LA NOCION DE CULTURA EN LAS CIENCIAS SOCIALES
Enviado por fatygonzalez • 2 de Abril de 2013 • 2.660 Palabras (11 Páginas) • 2.052 Visitas
LA NOCION DE CULTURA EN LAS CIENCIAS SOCIALES
La noción de cultura es inherente a la reflexión de las ciencias sociales, estas la necesitan de alguna manera para pensar la unidad de la humanidad en la diversidad sin hacerlo en términos biológicos que proporciona la respuesta más satisfactoria a la cuestión de la diferencia entre los pueblos.
El hombre es esencialmente un ser de la cultura. Pues a lo largo proceso de hominización consistió fundamentalmente en pasar de una adaptación genética al medio ambiente natural a una adaptación cultural. El hombre a su vez se separó de una formidable regresión de los instintos remplazados progresivamente por la cultura, es decir, por la esa adaptación imaginada y controlada por el hombre mucho mas funcional que la adaptación genética pues es mucho mas dúctil.
La cultura permite que el hombre no solo se adapte a su entorno sino que haga que este se adapte a él, a sus necesidades y proyectos, dicho de otro modo, la cultura hace posible la transformación de la naturaleza.
Por lo tanto, la noción de la cultura es la herramienta adecuada para terminar con las explicaciones naturalistas de los comportamientos humanos. No hay nada puramente natural en el hombre. Ni siquiera las funciones humanas que responden a necesidades fisiológicas, como el hombre, el sueño, el deseo sexual etc. Carecen de un formato cultural: las sociedades no dan las mismas respuestas a estas necesidades.
A fortiori, la noción de cultura, entendida en un sentido amplio que remite a medios de vida y pensamiento. Desde su aparición, en el siglo XIII, la idea moderna de cultura provoco constantemente fuertes debate por que la noción de cultura penetra directamente en el orden simbólico, en aquella que se vincula en el sentido, es decir, en aquello sobre lo cual es complicado ponerse de acuerdo.
El concepto científico de cultura implica el estudio de su educación histórica, directamente vinculada con las génesis social de la idea moderna de cultura, que detrás de los desacuerdos semánticos sobre la definición de la palabra se disimulan desacuerdas sociales y nacionales. Las luchas de definición son, en realidad, luchas sociales, puesto que el sentido que hay que darte a las palabras proviene de compromisos sociales fundamentales.
Contrariamente a la noción, más o menos rival al mismo campo semántico, de sociedad, la noción de cultura no se aplica más que a la que es humano en la unidad o en la diversidad.
El estudio antento del encuentro de las culturas revela que ese se realiza según tres modalidades muy diferentes y que llega a su resultados que contrastan extremadamente y que llega a resultados que contrastan extremadamente según las situaciones de contacto. Las investigaciones sobre la aculturación permitieron superar una buena cantidad de ideas recibidas sobre las propiedades de la cultura y renovar profundamente este concepto. La aculturación aparece no como una de las modalidades habituales de la evolución cultural de cada sociedad.
La defensa de la autonomía cultural está muy relacionada con la preservación de la identidad colectiva. Cultura e identidad son aspectos que remiten a una misma realidad. La identidad cultural de un grupo dado no puede comprenderse más que si se estudian sus relaciones con los grupos cercanos.
No basta con tomar de ellas la palabra cultura para imponer una lectura de la realidad que a menudo oculta un intento de imposición simbólica, tanto en el campo político como en el religioso, en la empresa o cuando se trata de los inmigrantes, la cultura no se derecha. Ella no se manipula como una vulgar herramienta pues se origina en procesos extremadamente complejos, y con frecuencia inconsciente.
El capítulo I, GÉNESIS SOCIAL DE LA PALABRA Y DE LA IDEA DE CULTURA
Las palabras contienen el peso de su relación con la historia. Aparecen para resolver ciertos interrogantes. Nombrar es en cierto modo, plantear un problema, y al mismo tiempo intentar resolverlo.
Dentro de la mayoría de las lenguas orales que estudian los etnólogos, la palabra cultura no tiene equivalente. El concepto de la palabra cultura, y su uso en las ciencias sociales, es indispensable para reconstruir su geneal35yjw 3ogía y la de cada palabra. Existe un vínculo entre la historia de la palabra cultura y la historia de las ideas. Se aplicó y se sigue aplicando a conceptos tan diferentes como cultivo de la tierra, cultivo microbiano, cultura física y con sentidos diferentes.
Durante el siglo de las Luces, en Francia, hacia el 1700, cultura significaba el cuidado de los campos o del ganado. Pero no el estado de cosa cultivada sino la acción de cultivar la tierra. La cultura en sentido figurado hace su entrada en los Diccionarios franceses, acompañado por un complemento: se habla de “cultura de las artes”, “cultura de las letras”, o “cultura de las ciencias”. Paulatinamente se libera de estos complementos, para ser usada como formación o educación de la mente. Se pasa de cultura como acción a cultura como estado, estado del individuo que tiene cultura. Para los pensadores de las Luces, cultura es la suma de los saberes acumulados en el curso de la historia. Para los filósofos del siglo XVIII, cultura es algo propio del Hombre. El movimiento de las Luces nació en Inglaterra, encontró su lengua y vocabulario en Francia y se expandió por toda Europa Occidental. El progreso nace de la instrucción, de la cada vez más extensa cultura. Cultura y civilización son conceptos unitarios que solo se emplean en singular. La civilización es un movimiento no terminado al que hay que apoyar, comenzando por el Estado. A fines de este siglo, se crea el término “etnología”, que se define como historia de los progresos de los pueblos hacia la civilización.
El debate Franco – Alemán sobre la cultura
Contrariamente a la situación francesa, la burguesía y la aristocracia, no tienen vínculos estrechos en Alemania. Esta distancia social nutre cierto resentimiento. Los intelectuales que provienen de los medios universitarios, les reprochan a los príncipes que gobiernan los diferentes Estados alemanes su despreocupación por las artes y la literatura. Hay ,nuevamente, dos palabras que definen la oposición entre los dos sistemas de valores: cultura y civilización. Todo lo auténtico que contribuye al enriquecimiento intelectual y espiritual pertenece a la cultura. Todo lo que no es mas que apariencia brillante pertenece a la civilización ,del mismo modo que la profundidad se opone a la superficialidad. Por otra parte ,aparece cada vez más una voluntad de rehabilitación y de precisión, en el dominio del pensamiento, de lo que es específicamente alemán.
Hacia1774 ,Johann Herder, en un texto polémico, decía que el genio nacional de cada
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