Las Brujas

La historia trata de un niño, que al quedarse huérfano es adoptado por su abuela noruega, la cual fue brujófila durante su juventud. Ella pasa las tardes contándole a su nieto historias acerca de las brujas y los dos encuentros tan desagradables que ha tenido con ellas. Además, también le cuenta como es su aspecto físico y cómo puede identificarlas.

La abuela y el niño tienen una relación muy especial y juntos hacen un montón de planes para pasar un verano increíble explorando pequeñas islas en la costa sur de Oslo, como hacía la abuela en su infancia. Cuando tan solo quedaban tres semanas de curso, la abuela enfermó y tuvieron que cancelar sus planes de verano para ir a un sitio más tranquilo, así que decidieron pasar las vacaciones en Bournemouth.

Una vez allí, el niño se dedica a entrenar a sus ratones para que hagan trucos de equilibrio y así poder cumplir su sueño de montar un circo mundial de ratones. Un día el niño decide entrenar con sus ratones en una sala que estaba habilitada para un Congreso para la prevención de la crueldad con los niños. De repente, el salón de actos comenzó a llenarse de señoras y el niño se esconde para no ser descubierto con sus ratones fuera de la habitación del hotel. Cuando las puertas del salón se cierran las señoras actúan de una forma muy peculiar. El niño observa cómo las señoras empiezan a rascarse compulsivamente la cabeza hasta darse cuenta que todas ellas llevaban peluca. También se quitaron los guantes, dejando al descubierto sus garras oscuras curvándose sobre las yemas de los dedos y por último se quitaron sus apretados zapatos, mostrando sus pies completamente cuadrados. Es entonces cuando el niño se da cuenta de que todas esas señoras son realmente brujas, y que el Congreso para la prevención de la crueldad con los niños es una tapadera de la reunión anual secreta de brujas con La Gran Bruja.

En esta reunión, La Gran Bruja les explica el plan para hacer desaparecer finalmente a todos los niños del mundo, convirtiéndoles en ratones a través de golosinas envenenadas mediante una pócima llamada “Ratonizador de Acción Retardada”. El niño escucha el malvado plan de las brujas pero, en el último momento, es descubierto y acaba siendo convertido en ratón mediante dicha poción. Debido a su minúsculo tamaño consigue escapar para reunirse con su abuela y juntos elaborar un plan para robar el resto de poción de la habitación de La Gran Bruja.

Una vez hecho esto, a la hora de la cena, el niño se cuela en la cocina y vierte el Ratonizador en la sopa que las brujas van a tomar. De esta manera, todas acaban convirtiéndose en ratones y siendo liquidadas por los empleados del hotel. Su plan había funcionado, pero el niño y su abuela no solo querían acabar con las brujas de Inglaterra, sino con todas las del mundo. Para ello idean otro plan fantástico que llevarán a cabo en el futuro.

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