La Celestina - El Decamerón La Sexualidad Y Las Relaciones Entre Hombres Y Mujeres

Uno de los temas esenciales del conflictivo mundo de la Celestina es el individuo y la sexualidad, sin duda, una obra llena de intensidad vital al considerar que el hombre es inseparable de su instinto carnal, dominado por la atracción sexual, la pasión y los intereses propios que lo llevan a recurrir a los métodos más oscuros para saciar sus deseos. Es el caso de Calisto, personaje propulsor de la acción dramática que al verse profundamente atraído por Melibea, y rechazado por ella, recurre a Celestina para encontrar remedio. Sempronio, quien ya conocía sus métodos, la recomienda: “conozco en esta vecindad una vieja barbuda que se llama Celestina; hechicera, astuta, sagaz en cuantas maldades hay (...) a las duras peñas llenará de lujuria si quiere” (de Rojas 18). El contexto gira desde el comienzo en torno a lo sexual y la relación entre hombre mujer.

Es difícil hablar de amor en la obra puesto que Calisto al referirse a Melibea, la caracteriza sólo de forma física, no en cuanto a carácter ni actitudes. Es evidente que en La Celestina la alcahueta pretende sembrar la discordia en los personajes a través de la tentación carnal, no amor. Es el deseo carnal el motor de búsqueda de satisfacción propia, tanto de la Celestina como de los otros personajes. Ya vemos como sucede con Pármeno, siervo de Calisto, que en un principio, se mostraba reacio a cooperar con Celestina, pero finalmente se ve convencido por ella quien le promete conseguir a Areusa, por quien él tenía un gran deseo.

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