La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica de Walter Benjamín

La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica de Walter Benjamín

En el ensayo sobre la obra de arte Benjamín da a conocer su opinión sobre las tecnologías que permiten reproducir y distribuir los productos, dice que estas incluyeron las obras de arte, así comercializándolas. Walter se basó en los filósofos Kant y Platón para escribir el ensayo ya que compartían ideas similares. Las imágenes artísticas que pasan de ser una obra de arte a solo un adorno en la pared de cualquier casa o hasta una imagen para una campaña, es a lo que llama Walter la pérdida del ‘’aura’’, esto se refiere a la esencia que tiene este objeto de manera histórica y material.

Walter Benjamín fue un crítico, filósofo, alemán que además era judío que teniendo en cuenta que vivía en la época de la Segunda Guerra Mundial y Hitler ya era el canciller de Alemania, tenía un idealismo alemán en la manera de escribir y en su manera de aportar ideas en sus textos. Con este idealismo critica a la izquierda y Walter también quería con esto que el lector tenga una mentalidad más sensible hacia el arte en general.

El arte en Alemania en el año 1936, el año donde fue escrito el ensayo sobre la reproductibilidad técnica, estaba muy marcado por el arte nazi que se caracterizó en las artes plásticas por su carácter monumental, su realismo y su seguimiento de modelos del arte clásico ya que Hitler decía que estos estilos no estaban influenciados por judíos.

Walter se enfocó en la reproductibilidad a la que era vulnerable el arte en su tiempo y esto aún es aplicable en nuestro tiempo ya que da unos ejemplos que siguen en pie el día de hoy, como por ejemplo los estudiantes que imitan obras solo por practicar, los maestros para divulgar el arte y unos terceros que lo copias solo para obtener ganancias económicas. En los tiempos de los griegos no existían estos problemas, ya que estos solo conocían dos técnicas, fundir y acuñar. Bronces, terracotas y monedas son las únicas obras que pudieron reproducir en cantidad, todas las obras restantes eran únicas e irrepetibles. Con la xilografía esto cambió y ahí empezó la producción técnica y esto fue antes de la invención de la imprenta. Antes de esto también existía la reproducción, pero esta tenía un valor más grande, por ejemplo antes de que existiera la imprenta de Gutenberg, los libros eran copiados a mano y eran muy pocos los que podían obtener uno.

Walter dice que aunque las reproducciones tengan una similitud siempre les va a faltar eso que tiene el original. Los diferentes procesos que tiene la reproductibilidad técnica que tiene la obra de arte son las que le quita valor, como el valor de culto, como son las imágenes religiosas. Al realizar varias copias de una imagen u obra pierde su unicidad, esto quiere decir que es irrepetible, y ya no cumplirá su función. Si tratamos de copiar una obra ya creada, la obra se transformaría y ya no sería la misma, pero la original pierde su unicidad y su autenticidad. Por más parecida que sea la copia no va a poder tener el mismo sentimiento que emite la original ya que la original tiene una historia y con el paso del tiempo se transforma ya sea deteriorándose por el tiempo o el mismo significado, y esto hace que la obra sea única.

Por otro lado recalca que no es lo mismo una reproducción que una falsificación, ya que la reproducción es más libre que la falsificación, porque la falsificación tiene que ser igual y la reproducción no. Walter en su ensayo aborda un concepto que es el aquí y el ahora de la obra de arte, esto es en donde se hizo y se expone la obra, y esto afecta al ‘’aura’’.

El concepto principal que abarca todo el ensayo de Walter es el aura. El aura es la esencia que tiene la obra de arte, es el aquí y ahora, es su autenticidad. Walter decía que las obras reproducidas por las técnicas tenían una recepción cultural, y que esta es el deseo de que las cosas nos devuelvan la mirada. El aura es un concepto complejo que tiene más tintes filosóficos ya que una obra de arte no tiene un alma en sí, no es un objeto animado, pero si tiene un valor, ya sea un valor de culto o un valor exhibitivo. El aura se ha ido degradando a lo largo de la historia hasta llegar al punto de que casi ninguna obra tenga un aura.

Walter decía que la manera en la que el espectador observa una obra tiene que ser de una manera específica, a esto se le llama ‘’la recepción de la obra de arte’’, sobre esto existen dos caras, la de valor exhibitivo y de valor cultural. El valor exhibitivo es por ejemplo una pintura de Picasso que puede ser transportada y mostrada en varios museos, galerías y lugares, y por otro lado, el valor cultural es aquel por ejemplo una obra de arte religiosa que tiene un valor de culto que no puede ser exhibida a muchas personas y tiene que estar en un lugar cerrado como por ejemplo un templo o una iglesia.

Walter también comentaba sobre dos grandes inventos de máquinas y su aura que estos contienen, habla sobre estos inventos comparándolos desde el año 1900, estos son la fotografía y el cine. Hablando primeramente del cine, Walter decía que este carece de aura, por el proceso que este lleva. En el tiempo de Walter, no era muy aceptado el cine, ya que la sociedad prefería ir al teatro y he aquí la primera comparación que hace Walter, los compara tanto sin entender que las dos cosas son igualmente artísticas y totalmente diferentes. Walter decía que el cine es más comercial y por esto carece completamente de un aura y por eso no es original ya que puedes tener miles de copias de una película para poder presentarla en diferentes cines.

También hacia una crítica sobre los actores de teatro, dice que si estos aceptan actuar enfrente de máquinas en vez de un público pierden su aura ya que el público no vive las emociones de estos ya que solo los ven a través de un aparato y no en vivo y no pueden interactuar con ellos, ya que los actores de cine, trabajan a través de un lente y puede modificarse a la hora de la edición, y por el contrario el actor de

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