MALLEUS MALEFICARUM

Introducción:

Es uno de los libros más famosos que habla sobre la brujería y métodos para combatir contra ella y su erradicación por medio de la Santa Inquisición en donde se aplicaban los métodos de tortura más sádicos y crueles en contra de las brujas y los herejes, fue escrito en 1486 por monjes dominicos; uno de ellos es Heinrich Kramer que nació en Schettstandt, ciudad de Alsacia, ubicada al sudoeste de Estrasburgo, actualmente Francia, fue predicador y maestro de Teología Sagrada, se le designo inquisidor para el Salzburgo, Moravia y Bohemia. El otro dominico que colaboro con esta obra fue Jacobus Sprenger que nació en Basilea, Suiza, este se graduó de maestro en teología y fue Prior y Regente de Estudios del convento de Colonia.

Tanto Heinrich Kramer y Jacobus Sprenger fueron nombrados inquisidores con poderes especiales por la orden papal de Inocencio VIII para investigar los delitos de brujería de las provincias del norte de Alemania, Inocencia VIII reconoció la existencia de las brujas haciendo así el Canon Episcopi de 906, donde la iglesia sostenía que creer en brujos era una herejía.

La población de la edad media no solo se enfrentaba a las pestes, la guerra y a la tiranía, si no también se enfrentaba a la Inquisición, sobre todo con las personas que no acataran las ordenes de la iglesia, en esta etapa de la historia se caracterizó por los terribles crímenes que se realizaban en nombre de Dios, debido a que las personas de esas tierras que fueron conquistadas eran distintas o ajenas al pensamiento del cristianismo y eran considerados herejes.

El libro Malleus Malleficarum, conocido como el martillo de las brujas, fue el más utilizado por la Santa Inquisición, para la cacería de brujos, adivinos y blasfemos.

En esta obra se compilan argumentos clasificando los distintos tipos de magia, brujería y hechicería.

A consecuencia de este libro, que era utilizado para juicios de brujas, se cree y se hicieron cálculos que la cantidad de mujeres quemadas por brujas varía, no se tiene un estimado pero miles de mujeres fueron asesinadas, todo esto tuvo un gran impacto no solo en Alemania, sino también en Francia, Italia y parte de Inglaterra.

Desarrollo:

El Malleus Maleficarum, asegura que hay tres elementos necesarios para la brujería: el primero es la bruja “malvada”, seguido por la ayuda del Diablo y finalmente el permiso de Dios. Por estos motivos el libro fue dividido en tres secciones.

En la primera sección de la obra, llamada “los tres contaminantes de la brujería”, que son el demonio, el brujo y el permiso de Dios, habla sobre la existencia del diablo y su habilidad que posee para realizar eventos sorprendentes para ayudarle a los brujos solo si se tiene el permiso de Dios, para producir males y daños reales y verdaderos, causando ilusiones fantásticas y visiones por medio de algunas artes extraordinarias llamadas supersticiones, a estas mujeres se les llamaba Pitonisas. Argumentaban que el poder de Dios es más fuerte que la del diablo, así que las obras divinas son más verdaderas que las demoniacas. Cuando el mal es poderoso en el mundo, tiene que ser obra del diablo y esta se encuentra permanente en conflicto con la de Dios, por lo tanto, como es ilegal mantener que las malas artes del demonio, pueden en apariencia superar la obra de Dios, del mismo modo es ilegal creer que la más noble obra de la creación, es decir los hombres y los animales, puedan ser dañadas y estropeadas por el poder del diablo.

Se le considera peor que un hereje, pagano y/o bruja a la persona que crea que cualquier criatura pueda ser cambiada, ya sea para bien o para mal o que pueda ser transformada en otra cosa (metamorfosis), las únicas cosas que puede alterar y cambiar el demonio son los estados de enfermedad o de salud, pero solo con la autorización de Dios, ya que el poder de Dios es más fuerte que el del diablo; solo Dios es capaz de modificar y realizar estos actos ya que él es el creador de todo, solo Dios tiene poder sobre nosotros o sobre cualquier criatura o cosa, si no fuera así y si los demonios o el diablo tuvieran poder sobre nosotros y pudieran cambiarnos, el mundo ya hubiera llegado a su fin y destrucción desde hace mucho tiempo.

Las enfermedades que se presentaban en los humanos en esa época, eran consideradas causadas por la brujería y estas eran analizadas para distinguirlas de un maleficio o por algún defecto físico natural, se tomaba en cuenta la opinión o el juicio de los doctores, tomando como referencia la edad del paciente, su contextura sana y sobretodo la reacción de sus ojos, cuando la enfermedad era provocada por la brujería, se hacían pruebas inauditas, como por ejemplo sostener plomo fundido sobre el hombro enfermo y lo vertían en un recipiente de agua, si el plomo se condensaba en alguna imagen, juzgaban que la enfermedad se debía a un maleficio.

Aclara que los rituales del demonio son más poderosos cuando hay sexo de por medio y esta se relaciona con la creencia de que las mujeres son más sexuales que los hombres en virtud de una supuesta naturaleza más débil de voluntad e intelecto, por lo tanto más propensa a las tentaciones de la carne, aquí las brujas lujuriosas tienen relaciones con el diablo para poder tener acceso a todos sus poderes; según en esta obra la brujería proviene de la maldad innata del ser humano antes que de la influencia de los astros o de los demonios.

La descripción que hacen de las brujas basadas en San Isidro dice: *Las brujas se llaman así debido a lo negro de su culpa, es decir que sus actos son más malignos que las de cualquier malhechor, agitan y confunden los elementos con la ayuda del diablo y crean terribles tormentas de granizo y tempestades, confunden la mente del hombre empujándolos a la locura y destruyendo la vida”.

En esta obra también se hace mención o referencia sobre los cuerpos celestes y la influencia de estos, las describe en cuatro argumentos principales que deben objetarse contra quien les niegue que haya brujas u operaciones mágicas que se ejecutan en conjunción de ciertos planetas y astros y que por la malicia de los seres humanos puede hacerse el mal mediante el modelado de imágenes, el uso de encantamientos y el trazado de caracteres misteriosos, en donde describen que los cuerpos celestes son guiados y dirigidos por médiums espirituales.

Al ser la mujer más propensa a las tentaciones de la carne y por tal motivo, más lujuriosa y al tener relaciones con los incubos (demonios masculinos) o los brujos al tener relaciones con los súcubos (demonios femeninos), podrían engendrar niños; pero los demonios no pueden dar vida en los cuerpos que adoptan, porque la vida, en términos

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