramaturgo no permite que el peso de este personaje se vea apoyado en acontecimientos externos, sino en el esquema común bajo el que se moverán todos los personajes en esta obra: Las pasiones individuales.
Este sentimiento es marcado en el personaje de Andrómaca por el amor que a lo largo de toda la obra se muestra como su móvil accional, que le hace poner sus sentimientos como si fueran los únicos principios validos. Tanto en Eurípides como en Racine se reflejan un orden social que debe ser puesto por encima de un orden individual, pero, el orden antiguo de la fidelidad, Racine lo expone como una primicia individualista a modo de ritual, hasta el punto que el voto de amor que ha hecho Andrómaca a Héctor la lleva al limite de poner su vida por encima de los deseos de Pirro, quien sólo con una amenaza logra manipular, hasta cierto punto, la decisión de esta mujer.
Es considerable con este aspecto reconocer varias perspectivas del amor propuestas en la obra. Por un lado el amor como sentimiento supremo y sincero – simbolizado por supuesto en el personaje de Andrómaca –, por otro lado el amor pasional – personificado en Pirro, para quien este deseo carnal hacia Andrómaca es más importante que respetar cualquier orden social ó, hasta el punto de insultar los valores religioso , – en tercer lugar, y de modo muy interesante, el sentimiento amoroso expuesto en el personaje de Hermione y por último el amor expresado en Orestes.
El sentimiento amoroso en estos dos últimos personajes es ambiguo, en la medida que para ella, su deseo por Pirro la lleva a un incesante odio hacia Andrómaca al ser ésta la causa del rechazo del Rey “la elección de Pirro ofende a una legalidad de casta. Andrómaca es vista como una cautiva y peor que eso como una extranjera” . Para Hermione está presente la cuestión del amor y la lealtad como dos valores que han sido quebrantados y la conducen a un ataque de celos, los cuales desembocan en manipular a Orestes y tomar venganza por medio de él.
El personaje de Orestes nos permite en este punto retomar el valor inicial del heroísmo, ya que junto con Andrómaca tienen como valor primordial el amor. En el caso de ésta podría decirse que como personaje está definida únicamente por su fidelidad a Héctor, quien aún sin estar presente, es el que la convierte en heroína de esta tragedia al ser el móvil de su plan para salvar la vida de su hijo y decidir morir, aunque esto no suceda al final:
Renuncio a Grecia, a Esparta, a su imperio, a toda mi familia”
La otra cara de la moneda es Orestes, en quien no logro
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