Los sueños, crecimiento y nuestro niño interior.El principito

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“El principito”

La historia comienza con un hombre piloto de una pequeña avioneta, que en su juventud realizaba las más bellas pinturas y soñaba con convertirse en pintor, pero todos esos sueños y aspiraciones poco a poco fueron disipándose debido a las constantes críticas de los adultos que no entendían su arte. El piloto, en uno de sus muchos viajes, de manera desafortunada, tiene un accidente y termina perdido en medio de la nada en el desierto del Sahara. El piloto, con escasas provisiones y con el único resguardo del calor intenso, siendo los restos de la avioneta destruida, cae dormido, cediendo al color deslumbrante del desierto. Al despertar, el piloto se sorprende al ver un pequeño niño de cabello rubio y ropa fina, que nada más verlo, despertar le pide que le dibuje un borre guito, el piloto le dice que no sabe dibujar, pero ante las insistencias termina dibujando el borrego, el niño se presenta como el principito, se hacen amigos. El piloto le pregunta de dónde había venido, el principito le responde: vengo de un diminuto planeta, donde no caben muchas cosas y crecen arbustos tan grandes que lo achican cada vez más, por eso quería al borrego, para que se comiera los arbustos, porque si siguiesen creciendo su planeta desaparecería tarde o temprano. El piloto le pregunto al principito porque había dejado su planeta y el principito respondió: yo tengo una hermosa flor, que cuido día y noche, pero mi flor es arrogante consecuencia de su belleza, y me pidió que me fuera, pero yo sé que me quiere mucho y aprecia mis cuidados.^[a]

En el viaje del principito, después de salir de su planeta paso por 6 planetas, el primero lo habitaba un rey, que, a pesar de ser el único habitante, pedía que se respetara a él y a su autoridad real. En el segundo planeta se encontró con un hombre de apariencia pulcra y resinada, quien se hacía llamar vanidoso, y como su nombre lo dice, solo se preocupaba por su a paraciencia. En el tercer planeta se encontró con un triste hombre de aspecto desalineado quien se la pasaba bebiendo día y noche alcohol para olvidar las penas. En el cuarto planeta habitaba un hombre de negocios con grandes ideas y aspiraciones. En el quinto planeta habitaba un hombre que dedicaba su tiempo en fabricar farolas para iluminar su diminuto planeta, incluso más pequeño que el del propio principito. En el sexto planeta se encontró con un anciano que se dedicaba a recordar y a hacer cartografía, el cartógrafo aconsejo al principito viajar hasta la tierra.^[b] Al llegar a la tierra se encuentra en medio del caluroso desierto y con la primera criatura con la que hace contacto es una serpiente, la cual brinda ayuda al principito debido a que es puro de corazón. El principito siguió su recorrido hasta encontrarse con un bello prado lleno de rosas, el principito se da cuenta de que su flor no es la única en la galaxia, pero la sigue extrañando^[c]. Al seguir su recorrido, se encuentra con un zorro quien le pide si puede ir con él y se vuelven grandes amigos, pero, sin embargo, el principito extraño a su flor y le dice al zorro que debe regresar a su planeta, el zorro se pone triste, pero acepta que el principito debe ir con su rosa y se despiden. Al seguir su camino, tiene su encuentro con el piloto^[d]. El principito le dice que debe volver con su flor, pero que no se preocupe, podrá recordarlo cada vez que mire al cielo por la noche y mire los miles de estrellas del espacio, el piloto aún triste se despide de aquel principito que como llego se esfumó de repente. Hasta el día de hoy, el ahora anciano piloto, comparte la historia de aquel principito que se convirtió en su mejor amigo en esos breves, pero significativos momentos que paso barrado en el desierto del Sahara. ^[e]

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