La Primavera con una esquina rota.

TRABAJO PRÁCTICO

PRIMAVERA CON UNA ESQUINA ROTA

Mario Benedetti

1) Contexto de la dictadura militar uruguaya:

La dictadura cívico-militar uruguaya se extendió entre el 27 de junio de 1973 y el 28 de febrero de 1985. Fue un período durante el cual Uruguay fue regido por un gobierno cívico-militar no ceñido a la Constitución y surgido tras el Golpe de Estado del 27 de junio de 1973. Dicho período estuvo marcado por la prohibición de los partidos políticos, la ilegalización de los sindicatos y la persecución y asesinato de opositores al régimen.

Dos procesos marcan significativamente a la dictadura en Uruguay:

-La implantación del terrorismo de Estado

-El mayor deterioro de las condiciones de vida y de salarios de la población. Estas dos situaciones afectaron profundamente a las mujeres y suscitaron respuestas políticas de resistencia propiciando el nacimiento de un importante movimiento social – vertebrado por el feminismo – que se puso en evidencia en la transición a la democracia a través de masivas manifestaciones públicas y la lucha sostenida por el logro de la visualización del papel protagónico asumido por las mujeres en la recuperación de la democracia.

Fuente: “blog.informaticasm.info/mujeresendictadura/contexto-historico/”

2) Es una novela polifónica porque pertenece a una diversidad de voces que pueden existir o coexistir en el discurso o enunciado representándose entre sí. En esta obra los capítulos son contados y narrados por los propios personajes de la novela. Ellos cuentan lo que va pasando en la historia desde su punto de vista. Todos los personajes van desarrollando la historia en paralelo con los demás.

3) Los personajes de esta obra son todos familiares o conocidos y, son los siguientes:

Santiago:

Es el personaje principal de la novela, su situación como preso de la dictadura es el eje o el centro de la novela. Él es hijo de Don Rafael, esposo de Graciela y padre de Beatriz, todos ellos exiliados fuera de Uruguay. Psicológicamente es un hombre muy fuerte ya que supera todo tipo de torturas e incluso el hecho de estar preso en la cárcel sin ver a su familia.

En los capítulos relatados por él nos cuenta su vida en prisión como preso político y por haber matado a su primo. En “Intramuros” se puede leer como transcurre su vida y sus reflexiones en la cárcel, la convivencia con los demás presos y sus repetitivos viajes hacia sus recuerdos del pasado con su familia. En “Extramuros” Santiago cuenta su vida en libertad, describe como es el mundo “caótico” que habita, reflexiona acerca de su concepción del mundo, y  su viaje para reencontrarse con su familia después de cinco años

Graciela:

Es la mujer de Santiago, madre de Beatriz y la amante de Rolando. Es muy atractiva. Comparada con su marido es una mujer mentalmente menos fuerte pero no menos reflexiva, comparte los valores revolucionarios (por esas causas debió optar por el exilio) y éticos (para no hacer daño a su marido a la hora de contarle que ya no lo ama). En “Heridos y Contusos” Graciela nos cuenta como es su vida y la crianza de su hija en el exilio sin su marido.

Don Rafael:

Es el padre de Santiago y al igual que Graciela y su nieta esta exiliado, es un padre que conoce muy bien a su hijo y sus actitudes. Es también maestro en una escuela. En “Don Rafael” relata su visión del mundo en el que existe, según dice él su hijo es muy parecido a él, por eso a la hora de decidir cuando darle la noticia de que Graciela ya no le ama piensa en como actuaría su hijo.

Rolando:

Es un antiguo conocido y amigo de Santiago y Graciela, que mientras Santiago está preso en la cárcel se convierte en el amante de Graciela, y muy reflexivo también. En “El otro” cuenta su amistad con Santiago, su vida con sus amigos antes de las desgracias, y como su amistad con Graciela se va transformando en mucho más que amistad, mientras que Santiago está preso en Uruguay.  

Beatriz:

Es la hija de Santiago y Graciela, su edad no es del todo descifrable pero por su habla se puede identificar a una niña de seis a nueve años de edad. Exiliada junto a su madre y su abuelo, ella reflexiona y saca sus propias conclusiones de lo que está pasando. A veces lo que habla parece ser de alguien mucho mayor que ella.

4) "Primavera con una esquina rota" contada a través de la mirada de Santiago:

    Fui un preso político durante la dictadura militar de mí país. Mi esposa se llamaba Graciela y juntos teníamos una hija llamada Beatriz. Mi madre había muerto hace ya varios años pero mi padre Rafael, aún vivía. Fue un apoyo para todos, especialmente para mi esposa y mi hija cuando estuve preso.

    Teníamos un grupo de amigos con los que compartíamos las mismas ideas políticas. Podíamos hablar de cualquier tema sin miedo a ser delatados. Pero con la llegada de la dictadura se disolvió el grupo. Algunos de nuestros amigos fueron asesinados, otros fuimos encarcelados y otros abandonaron Uruguay para empezar una nueva vida en otros países de Latinoamérica o Europa. Mi esposa Graciela, mi padre Rafael, mi hija Beatriz y mi amigo Rolando, fueron unos de los tantos que huyeron de la dictadura y se fueron a otro país.

    Mientras estaba en la cárcel de Libertad, vaya ironía, trataba de pasar el tiempo lo mejor posible, usando mi imaginación para evadir mi realidad. A veces, usar mi imaginación me ayudaba mucho. Pero otras veces, en cambio, entraba en profundas depresiones que me duraban algunas horas o incluso hasta días. Recordaba mis viajes, charlas y anécdotas de mi infancia. Acordarme de este tipo de cosas me dejaba un sabor muy amargo y me dejaba un tanto melancólico, sin embargo, cuando pensaba en mi esposa y en las noches que pasaba junto a ella, disfrutaba mentalmente aunque sólo un par de minutos su compañía, pero luego me pasaba horas hundido en mis recuerdos.

    Escribía mucho siempre que me lo permitían. Solía escribirle a mi esposa, a mi padre o a mi amigo Rolando; pero siempre debía hacerlo bajo la supervisión de las autoridades dentro de la cárcel, ya que todas las cartas que entraban o salían de la cárcel eran supervisadas. Esta era para mí una vía de escape y una forma de disipar mi sufrimiento.

    Mientras yo estaba preso la vida fuera de la cárcel iba cambiando mucho; Beatriz iba creciendo y mi esposa, con mucho esfuerzo trataba de sacarla adelante, aunque afortunadamente allí estaba con ella mi padre que la ayudaba mucho en la educación de mi hija.

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