Lo Que No Tiene Nombre Piedad Bonnett

Piedad Bonnett, poeta, novelista, dramaturga y critica literiaria colombiana, nos expone en su libro “LO QUE NO TIENE NOMBRE” una de las situaciones más difíciles que una mujer, como madre podría vivir.

Usando su propia experiencia de vida, como pilar para construir esta obra literiaria, ella permite en cada palabra del libro sentir las emociones que ella misma ponía en cada una de ellas, esa sutileza de usar la poesía en esta tragedia, permite al lector identificar la calidad de la escritura de Piedad Bonnett.

Daniel, el hijo de la escritora Piedad Bonnett que por una enfermedad mental se suicida en la ciudad de Nueva York a sus 28 años, es quien de una manera u otra es el protagonista del libro, inspira a la escritora a tan majestuosa obra, digo majestuosa debido al gran manejo de las palabras, ya que para cada momento de la historia utiliza las palabras precisas para no salir de contexto. Así sin “tapujos” como se dice popularmente, en un acto que para mí es de valentía Piedad Bonnett mira los ojos de la muerte, y no cualquier muerte, la muerte de lo más preciado que tiene una madre, su hijo. Y es que no solo es valentía por contar esta dolorosa vivencia personal, sino de revivir lo ocurrido momentos previos y posteriores a la muerte de Daniel Segura Bonnett, quien desde los 20 años le habían diagnosticado una enfermedad mental, esquizofrenia. Aún siendo diagnosticado con esta enfermedad, considero que muchas de las cosas que agobiaban a Daniel, eras las mismas situaciones que agobian a más de uno en la sociedad actual, en esto me incluyo. Miedo al fracaso, a la monotonía, a lo que deparará el futuro, permitiéndome concluir de alguna manera que también estamos enfermos, es allí donde más me sentí identificada con el libro.

Un libro breve, que consta de cuatro capítulos que contrario a libros que leemos comúnmente, comienza por el desenlace. En las primeras páginas, el lector ya se encuentra en un ambiente tenso, donde sabe que algo ha ocurrido, y es allí mismo, en las primeras páginas donde se da cuenta del suicidio de Daniel, con unas crudas pero reales palabras expresadas por Camila la hermana de Daniel: “mamá, Daniel se mató” así sin ningún tipo de velo que suavizara la situación, “mamá, Daniel se mató”

No quedándose solo con contar aquella dura historia, la autora se da espacio para hacer ciertas reflexiones sobre la muerte, el suicidio y la vida, dándole así peso a la obra, haciendo que el lector tenga una razón de más para quedar atrapado en la obra.

De algún modo, el suicidio sigue siendo un tabú, tabú que la autora analiza previamente para hablar del tema en lo plasmado a lo largo del libro, dando así una bella reflexión sobre este tema, que la autora vivió de la manera más dolorosa. Y es así como quiero cerrar, “Lo que no tiene nombre”, no tiene nombre aquel sufrimiento, aquel dolor, que puede llegar a sentir una madre por

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