La magia en la Celestina

La magia en la Celestina

La Celestina, es la obra más significativa del clima espiritual del siglo XV: refleja el desconcierto y pesimismo de un período de transición, en el que han desaparecido los valores medievales y aún no se ha impuesto el optimismo renacentista. Se manifiesta la sensibilidad moderna aunque desde una perspectiva pesimista, por primera vez en la literatura castellana, ya que el radical individualismo de los personajes los conduce al dolor y a la muerte.

El libro apareció en 1499, y no constaba el nombre del autor, hasta que en 1502 se publicó una edición ampliada que contiene un prólogo que nos permite saber que el autor es Fernando de Rojas.

La Celestina es una obra dialogada, sigue el modelo de la humanística italiana. Abunda lo sentimental y el análisis psicológico, combina rasgos del teatro y de la comedia.

En la obra de la Celestina aparecen muchos aspectos de la magia y la brujería, pero antes de introducirnos en el tema, vamos a hablar sobre el argumento de la obra:

Calisto es un joven noble, y cuando ve por casualidad a Melibea, quien era hija de un gran comerciante, se enamora inmediatamente de ella, y se declara en ese mismo momento, la joven, lógicamente lo rechaza. Calisto tenía dos criados, Semprónio y Pármeno, el primero, le aconseja que vaya a pedir ayuda a la Celestina, una vieja alcahueta. En cambio, Pármeno, advierte a su amo que no es buena idea recurrir a la vieja, pero Celestina le convence a él y a su compañero con ganancias y compañía femenina. La vieja alcahueta visita a Melibea, y mediante engaños y hechizos consigue que tenga una cita con Calisto. Para agradecer su ayuda por conseguir una cita, Calisto regala una cadena de oro a la Celestina, es entonces cuando los criados reclaman a Celestina su parte de la recompensa, ella se niega y muere en una disputa. Los criados son detenidos y ajusticiados, y Calisto ajeno a todo y cegado por el amor, contrata a otros dos. En la segunda cita de Calisto y Melibea, este muere al caer por un muro cuando salía corriendo a ayudar a sus nuevos criados. Ante la muerte de su amado, Melibea cree que su vida no tiene sentido sin él y se suicida tirándose desde una torre.

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Durante los siglos XV y XVI, habían dos personajes que practicaban la magia mediante un pacto con el diablo, las brujas y las hechiceras, y aún que pueda parecer que eran lo mismo había algunas diferencias entre ellas:

• Las brujas, eran acusadas por herejía, es decir, abjuraban de la fe cristiana, ya que pactaban con el demonio y lo trataban como a un señor, ofrecían el cuerpo y el alma al Diablo y tenían contacto carnal con este. La brujería conllevaba la pena de muerte, la mayoría eran quemadas en una hoguera o la horca, ya que durante la Santa Inquisición consideraban estas actividades como una amenaza espiritual y social.        

Bruja sentenciada a la hoguera (santa inquisición)[pic 3]

• Las hechiceras, a diferencia de las brujas, no eran consideradas herejes, ya que no abjuraban de la fe cristiana, lo que hacían era intentar manipular y controlar a Lucifer en vez de sucumbir a su poder. De manera que no eran sentenciadas a muerte.

En la obra de la Celestina, aparecen dos personajes que hacen uso de las artes mágicas.Son Celestina, y Claudina, madre de Parmeno, que aunque no se menciona mucho durante la obra, se sabe que fue compañera y maestra de Celestina. También se describen los encuentros de ambas viejas con la ley y los castigos que les fueron impuestos tanto por alcahuetas como por sus relaciones con la magia. En esa época, se relacionaba mucho las mujeres con la magia, ya que muchos autores establecían que la mujer solía flaquear mucho más y mas rápido en la fe, a causa de su actitud ruin y lujuriosa, y tendían a practicar más la brujería que los hombres. Eran mujeres con mucha autoridad, ya que eran alcahuetas y podían satisfacer sexualmente a la sociedad utilizando la hechicería.

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