Los desequilibrios constitucionales del régimen presidencial mexicano

Capítulo 1 Los desequilibrios constitucionales del régimen presidencial mexicano

Los fundamentos históricos

La Constitución mexicana del 5 febrero 1917 está subdividida en nueve títulos, 11 capítulos, cuatro secciones; las cuales comprenden un total de 136 artículos, éstos se dividen, en una parte dogmática y una parte orgánica. Esta primera parte asegura los derechos fundamentales a través del procedimiento de amparo3. En la segunda parte, se establece que la nación es una República representativa, democrática y federal compuesta de estados libres y soberanos, la soberanía nacional pertenece al pueblo.

En México se adopta como la mayor parte de los países de la América Latina, un régimen presidencial siguiendo el modelo de los Estados Unidos de América. Éste se caracteriza por la independencia del ejecutivo frente legislativo, así como la ausencia de responsabilidad del gobierno frente al parlamento.

En México, la Constitución de 1824, posteriormente la de 1857, y finalmente, la de 1917, fueron inspiradas del modelo americano en estas constituciones, los textos tienen como una particularidad y coincidencia, que se alejan de la realidad político-social del país.

Finalmente la Carta Magna de 1857, propone incongruentemente, un sistema democrático en una sociedad profundamente ausente de igualdad, donde las castas y el factor racial se encuentran presentes en la estructura social de México.

En la segunda mitad del siglo XIX, los gobiernos sucesivos tienden a centralizar el poder y a concentrarlo en un solo hombre, el caudillo.

Por otro lado, la diversidad social, los procesos de organización a inicios del siglo XX, favorecieron la aparición de nuevos actores políticos que exigían espacios: para México.

En México, el movimiento social de 1910, trajo consigo un conflicto entre los llamados caudillos, ya que si bien al principio de esta lucha armada, tuvieron un acuerdo aceptando la Constitución de 1917, no pudieron evitar las luchas continuas por obtener el poder.

El grupo del norte que estaba mejor organizado en aquella época era el más poderoso desde un punto de vista militar, éste lleva el poder Álvaro Obregón en 1920 y posteriormente a Plutarco Elías Calles en 1924. La llegada de estos dos generales, dieron el banderazo al inicio de la consolidación de una élite político-militar que gobernará el país durante los primeros decenios del siglo XIX.

En México, contrariamente a algunos otros países del tercer mundo, la fórmula para conseguir la integración del Estado fue la creación de un partido político: el Partido Nacional Revolucionario (PNR). La organización de este partido refuerza la hegemonía del centro, reduciendo la influencia de los caudillos locales y regionales. Con la creación del PNR, esta centralización se institucionaliza y se canaliza a través de la presidencia de la República, en la cual su titular es considerado desde el inicio, el líder indiscutible del partido.

Las transformaciones sucesivas del PNR, del PRM, y posteriormente, a lo que hoy es el PRI; plasman los continuos cambios de la vida social mexicana.

La influencia del modelo norteamericano

En América latina como en ciertos países africanos, los sistemas presidenciales fueron inspirados del modelo americano, sin embargo, la realidad política ha sido muy diferente en estos regímenes y ciertamente han tenido una evolución diferente.

En México, el régimen presidencial que se instala siguió ciertamente el modelo americano a saber, un régimen presidencial con una separación de poderes, aunado a un modelo federal de Estado. Sin embargo, México no fue la excepción de entre los países latinoamericanos en lo que se refiere a la concentración de poderes del ejecutivo, salvo que en este país la participación del ejército fue de más a menos y no de menos a más.

Para ciertos juristas, México evolucionó de ser un régimen semi- autoritario hacia un régimen presidencialista, en el cual como todo régimen de partido dominante. De esta forma, México posee un régimen presidencial con un poder ejecutivo preponderante o presidencialista.

El estatus jurídico del Presidente de la República

La elección

El presidente de la República es electo por la vía del sufragio universal directo en una sola vuelta por mayoría simple

(Artículo 81). Es decir, solamente es suficiente el 50% de votos +1.

Los requisitos

La reforma de 1994 al artículo 82 en su párrafo primero de la constitución mexicana, establece que para ser electo Presidente de la República es necesario ser ciudadano mexicano de nacimiento, residir en el país al menos 20 años antes de la elección y ser hijo de padre o madre mexicanos.

El modo de escrutinio

El artículo 81 de la Constitución General de la República establece que la elección del Presidente de la República será directa, según los términos de la ley, a una sola vuelta a mayoría simple. La elección es directa, ya que con esto se descarta el sistema a elección indirecta como ocurre en los Estados Unidos de América.

El periodo presidencial en México

El mandato del Presidente de la República es de seis años sin derecho a reelección.

El principio de la no reelección

Este es un principio trascendental en la vida política de México debido a que la revolución mexicana de 1910, lo estableció como un pilar de nuestro sistema político, el cual tiene como elemento principal, el evitar la perpetuación del poder. Una vez consumada la revolución de 1910, los constituyentes de 1917 quisieron acabar con este dispositivo legal y adoptan el principio que fue bandera del presidente Francisco I. Madero “sufragio efectivo no reelección”.

La sustitución presidencial

La sustitución presidencial ha sido siempre un problema difícil de resolver. La constitución de 1917, ha previsto en los artículos 84 y 86 que el Congreso de la Unión se constituye en colegio electoral reuniendo las dos terceras partes del total de sus miembros y, designa por escrutinio secreto y por mayoría absoluta un presidente interino, existiendo el caso de haber una ausencia absoluta del Presidente de la República, tratándose de los dos primeros años de su mandato.

La organización del Poder Ejecutivo Federal

El Presidente de la República a quien–status, es el Jefe del Estado y, de la misma manera, Jefe de la administración federal y del gobierno. El Poder Ejecutivo Federal es unitario, es decir, el Presidente de la República es a la vez jefe del ejecutivo y jefe de estado.

El gabinete presidencial

Una de las atribuciones del Presidente de la República en un régimen presidencial, es el de designar a sus colaboradores. En México, se llama gabinete el cual está compuesto por los secretarios de estado; la otra parte, se integra, como lo veremos en los siguientes cuadros, de los directores de las principales empresas paraestatales como Petróleos Mexicanos (PEMEX).

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