Las Mujeres En Cien años De Soledad

Cien años de soledad es la novela que consagró a Gabriel García Márquez. Fue escrita en la década del ´60, durante el auge del Boom literario latinoamericano, teniendo una amplia repercusión en todos los ámbitos.

Cien años de soledad cuenta la historia de la familia Buendía junto con el famoso pueblo de las novelas de García Márquez: Macondo. Este pueblo nace junto con la estirpe Buendía y muere junto con su último integrante.

Durante el transcurso de la historia el papel que juegan las mujeres es tan o más importante que el de los hombres. Cien años de soledad se caracteriza por la abundancia de personajes disímiles entre sí.

Existe gran variedad de mujeres con grandes diferencias entre sí, pero sumamente importantes para la obra. Todas ellas con rasgos distintivos y en algunos casos muy encontrados.

Las mujeres mantienen dentro de la familia Buendía un "matriarcado", a pesar de la fuerte figura masculina. Son ellas quienes mantienen en la tierra a los hombres y les hacen seguir su camino, sin dejar de ocuparse de sus obligaciones características y en cierto modo obligatorias, como por ejemplo ocuparse de la casa, los hijos, los maridos, etcétera.

La primera y más importante mujer que aparece en la historia es Úrsula Iguarán, esposa de José Arcadio Buendía, ambos fundadores vitales de Macondo.

La historia de Úrsula y su marido, junto con la formación de Macondo, comienza cuando ambos deciden casarse a pesar del desacuerdo de sus familias ya que eran primos entre sí. De esta forma comienzan una vida como marido y mujer con grandes sobresaltos, que provoca que José Arcadio termine matando a un hombre por injuriarlo, teniendo que abandonar su residencia en busca de un lugar nuevo en donde el fantasma del muerto no lo molestara.

Las características de la relación incestuosa se repiten a lo largo de la historia de los Buendía.

Úrsula es claramente quien lleva adelante la vida en la familia, si bien José Arcadio es muy emprendedor, es ella la que se ocupa de volverlo a la realidad de sus sueños de inventos. Úrsula mantiene bajo su control todo cuanto puede y más, tomando iniciativas y proyectos propios sin responder a los de su marido, como por ejemplo: la creación de la empresa de caramelos, que aportó un importante capital a la familia; o cuando decide ir en busca de su hijo José Arcadio dejando a su marido con la pequeña hija a su cuidado sin consultarlo y vuelve después de varios meses con nuevos habitantes para Macondo, o por ejemplo, cuando decide empezar con reformas en la casa sin consultar siquiera con su marido quien se da cuenta de los cambios cuando están ya realizados.

Otra importante característica de la novela es que los hombres no se ocupan de lo que pasa a su alrededor (ya sea por que se van a la guerra, o por que simplemente deciden alejarse del mundo), teniendo las mujeres una doble responsabilidad.

Dentro de las funciones que debe cumplir Úrsula como mujer se encuentra la crianza de los hijos, ella no sólo se hace cargo de la educación de los propios sino también de los ajenos. Úrsula y José Arcadio tuvieron tres hijos propios: José Arcadio, Aureliano y Amaranta. A su vez se les sumó una pequeña niña traída por viajantes: Rebeca; y luego Arcadio, el hijo no reconocido del joven José Arcadio.

Es Úrsula quien se hace cargo de la enseñanza de sus descendientes (nietos, bisnietos)

Ella se mantendrá activa mientras sea capaz de sobrellevar su vida con lucidez; y en cuanto la mantenga, querrá mantener su autoridad sobre la familia.

Rebeca y Amaranta, si bien son dos personajes muy diferentes, sus semejanzas son aún mayores, ambas son muchachas de su casa que se enamoran de un artista de hermoso porte: Prieto Crespi, y es por él que ambas se enfrentan en una lucha sin cuarteles. En realidad la correspondida en un principio fue Rebeca, pero por sucesivos imprevistos tuvo que posponer su boda, hasta el momento en que José Arcadio, regresó de su viaje con los gitanos y abandonó todo por irse con su hermano. De la misma forma su hermana Amaranta, cuando Prieto le corresponde, ella lo rechaza con mucha frialdad haciendo que éste se suicide, y en realidad mantiene una relación prohibida con su sobrino Aureliano José, hijo de su hermano Arcadio y Pilar Ternera, una mujer diferente, que trataremos más adelante. Amaranta actúa de la misma forma con Prieto Crespi que con el otro

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