La Talpeta

ANÁLISIS DEL ALBUM: EL TOPO QUE QUERÍA SABER QUIEN LE HABÍA HECHO ESO EN LA CABEZA.

1.- Argumento

En el momento en el que un topo sale de su madriguera para ver el sol, algo aterriza sobre su cabeza y es ni más ni menos ¡que un gran excremento!

El topo, con “el pastel” en la cabeza recorrerá muy indignado las inmediaciones y buscará al culpable entre los animales cercanos. Para indagar en quién ha sido el autor de semejante tropelía, interrogará a una liebre, a un caballo, a una paloma, a una oveja, a un cerdito… Y cada uno le mostrará cómo los hacen y qué forman tienen sus excrementos para convencerle de que no han sido ellos los culpables.

La búsqueda finaliza con la confidencia de un par de moscas que señalan como responsable al perro del carnicero, Hermenegildo, de quien el topo intentará vengarse pagándole con la misma moneda.

2.- Interrogantes y reflexiones que me ha generado la lectura

Me gustaría plasmar estos interrogantes partiendo de un comentario sobre el álbum de la escritora Care Santos, ella explica:

“A finales del curso académico que ha quedado atrás, tuve la oportunidad de contarles la historia del topo que quería saber quién había hecho aquello en su cabeza a un grupo de alumnos de cuarto de la ESO —es decir, chicos y chicas de 15 años—. Me escucharon con mucha atención. Cuando terminé, mientras aún se reían, uno de ellos me preguntó: «Y ese cuento, ¿qué enseña?».

Les respondí que el topo enseña muchas cosas pero, sobre todo —y a mi juicio— dos: a reírse con un libro en las manos y el significado de la dignidad individual. El cuento del topo les dice a los niños aquello que a menudo no se les puede decir en voz alta: si alguien te hace algo que consideras terrible, no te quedes parado lamentando la afrenta recibida: deja claro que no estás dispuesto a conformarte. No es un mensaje fácil de transmitir en los tiempos que corren. Por eso el topo es un personaje literario controvertido, nada complaciente, nada «políticamente correcto», sino todo lo contrario. He aquí su interés. O uno de ellos”.

Este comentario me ha llamado la atención porque uno de mis principales interrogantes es porque siempre muchos adultos piensan que hay libros solo para niños y libros solo para adultos y no en aquello en que cada libro nos puede aportar en cada momento según el nivel de comprensión del lector, y sobretodo el pensamiento general de que los niños son pequeños para escuchar según que historias o ver según que libros. Sobre todo en niños de 0-6 años.

Y a raíz de esto me gustaría hacer las siguientes reflexiones:

En primer lugar, sobre la fiesta que se produce en las escuelas cuando el educador tiene la libertad y la capacidad de hacer entrar en el aula según que libros-álbum. Libros festejados: unos libros que no es privativamente infantiles, ni destacadamente psicologistas, ni exclusivamente morales, ni empeñadamente didactistas. Creo que en la actualidad para volver a ganar el interés de los niños por la lectura, que muchos de ellos han perdido pues solo se lee lo que tiene una utilidad académica (aunque me gustaría que alguien me dijera a que lectura no se le puede buscar esta utilidad), los propósitos que debería entrañar toda práctica docente es la lucha contra los estereotipos. Sobretodo creo que como docentes deberíamos dejar de ceñirnos a un currículo y pensar que hay muchos otros caminos para llegar al mismo fin que en este caso sería conseguir lectores competentes y entusiasmados con la lectura.

En segundo lugar que a veces se juzga la actitud de las familias ante los libros o la lectura y deberíamos pensar que si nosotros como educadores que hemos recibido una formación no siempre actuamos de la manera más adecuada para conseguir este entusiasmo por la lectura, la familia todavía tiene más razones para actuar de una manera u otra por desconocimiento. Creo que es importante ofrecer al adulto la posibilidad de compartir estas lecturas entre adultos o adultos y niños juntos y poder reflexionar sobre ellas.

3.- Valoración

Nos encontramos ante un clásico de la moderna literatura para niños, escrito e ilustrado hace más de veinte años por dos autores alemanes. Holzwarth, el escritor (1947) y Erlbruch (1948), uno de los mayores ilustradores de nuestro tiempo, Premio Andersen —el denominado «Nobel de la literatura infantil»— en el año 2006. La historia que aquí cuentan conquista a los niños por el acierto y la sencillez de su propuesta, pero también por el carácter de su protagonista, ese topo tan poco conformista que no para hasta saber quién diantre le ha hecho «aquello» en la cabeza.

Autor: WERNER HOLZWARTH

Ilustrador: WOLF ERLBRUCH

Traducción: MARIA VIU

32 pagines a cuatricromía. 26,7x21 cm.

Encuadernado en cartoné.

Disponible en:

-Catalán: “La talpeta que volia saber qui li havia

fet allò en el cap”. Kalandraka

ISBN 978-84-95123-78-7

• Temática: una topo en busca del animal

que le ha hecho "lo" en la cabeza.

• Edad recomendada: primeros lectores.

• Aspectos destacables: formato convencional disponible también con efectos sonoros y en formato desplegable (pop-up); humor, juegos

Tipográficos, ilustraciones llamativas y descripción de los animales para hablar sobre lo que comen, lo que hacen, dónde y cómo viven.

El álbum estimula el interés inmediato por parte del lector pequeño. Consecuencia, de su carácter trasgresor. El lector, es un lector que, de entrada, se identifica con el personaje. La historia de El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza conecta con dos de los temas de interés de los más pequeños: la escatología y los animales domésticos. El niño acabará convertido, para su regocijo, en un tremendo experto en diferenciar las cacas de los distintos animales.

También creo es importante el hecho que está contado con mucha simplicidad. Palabras sencillas, diminutivos, onomatopeyas con tipografía en imprenta mayúscula, animales que hablan, explicaciones aparentemente redundantes, repetición de escenarios y estructuras gramaticales que se asemejan al ritmo del lenguaje oral.

Es un álbum que se disfruta desde las páginas de guarda. En esta se nos adelanta la evolución del carácter del topo. La dirección de izquierda a derecha (la misma que la de nuestra lectura) enfatiza la postura decidida del topo por esclarecer los hechos y hace que el lector se interese en la historia por saber a dónde se dirige, pasando la pagina y siguiendo sus pasos.

En la estructura

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