LAS SIETE SEMILLAS COMO GANAR AMIGOS E INFLUENCIAR EN ELLOS

UNIVERSIDAD SAN PEDRO

FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y ECONÓMICAS

PROGRAMA DE ADMINISTRACIÓN

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TITULOS DE LIBROS

LAS SIETE SEMILLAS

COMO GANAR AMIGOS E INFLUENCIAR EN ELLOS

INTEGRANTES

Carrera Paz, María Alejandra

Cena Cruz, Daysi Maribel

Gonzales Torres, Diana

Mariño Lara, Cristofer

Morales Villareal, Alonso

Huacho-Perú

2021

LAS SIETE SEMILLAS

CAPITULO UNO

Había un señor de cuarenta y dos años llamado Ignacio Rodríguez, que estaba esperando su cita con el cardiólogo, lo que le parecía raro, porque él era un señor sano. Él trabaja dieciocho horas diario de lunes a sábado, donde solo paraba para poder dormir. Tenía una esposa y dos hijos, lo cual la tenía descuidado por su trabajo, ya que pasaba mas hora en la empresa que con ellos, además consumía comida rápidaya que no tenía ni tiempo para ir a su hogar a estar con su familia. El no practicaba ningún deporte, más se dedica a tomar alcohol y a fumar en exceso.

Todavía recordaba el día en que murió su padre, antes del suceso su padre le pidió a Ignacio que asumiera la gerencia general de R & G, lo que era un negocio familiar de importaciones. Donde su padre había logrado que R &G fuera un líder en el mercado y ahora éltenía la responsabilidad de mantener esa posición de la empresa. Al pasar el tiempo Ignacio se daba cuenta que la empresa a la vez de obtener ganancias se estaba yendo a quiebra.

Hacía dos años que los balances de la empresa arrojaban perdidas económicas y se estaba endeudando, donde el banco les había cortado el crédito e inclusive algunos estaban tomando acciones legales para recuperar sus préstamos. Los fines de mes era una tortura para Ignacio ya que no contaba con el dinero suficiente para poder pagar las planillas, donde ya había hecho reducción de personal, lo cual no era suficiente.

La empresa R&G se encontraba en un ambiente tenso y lleno de incertidumbre. El área de personal esta desmotivado y se comentaba a voces lo diferente que eran las cosas cuando el padre Ignacio manejaba la empresa.

Una semana atrás un trabajador del área de ventas había mostrado su carta de renuncia, confesándole que se iba a la competencia ya que la paga era mejor y el doble. Ignacio enfurecido, le grito y lo insulto, pero en pleno episodio le vino un dolor muy fuerte bajo el esternón. Sintió una presión en el pecho y se le adormeció el brazo izquierdo, se sintió agitado donde le faltaba aire y se desmayó. Luego de unas horas se le llevaron a la clínica y le información que había sufrido un pre infarto y que tenía mucha suerte de seguir vivo.

Una semana después del incidente, Ignacio se sentía tan bien que en realidad creía que estaba perdiendo el tiempo esperando al doctor. Tres días en la clínica había sido más que suficiente para llenarlo de ansiedad por regresar a la empresa a poner en orden el trabajo acumulado.

El doctor le hizo pasar a su consultorio:

