LOS NIVELES DEL AMOR.

LOS NIVELES DEL AMOR

Estos niveles marcan el avance y la maduración del individuo.

1. La esencia del amor:

El amor es un acto de voluntad es libre y meritorio, consiste en dar felicidad a otra persona.  El sujeto amante proporciona cariño, afecto, comprensión, etc., a la persona amada. El amor es desinteresado. El fenómeno que regularmente sobreabunda en relación con el amor es, más bien, el deseo de ser amado, para mucha gente amar es sinónimo de ser amado, por lo tanto sus acciones las hacen con intención de que sean recíprocas. Para Jean Paul Sartre “amar es constituirse en el mundo del otro, atrapar la libertad del otro”. El amor en sus niveles superiores, es completamente desinteresado.

1. El amor simbiótico:

Este es el nivel más elemental y primitivo del amor.  Se trata de una vivencia de unidad, de complementación, de atracción  y de armonía entre dos seres. Los bebés aman a su madre de esta manera, pero a medida que crece una persona se requiere un cambio en el modo de amar. El amor simbiótico en el adulto se da con características semejantes; atractivo, unidad, armonía, complementación. Pero la tragedia de la simbiosis entre adultos reside en la mutilación de cualidades de uno o los dos miembros de la pareja.

El amor maduro busca la unión y la complementación, pero en beneficio del ser amado. El amor maduro añade a esto la sabiduría para cortar inteligentemente la esclavitud de la simbiosis.

1. El amor interesado o acto de querer:

El niño de unos cuantos años de edad ama a sus padres de esta manera, es decir los quiere exclusivamente para él. Se trata de un movimiento centrípeto, es decir, dirigido hacia el propio sujeto.

En el fondo, lo que se pretende es el beneficio propio. De allí los celos y las innumerables trampas manipuladoras que se dan en estos casos.

Este fenómeno suele repetirse con demasiada frecuencia entre los adultos, pero como se había mencionado el querer el propio beneficio no es malo, lo inmaduro en el adulto consiste en no descubrir la nobleza y la superioridad del acto de donar y de beneficiar al ser amado.

1. La comprensión interior del ser amado:

Comprender, en este contexto, es penetrar en el mundo interior de la otra persona. Suele presentarse entre amigos y parientes cercanos. Comprender es unirse a la otra persona por medio del conocimiento holístico

Generalmente conocemos a las personas en sus características externas. Casi nunca pasamos de los datos generales. No es frecuente que comprendamos e mundo interior de cada persona. El amigo es la persona que suele comprender por dentro la noticia que nos llega sólo en su aspecto externo.

Comprender a otra persona es el resultado de una especial atención intuitiva a su mundo interior. Comprender es conocer por dentro a otra persona. Sólo un especial tipo de atención, que en el fondo es amor, nos capacita para entender el interior de otra persona.

1. La empatía o arte de comprender las estructuras del interlocutor:

La empatía consiste en ponerse en los zapatos del otro. El sujeto que puede empatizar con otra persona comprende no sólo su mundo interior, sino también las estructuras y situaciones de la vida.

El que empatiza no juzga, simplemente se une con la otra persona y le hace notar su actitud de comprensión.

El que empatiza muestra un profundo respeto por la otra persona. Acepta su modo de ser, sus criterios, sus pautas de conducta, mas no como un acto de justificación, sino como un acto de comprensión y de unión que reconoce el conjunto, las circunstancias , la motivación y su enlace con las inexplicables consecuencias que está padeciendo.

El que empatiza comprende al otro, aunque no necesariamente se identifica con el otro.

Empatizar es comprender, pero es algo más; es respetar, reconocer, dejar ser.

1. El afecto, espacio emocional hacia el otro:

Tener afecto significa que el mundo de una persona se abre y se acerca al mundo del otro, pero ya no sólo en el terreno de la comprensión sino, sobre todo en el terreno emocional. Este acercamiento afectuoso es uno de los más importantes ingredientes del amor. El que siente afecto por otra persona se comporta de manera especial con ella. El afecto y el cariño podrían tomarse como sinónimos, sin embargo, se pueden distinguir como dos grados diferentes de amor: el cariño sería la expresión física del afecto. La caricia sincera supone la existencia del afecto.

El afecto es la emoción que surge cuando una persona capta armonía y afinidad del otro con ella misma.

La riqueza de este tipo de amor reside principalmente en la posibilidad de expandir el propio mundo gracias a la apertura del otro (el crecimiento de nuestro propio campo de conciencia). Por otro lado, el peligro de la intimidad afectiva es el apego exagerado y la identificación con el otro, en un fenómeno similar a la unión simbiótica. La esclavización o sometimiento excesivo a otra persona siempre será una actitud deficiente.

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