“LOLITA” – KUBRICK 1962 CRUZ PÉREZ STEPHANY LIZBETH 2413 OLGUÍN MONROY VICTOR FRANCISCO

“LOLITA” – KUBRICK 1962

CRUZ PÉREZ STEPHANY LIZBETH 2413 OLGUÍN MONROY VICTOR FRANCISCO

Hay diferentes perspectivas con las cuales se podría abordar el entendimiento de esta película, en la exposición a la que tuve la oportunidad de asistir leí que el mismo Kubrick se lamentaba de no haber podido añadirle imágenes más “explicitas” para darle mayor profundidad a la adaptación del libro en pantalla grande, pero al ser un tema tan controversial para aquella época no fue posible, y me alegro que no lo haya hecho ya que alimenta el morbo del espectador y lo puede llegar a hacer uso de su imaginación en diversas escenas, ya que nunca llega a suceder nada “implícito”.

La capacidad de síntesis de Kubrick para poder resumir un guion de 9 horas a tan solo 2 y media fue excelente, la fotografía y los diálogos me hicieron perder la noción del tiempo y adentrarme en la historia, pues puedes darte cuenta de las intenciones de cada personaje sin la catarsis sexual que pudiera esperarse y ser predecible, lo cierto es que aún en estas épocas es un tabú el enamoramiento entre una pareja de 12 y un adulto de edad mayor, que además resulta ser tu padrastro, pero esta trama te hace pensar en todos los sentidos; no creo que este hecho el tema para esta sociedad actual, ni creo que lo esté en un futuro próximo así este expuesto con una narrativa hermosa y haya un trasfondo romántico y trágico no creo que sea aceptado ya que se concibe como “anti-natural” y “catastrófico”, lejos de caer en generalizaciones de si algo está “ bien o mal”, en mi opinión Dolores estaba confundida ya que a esa edad si queremos justificarlo de la siguiente manera: “una persona que ha perdido a su padre busca sustituir esos lazos de aprecio con los que nunca se creció arraigados” encuentra la figura paternal que nunca tuvo y al no saber distinguir sus sentimientos puede llegar a “confundir situaciones, mezclar su deseo sexual naciente con “amor” “cariño”, y un sinfín de emociones.

Hoy existen a mi parecer muchas versiones encarnadas de la percepción de “Lolita” en actitudes de la imagen aniñada, seductora, rebelde y provocadora como una forma de ser y a la vez la fantasía de una niña que juega a “ser mujer” pero al mismo tiempo no lo es, que sabe manipular, es astuta y obtiene lo que quiere acosta de sus propios deseos para satisfacer todas sus necesidades. Habrá gente que podrá decir que ambos estaban perdidamente enamorados, otros que dirán que están demasiado fuera de su realidad, inclusive que caen en la demencia, que el señor es un enfermo aprovechándose de una “criatura de tan solo 12 años” ni hablar de las perspectivas machistas asociadas frecuentemente por algunos tipos de percepciones arraigadas culturalmente “ella lo provocaba sexualmente y causo todo” al final para mí son sucesos de la vida misma: una niña que

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