La Princesa Que Creía En Los Cuentos De Hadas.
Enviado por Yoyamo • 26 de Mayo de 2014 • 689 Palabras (3 Páginas) • 313 Visitas
“La vida hay que vivirla mirando hacia el futuro, pero sólo se entiende si tenemos en cuenta nuestro pasado. Llevas mucho tiempo esperando poder comprender la tuya. Ahora bien, la elección depende de ti”.
Esta, entre otras muchas frases me encantó de este tan hermoso libro. Por fuera, con una apariencia y titulo infantil. Por dentro totalmente diferente, donde nos enseña la dureza y realidad que muchas veces no queremos ver.
Es un libro que nos lleva a meditar sobre el qué queremos hacer de nuestras vidas y con que propósito. Al inicio me atrapo completamente pero conforme iba leyendo fui perdiendo el interés por la forma tan dependiente de actuar de la princesa Victoria (la protagonista) quizás el hecho de que detesto la dependencia al grado que ella llegaba, esto me alejo del libro por unos días. Después meditando que muchas veces esto es lo que pasa en la vida real o que yo podria verme involucrada en un caso similar decidí adentrarme de nuevo al mundo de Victoria.
No me arrepiento de haber continuado pues a lo largo del libro te introduces en un maravilloso viaje junto a Victoria y su pequeña y encantadora amiga Vicky, por el sendero de esa vida que ellas querían lograr “perfecta” descubriendo así que la perfección, al igual que la
belleza, depende de los ojos con que se mira.
Por mi parte recomendaría mucho este libro tan especial que llevará a cualquiera que lo lea a una nueva forma de pensar sobre el concepto que tenemos de nosotros mismos y de la vida que llevamos tratando de parecer perfectos a los ojos de los demás, muchas veces cambiando nuestra verdadera forma de ser mostrando una identidad que en verdad no es, o dejándonos influenciar por alguien que al parecer tiene mas “poder” que nosotros mismos, como podría ser el caso de nuestros padres que mas de una vez tratan de hacernos reprimir nuestras emociones creándonos así la falsa idea de que seremos perfectos pareciéndonos a los demás, perdiendo así el valor que uno tiene de si mismo y hacemos a un lado ese don de que cada uno de nosotros es un ser único y perfecto, distinto a cualquier otro que existió antes o que vendrá después.
Nos da sabios consejos entre ellos que uno de los principales caminos para llegar a la felicidad es aceptándonos nosotros mismos sin reproches o insultos a nuestra persona.
También nos muestra como muchas veces las personas no son quienes aparentan y de una forma sutil desnuda la fragilidad de nosotras las mujeres y la forma que tenemos de ver el amor. Es una obra que no concuerda con el típico cuento de hadas que nos han venido vendiendo desde hace
muchos años donde
siempre hay finales felices, claro, no digo que no existan pero lo hacen parecer tan fácil. Aquí, la autora nos muestra que no es fácil, pero tampoco imposible de alcanzar. Nos hace reflexionar
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