La Maldicion De La Abundancia

Diego Medina Romero

1 “B”

Ensayo

La Maldición de la abundancia

La pertinencia del libro de Alberto Acosta en momentos en que la Asamblea debate la Ley Minera, viene a aclarar posiciones contrapuestas, entre los que defienden las teorías clásicas del desarrollo que ven a la riqueza de los recursos naturales como condición primordial para alcanzar prosperidad material y mejorar los niveles de vida, y aquellos que sostienen que la explotación de recursos naturales, al menos en el caso del Ecuador, no ha solucionado los problemas sociales: a pesar de lo que dicta el sentido común, la intuición y la tradición, la abundancia de recursos naturales no renovables no sólo redujo la tasa de crecimiento económico a mediano y largo plazo sino que además consolidó prácticas rentistas en la economía, una sociedad clientelar, y gobiernos autoritarios. Acosta sostiene que la actividad extractivista ha dado lugar a la proliferación de mentalidades rentistas y al deterioro del medio ambiente con salida neta de recursos naturales, lo cual no asegura el desarrollo sino que afianza la pobreza, contrasta la concentración de la riqueza con la pobreza generalizada, y converge en la ‘maldición de la abundancia’.

La obra denuncia los perjuicios ambientales que provoca la minería al utilizar productos químicos generadores de que producen residuo altamente contaminantes para el medio ambiente y la salud humana. Que sus impactos son más graves en zonas con mayor cantidad de lluvia y ricas en biodiversidad. Que una cosa es extraer minerales en el desierto y otra en los pajonales de Kimsakocha… donde la minería debe utilizar grandes cantidades de agua para obtener el metal y esa agua contaminada verterla nuevamente en su curso original a través de drenajes ácidos con productos como el cianuro o el arsénico (una dosis del tamaño de un grano de arroz puede matar una persona adulta), letales para especies acuáticas.

El ex profesor del Postgrado en Antropología de la UDA, sostienen que la economía extractivista es incapaz de conducir al desarrollo porque anula el sumak kausay, acrecienta la brecha entre países ricos industrializados y países pobres periféricos. Lo que obliga a preguntarnos si una vez agotada la reserva de petróleo el Ecuador no estará a las puertas de repetir una historia oprobiosa con la minería y si la Constitución que otorga derechos a la naturaleza permitirá depredar la naturaleza que defiende. Porque el Gobierno pretende desarrollar un modelo extractivista de nuevo cuño, con mayor participación de Estado en las regalías, pero manteniendo la lógica transnacional de la explotación de los recursos naturales y con políticas sociales que legitimen las políticas extractivistas. No obstante, Alberto opone mecanismos posibles de desarrollo a fin de superar la maldición de la abundancia. Estos tienen que ver con la recuperación

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