ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La modernidad y sus orillas en poemas y ensayos de Jorge Luis Borges


Enviado por   •  5 de Marzo de 2023  •  Resumen  •  5.174 Palabras (21 Páginas)  •  68 Visitas

Página 1 de 21

[pic 1]

Literatura Argentina II

Guía de lectura no 3

4 de mayo de 2020

La modernidad y sus orillas en poemas y ensayos de Jorge Luis Borges

Claudia Roman

Unidad a la que pertenece: Unidad 1. Ciudad y metrópolis, modernización y vanguardia, el centro y el margen.

Lecturas: Fervor de Buenos Aires (Buenos Aires, Imprenta Serrantes, 1923) [FBA]; Luna de enfrente (Buenos Aires, Talleres Ricordi, 1925) [LE]; Cuaderno San Martín (Buenos Aires, Proa, 1929) [CSM].

Palabras clave: “Buenos Aires”, “[barrio de] Palermo”, “orillas”, “criollismo urbano de vanguardia”, “hipálage”, “yo”.

IMPORTANTE: en esta Guía encontrarán disponibles algunos enlaces. Se trata, en todos los casos, de referencias de carácter NO obligatorio, complementario, de lectura optativa.

Elegimos leer y analizar las primeras ediciones de estos libros porque permiten plantear problemas estéticos y del campo cultural que se desarrollan en esta Guía. Versiones escaneadas de estas ediciones están disponibles, al igual que la bibliografía, en el campus virtual. En esta Guía, cuando mencionemos estos libros, daremos por supuesta su fecha de edición -que se menciona arriba- y los nombraremos con las iniciales que colocamos junto a cada uno.

Presentación del tema

        Esta Guía propone algunas líneas de lectura para la primera etapa de la obra édita de Borges, que comprende seis títulos. Los tres primeros libros de poesía (FBA, LE, CSM), que son el centro de esta Guía; y tres libros de prosas breves, de corte narrativo/ensayístico, que las condiciones de este cuatrimestre no nos permiten desarrollar aquí, y a los que se alude acotadamente: Inquisiciones (1925), El tamaño de mi esperanza (1926) y El idioma de los argentinos (1928).

        Los inicios de un escritor siempre son interesantes, porque es el momento en que elige cómo inscribir su obra en el mundo: un mundo real y material, en el que otras obras circulan y compiten con ella, y en un “mundo” más elusivo, de orden imaginario y de orden simbólico, en el que él o ella imagina qué lugar quiere que esa literatura ocupe, y con qué tradiciones culturales y específicamente literarias desea verse vinculado. En suma: ya con el gesto de publicar su obra, quien escribe construye (incluso si no lo sabe o no lo explicita, y aun cuando quienes leen no quieran o no puedan advertirlo) un marco en el que quiere ser leído.

        Borges, que publica su primer libro en 1923, inscribe sus inicios en los inicios mismos de la industria editorial argentina, contando ya con un público moderno –masivo, heterogéneo, con capacidades y hábitos de consumo cultural (no solo literario)- y en los inicios de la literatura moderna argentina. En el contexto de la modernización social y política argentina de las dos primeras décadas del siglo, emergieron una serie de reflexiones sobre la “argentinidad”, sobre su definición, sobre la identidad cultural que supondría y sobre su importancia social y política. Tanto consenso sobre la importancia de estas cuestiones resultaba al mismo tiempo, claro, un buen escenario para la ruptura estética. Más todavía si se piensa que este momento es relativamente sincrónico con el desarrollo las vanguardias europeas; es decir, con un momento en que en otras culturas y otras literaturas también se están planteando preguntas en torno a la definición del arte, de la relación entre arte y sociedad, entre arte y mercado; un momento además de intensa circulación trans-nacional de estas discusiones. En este marco, los tres primeros libros de poesía de Borges permiten estudiar, entre otras cosas, estas cuestiones:

  1. cómo imagina su ingreso a la literatura argentina, y el lugar que se diseña en ese ingreso (una de las formas de plantear este problema es pensarlo, como plantea Beatriz Sarlo, como una de las grandes preguntas culturales del período: “¿qué hacer con el pasado en la construcción del futuro?” (1995: 32))

  1. la búsqueda y la exposición de una mirada, de una serie de recursos formales y del territorio imaginario que Borges funda (es decir, del que se apropia pero que construye, un territorio que, evidentemente, no existía antes de esa intervención poética)

  1. las formas en que ese ingreso y esa fundación intervienen en el campo literario contemporáneo (cómo dialogan y discuten con la argentina y las extranjeras, con las formas contemporáneas de la literatura y con las tradiciones literarias; cómo imaginan, en suma, una literatura propia: ¿será “nacional”, “cosmopolita”, regional, local, americana, argentina, porteña, patriota o apátrida…?)

        Un detalle adicional, pero no menor: a lo largo de toda su vida, Borges impidió la reedición de sus tres libros de prosas (que volvieron a publicarse recién en 1995, y formaron parte de sus Obras completas incluso más tarde) y transformó intensamente sus tres primeros libros de poesía (reescribió algunos poemas, borró para siempre varios, agregó otros, cambió su orden en el índice…). Una cuarta cuestión a considerar, entonces, es cómo, a lo largo de su vida, Borges se ocupó activamente de transformar su obra transformando su propio pasado literario, corrigiendo y borrando estos inicios (véase Hernaiz 2015: 18).

Viajar, escribir, mirar

        Borges había nacido en 1899. Entre 1914 y 1921 viaja con su familia a Europa. Hacia 1920, participa de los núcleos literarios que se reúnen en torno a dos escritores madrileños: Rafael Cansinos Assens y Ramón Gómez de la Serna. El “ultraísmo”, una vanguardia española     -para definirla demasiado rápidamente- poco antiburguesa y poco antiinstitucional, centrada en un puñado de procedimientos estéticos,[1] se convierte así en el marco privilegiado para sus intervenciones. En 1921, cuando Borges regrese a Buenos Aires, el ultraísmo tendrá una versión argentina que, en un movimiento típico de las vanguardias de la época, buscará máxima visibilidad ocupando el espacio público de la ciudad. Así nace la revista mural Prisma. Al año siguiente Borges participa también de Proa (y, ya después de la publicación de FBA, de la segunda época de Proa, y de la que quizá sea la revista de vanguardia porteña más conocida: Martín Fierro (segunda época)). 

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (33 Kb) pdf (165 Kb) docx (236 Kb)
Leer 20 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com