• DOCTOR: ¡Es sorprendente! Tu corazón se ha recuperado más rápido de lo normal.
• IGNACIO: ¡Qué bueno!, ahora doctor creo que es el momento de regresar a la oficina y ponerme al día.
• DOCTOR: ¡No tan rápido! Tómalo en serio Ignacio. Comprende que tienes dos posibilidades: si sigues viviendo una vida desbalanceada con angustia y estrés, te doy solo algunos años más antes del infarto fatal. Pero si cambiastu estilo de vida radicalmente tendrás un vida sana y prolongada. TU DECIDES. Es mejor que te cuides, porque tener un infarto a esta edad es muy peligroso.
• IGNACIO: ¡Vamos, no exagere!, ya ve usted que me he recuperado fácilmente. No se preocupe, soy de hierro y tengo para rato.
• DOCTOR: Mira Ignacio eres libre para decidir qué haces con tu vida. Si eliges morir es tu decisión, pero por un momento dejar de pensar tanto en ti mismo y piensa en tu familia, en tus hijos que son pequeños y no merecen esto y quedara marcado para tu familia.
• IGNACIO: Ok, ¿Qué tengo que hacer?
• DOCTOR: vive una vida más balanceada e iniciar una dieta alimenticia sana, donde le pidió que dejara de fumar, que si tomaba alcohol lo hiciera moderadamente, y que bajara el ritmo de trabajo y el estrés.
• IGNACIO: Puedo hacer todo eso, pero lo que no puedo evitar ni controlar son los problemas en la oficina, la agresividad de la competencia, la falta de liquidez de la empresa y la recesión.
• DOCTOR: De acuerdo, pero lo que si puedes es controlar es tu reacción. Para eso necesitas relajarte y aprender a tomar la vida con una perspectiva diferente. ¿Has oído hablar de la meditación oriental?
• IGNACIO: Disculpe doctor, pero yo no creo en esas cosas esotéricas. Esas cosas le encantan a mi mujer, a mi parecer eso me parece ridículo.
• Mientras tanto Ignacio observaba su reloj y no se quedaba quieto en su asiento. El doctor decidió llegar a una profunda explicación.
• DOCTOR: Ignacio la meditación ya no se considera esotérico. Incluso es investigado por universidades donde obtuvieron resultados impresionantes. Nuestro cuerpo tiene un mecanismo llamado efecto pelea-fuga, que data de la época de las cavernas. Cuando percibíamos un estímulo amenazante como un rugido de bestia donde nuestro cuerpo se prepara para pelear o fugar. El hipotálamo, es una glándula cercana al cerebro, orquestaba toda una reacción fisiológica. Aun hoy, nuestro ritmo cardiaco aumenta ante una amenaza, para bombear más sangre hacia los brazos y piernas, se acelera el ritmo de la respiración, se evacua sangre del estómago para proteger la zona más débil del cuerpo y se genera adrenalina y cortisol, que nos mantiene muy alerta.
• El doctor hizo una pausa y continuo, hasta hoy en día seguimos percibiendo estímulosamenazantes como crisis económicas o familiares, problemas en las oficinas donde nuestro cuerpo se prepara para el efecto pelea-fuga.
• IGNACIO: Muchas gracias, doctor.
• Después de haber escuchado toda la explicación sobre la meditación. Se retiró del consultorio y se dirigió a su hogar. Donde le conto a su esposa de lo que le había recetado el doctor.
• Miriam se sorprendió muchísimo…! ¡Qué bueno que finalmente vas a probar esa maravilla de la meditación!  y le dio una tarjeta sobre un maestro de hindú que vive en surquillo.
• IGNACIO: ¡No te imagines que voy a hacer las mismas estupideces que tu haces todo el día! ¡Yo tengo que trabajar y ocuparme en mis cosas, no puedo andar perdiendo el tiempo!
• Había ya pasado una semana de su enfermedad, se sentía sano, había dejado de fumar y de fumar en exceso. Pero hubo un momento en la mañana que en la oficina se le acerco el jefe de ventas donde le comento que habían perdido su cuenta más grande. La tienda de departamentos más importante del país les dejaría de comprar a ellos para trabajar con la competencia. Ahí fue donde Ignacio se alteró y comenzó a insultarlo a su jefe de ventas que todo era culpa de él, y ahí fue donde el sintió de nuevo el mismo malestar y se sentó y tomo un respiro para tranquilizarse.
• Ignacio busco de una manera desesperada la tarjeta que le había dado su esposa donde está el nombre del maestro y la dirección. Donde decidió ir, arriesgar, pero él se siente muy extraño ya que él no creía en brujas, vidente ni guru. Porque él era un empresario profesional, racial y no creía en esas cosas raras.
• Llego el momento donde lo hicieron entrar a Ignacio a la casa del maestro, donde el observaba raro ya que tenía un olor a incienso, muchos cuadros, etc. Había una habitación donde estaba el maestro de aproximadamente 70 años con barba blanca y cejas muy pronunciadas.
• Finalmente,el maestro después de hacerlo esperar:
• ¿Cuál es tu nombre?
• Ignacio Rodríguez
• ¡Qué te trae por acá?
• Quiero que me enseñes a relajarme.
• Ignacio se incomodó mucho con el silencio le dijo lo que pensaba, que era una pérdida de tiempo hasta que el maestro le pregunto ¿si era feliz?
• Ignacio sintió esas palabras como si le estuvieran clavando un puñal en el centro de la espalda. Le dieron ganas de agredir físicamente al anciano, pero se contuvo. ¿Con qué derecho le había dicho que era un infeliz? Encima de tener que soportar tanta agresión en el trabajo, ahora tenía que soportarla en ese cuchitril.
• ¡Claro que soy feliz! Soy un empresario exitoso. Por supuesto que tengo problemas económicos, como todos, pero estoy saliendo adelante.
• El maestro le dijo yo en ningún momento te dije que, si tenías posesiones, si no te pregunte si realmente eres feliz.
• Ignacio comenzó a sentir una sensación rara dentro de él, presentía que al maestro ya lo conocía, pero no sabía su nombre. Entonces de la nada comenzó a descender una lagrima de sus ojos, le invadía un sentimiento que no podía controlar, y le dijo al maestro NO, NO SOY FELIZ.
• La energía que me transmites es de mucho miedo, angustia, rabia e infelicidad, siento en ti mucho sufrimiento y soledad, es por eso que estas aquí porque necesitas ayuda de alguien te guie y te ayudé a salir adelante.
• Entonces el maestro creyó conveniente mostrarle su cofre de las 7 semillas de felicidad, le dio una semilla y le dijo que regrese cuando germine. Al regresar a su casa, sin que lo viera nadie, sembró la semilla e investigó en internet y se convenció que la meditación es buena para la salud, su mujer le descubrió que es la pasaba en el jardín a lo que este dijo que era una recomendación del médico. 

CAPITULO DOS

Después de cuatro semanas de haber regado diariamente la semilla, pues noto que su jardín seguía igual, no observaba ninguna planta. Decidió remover la tierra y se dio cuenta que la semilla estaba tal cual como lo había enterrado, donde se preguntó ¿Qué había hecho mal?, donde su esposa se dio cuenta y le dijo que las plantas captan energía humana y quizá tu energía no era buena es por eso que no obtuviste buenos resultados. Ignacio se sentía inútil y tonto, es por ese motivo que decidió irse donde el maestro y pedirle explicaciones.

...