LIBRO QUIQUI H EL CABALLO FANTASMA

RESUMEN DEL LIBRO QUIQUE HACHE EL CABALLO FANTASMA

La historia comienza en la casa de Quique (15 años) era un 27 de junio, tomando once con sus padres y hermana, esta última contesta el teléfono y riendo regresa a la mesa y dice que llaman a un Quique Hache detective privado. Y los padres de Quique quedan extrañados por el llamado, pero más asustados estaban el propio Quique que no había contado en su casa que él era detective privado y usaba ese seudónimo y la única en saber su secreto era la asesora del hogar Gertrudis Astudillo. Quien lo llamo era don Chucho Malverde dueño de los supermercados Orión le pide que se junten, Quique le dice que se reúnan en un parque alargado a una cuadra de su casa llamado como el Papa Juan XXIII(23)a quien le decían el “bueno” en vida. El chucho llego en un auto elegante con chofer y lo invita a subir a su auto. Lo lleva al Club ecuestre de la Reina y le cuenta que él cuando era joven fue enviado a Inglaterra por su padre don Aladino Malverde a estudiar. Gracias a su padre don Aladino Malverde, pudo ir a ese país, ya que su padre partió trabajando en la vega Central de Santiago y amaso una fortuna abriendo el primer supermercado Orión en ese lugar. En su paso por Inglaterra fue a un collage (colegio) muy caro donde tuvo de compañero al mismísimo príncipe Carlos (el que estuvo casado con lady Di) y ambos compartían la misma pasión: los caballos. Chucho Malverde no termino sus estudios y lo paso muy bien unos años más conoció gente en fiestas hasta que lo mando a buscar su padre porque le quedaba pocos meses de vida a don Aladino Malverde y además para que asumiera el control de las empresas junto a su hermano Esteban Malverde, pero el chucho prefirió atender el club ecuestre en la Reina. Cuando llegan al club ecuestre de la Reina. Bajan del auto y le muestra una tumba vacía y comienza a contarle por qué lo llamo, comienza relatando que hace 50 años los jinetes en chile al igual que los caballos eran de una excelentísima calidad, respetados en el mundo. Hubo un jinete y su caballo que una tarde en Villa del mar instauró un nuevo y hasta hoy imbatible record saltando 2,47 metros. Ese jinete se llamaba Alberto Larraguibel, era capitán del ejército de Chile, el caballo se llamaba “Huaso”. El capitán falleció en 1989 y el huaso vivió descansando en los jardines del regimiento en Quillota hasta 1961cuando falleció. El Chucho Malverde a los meses de regresar de Inglaterra y junto al directorio del club ecuestre de la Reina decidieron homenajear a este caballo solicitando permiso al ejército para trasladar sus restos desde Quillota hasta el patio del club pero hace unas semanas comenzaron a recibir amenazas de un grupo de protección animal autodenominado “Furia Verde”, y hace tres noches alguien entro al club ecuestre de la Reina y desenterraron los huesos del caballo robándolos, y su misión era encontrarlos ya que era una gloria del deporte chileno, no dijeron nada a la prensa para evitar comentarios e intromisiones. Luego el chofer de chucho Malverde lo fue a dejar a la calle Juan Moya, donde estaba su casa, al llegar lo detuvo negro Molina, quien era el guardia de la cuadra, fanático del Colocolo y de Rafael de España, además que le encantaba cantar cosa que lo llevaría luego a participar en un programa de televisión llamado “cuánto vale el show” animado por Antonio Vodanovic.

Comienza su investigación y le cuenta a su nana, la Gertru tomaba clases de actuación con una señora que era actriz de antaño le dice que le acompañe a verla porque tal vez ella conoció al capitán Alberto Larraguibel, en la década de los 40. Cuando llegan les abre la puerta su nana una señora peruana que los hace pasar al living donde se encuentran con la señora llamada Conchita Ossa. Ella ante la pregunta recuerda que su padre que no era fanático del fútbol, por considerarlo un deporte insignificante, así que fue a ver a viña del mar a este capitán, y llego contando a la casa la proeza realizada por el capitán Alberto Larraguibel, fue en febrero ya que era cerca de su cumpleaños número 19 Además recuerda que un año antes de esa oportunidad en 1948 para su cumpleaños también, sus padres invitaron al joven capitán Alberto Larraguibel, obviamente antes que se volviera famoso por la hazaña, a su cumpleaños número 18, con otros jóvenes militares y se tomó una foto con ellos la que le muestra a Quique. Mientras ven la foto les convida té y les cuenta de su carrera como actriz , su paso por Hollywood, su peleas con otra actriz llamada Dolores del Rio y su amistad con Frank Sinatra, después de muchas historias la Sra. Conchita Ossa guarda silencio cansada por sus años a lo que Quique y la Gertru aprovechan para despedirse de ella y volver a su casa, se subieron a un colectivo que los llevara, al llegar pasaron frente a la garita del Negro Molina, pero la Gertru dio vuelta la cara porque no desea verlo, Quique le comenta que el Negro Molina está profundamente enamorado de ella, a lo que le responde que está bien que ella sea su nana (de Quique) pero otra cosa era que él se pusiera a defender al Negro Molina.

Quique visita a su compañero León, a quien le dice que él se dedica a investigador y le cuenta el caso, pero lo que más le da risa a Quique es que León tiene una frase pegada y siempre dice que anda con hambre. Quique comienza a llamar por teléfono al club ecuestre de la Reina, para averiguar quién estaba de guardia la noche de la desaparición de los huesos del huaso, le comunican que el guardia de esa noche era un viejito llamado don Anselmo Cherino, Que lo despidieron después del robo, él vivía en Peñalolén. Con dirección en mano sale a buscarlo. Al salir de su casa se topa con el Negro Molina que esta triste por el enfado de Gertru, Quique estaba apurado le dice que ya se le pasara, el Negro Molina le dice que es verdad y sobre todo después que salga en un programa cantando donde el que gana le graban un disco en México y se hace rico, su sueño era que cuando la Gertru viera que era famoso se casaría con él. Peñalolén se encontraba en los faldeos de la Cordillera, tenía barrios bonitos pero las casas eran chicas y estrechas, las calles sin pavimentar y las canchas de fútbol sin pasto, existían muchas botillerías y las casas bonitas estaban separadas de las pobres por muros altísimos, había también un campamento con gente pobre viviendo en casas hechas de latas y cartones, lo conocía del invierno pasado cuando lo llevaron del colegio para llevar ayuda y se le vino a la mente el recuerdo de un joven que se le acerco en esa oportunidad y le dijo con rabia: “ahora te puedes ir tranquilo a tu casa donde tienes estufa, comida y televisión”, era el Bombo (20 años) de quien se volvió amigo por tener algo en común el amor por el Colocolo. Le decían el bombo porque lo tocaba

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