Lugares Y Procedimientos Históricos Del Poder Psiquiátrico Según Foucault

Lugares y procedimientos históricos del poder psiquiátrico según Foucault

La locura es uno de los temas que ponen en cuestión el advenimiento de la raza humana desde sus comienzos hasta nuestros días. Es con respecto a este tejido conector de formas de dominación sobre los cuerpos humanos, íntimamente relacionado con términos de poder, que Michel Foucault realiza una de sus más geniales obras “Historia de la Locura”. A continuación se expondrán los lugares y procedimientos históricos del poder psiquiátrico que el autor en la antes mencionada desarrolla con profundidad.

“Desde el siglo XV la locura ha perseguido la imaginación del hombre occidental” (1), sin embargo, no será sino hasta tiempo después que ésta comenzará a ser vista y tratada como conducta desviada. Precisando de una vez, el autor expone que hasta el siglo XVIII la locura es vista como error o ilusión y no es estrictamente tratada mediante internación sistémica, utilizándose consejos prácticos para el tratamiento de este estado, tales como el viaje, el reposo, el paseo, el retiro, la ruptura con el mundo artificial y vano de la ciudad y hasta el teatro como medio cómico de representación de estas conductas. No obstante, los procedimientos cambiarán en el siglo XIX debido a que la locura pasará a formar las filas de las conductas desviadas. Para entender este cambio de mirada hacia la locura se hace oportuno citar “La experiencia moderna de la locura aparece como prolongación de la era clásica”, pues en aquélla se trata de efectuar el olvido más masivo de la división de razón/sinrazón de la edad clásica para extenderla como “...división de lo normal y lo patológico humanos”, configurando así a la locura como enfermedad mental, como objeto médico” (2).

Esta época no hace sino acentuar el planteamiento que realiza Foucault sobre el Poder en términos relacionales, dicho de otra manera, la relación puntual existente en la psiquiatría entendida dentro de márgenes marcados por el control, la dominación y el sometimiento del ser humano, creando de este modo, un vínculo asimétrico entre médico y loco. Es así, como el médico toma una posición de un amo poseedor de la verdad y donde el demente ocupa la de vasallo. El procedimiento básico es la internación, en donde “...el encierro ha construido la figura del alienado y, sobre esta base, la locura ha sido objetivada como enfermedad mental. La locura se convierte, así, en la primera forma de objetivación del hombre” (3). El lugar: el asilo, más tarde conocido como Manicomio u Hospital Psiquiátrico, el cual se perfila como materialización de la dominación absoluta y panóptica sobre cuerpos convertidos en individuos. Cabe citar, “Se trata de estrategias y tácticas de control, sometimiento y dominación de los cuerpos humanos, así como de la conversión forzada de los cuerpos en individuos, individuos sometidos absolutamente a una

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