La raza cósmica, es el ensayo más conocido de José Vasconcelos

La raza cósmica, es el ensayo más conocido de José Vasconcelos, dicho ensayo tiene un carácter filosófico y antropológico, puesto que nos da un recorrido por la evolución de los pueblos para fundamentar el origen unificador de ellos, basado en teorías un tanto místicas y de índole fantásticas. Al igual es un utópico análisis del futuro de la humanidad, y más concretamente de Sudamérica, en el que, frente a la idea de exclusión que representa el concepto de selección natural, concede una vital importancia al argumento de síntesis que protagonizará el mestizaje. Debido a la herencia cultural que Sudamérica tiene en este sentido, será allí donde se producirá el surgimiento de una nueva civilización, una nueva raza, la que denomina “raza cósmica”, superadora, por integración, de las diferencias interraciales.

Comienza asegurando que el origen de la humanidad radicaba en los Lemurianos y que estos a su vez dieron origen a la civilización de la Atlántida, que floreció y decayó en américa, cuando el mundo estaba compuesto por un solo continente denominado Pangea, después esta misma raza evoluciono en la azteca e inca, con la separación continental, restos de ella dieron origen a las cuatro razas que conocemos: la negra, la india, la  mongol y la blanca. Por medio del mestizaje el cual se dio a partir de los diversos conflictos bélicos, dominios territoriales y traslados comerciales.

Desde le principio se hace alusión a la raza blanca como la invasora del mundo, proclamadora del poderío en la humanidad, al igual que las otras lo hicieron en diferentes etapas de la historia, Sin embargo no se habla de manera estrictamente despectiva, de hecho ella es la base catalizadora de la temática del ensayo, se parte de los conquistadores de América y la manera en que influyo en el futuro del territorio el origen de los conquistadores, al igual que gracias a este hecho (la conquista) se dio paso a la posibilidad de la unificación de una nueva raza.

. “El blanco ha puesto al mundo en situación de que todos los tipos y todas las culturas puedan fundirse. La civilización conquistada por los blancos, organizada por nuestra época, ha puesto las bases materiales y morales para la unión de todos los hombres en una quinta raza universal, fruto de las anteriores y superación de todo lo pasado”. (Vasconcelo, 1925, pág. 7)

Pero más que nada se centra en el desarrollo de Estados Unidos y su cultura, como medio primordial para su establecimiento como la raza dominante en la época en que se escribió el ensayo. La característica primordial a la que Vasconcelos alude de los Yanquis, es el haber asimilado su cultura, a pesar de haberse independizado de Inglaterra, no abandonaron del todo sus raíces y construyeron su sociedad a partir de estos vestigios, manteniendo una relación cordial con el país que les dio origen, teniendo así sentido de pertenencia.

Se parte de esta característica para aludir a la falta de identidad de América latina, que a pesar de haber realizado el mestizaje como tal, se vieron envueltos en un torbellino de culturas, dejando su idiosincrasia demasiado dispersa y convulsionada. En una constante lucha por la búsqueda de identidad, de momentos tratando de renegar de sus conquistadores e intentando adoptar a la cultura indígena a la que le pertenecía la tierra desde el principio, inclusive en ocasiones renegando de todo y tratando de partir de cero, edificarse solos. Pero no se da cuenta el latino que las cosas no son así, que debe unificarse, mezclar todo su contexto cultural y abrazarse a sus hermanos, y crear la nueva raza hermana hija del ultraje y de raíces, cómplice del sufrimiento y nacida del maíz.

Vasconcelos denota que el afana de libertad, las pequeños movimientos independentistas y revolucionarios, en vez de ayudarnos, se vieron orquestados por los americanos conforme a sus beneficios, y la población extasiada por esa nueva libertad no se percató de estar cayendo en una nueva clase de esclavitud cordial.

“El estado actual de la civilización nos impone todavía el patriotismo como una necesidad de defensa de intereses materiales y morales, pero es indispensable que ese patriotismo persiga finalidades vastas y trascendentales. Su misión se truncó en cierto sentido con la Independencia, y ahora es menester devolverlo al cauce de su destino histórico universal” (Vasconcelo, 1925, pág. 10)

Con esto, el autor busca marcar la equivoca de los pueblos latinos, al tratar de crear una identidad basada en el aspecto geográfico y no en la cultura que comparten, e intenta exhortar a la unificación de Latinoamérica, la asimilación de sus antepasados aborígenes, de igual manera la parte portuguesa y española que conforma la idiosincrasia de toda esta población.

“El indio no tiene otra puerta hacia el porvenir que la puerta de la cultura moderna, ni otro camino que el camino ya desbrozado de la civilización latina. También el blanco tendrá que deponer su orgullo, y buscará progreso y redención posterior en el alma de sus hermanos de las otras castas, y se confundirá y se perfeccionará en cada una de las variedades superiores de la especie, en cada una de las modalidades que tornan múltiple la revelación y más poderoso el genio.” (Vasconcelo, 1925, pág. 14)

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