MUNDO DE SOFIA
Enviado por POLLITOUCHIHA • 25 de Marzo de 2015 • 1.648 Palabras (7 Páginas) • 248 Visitas
“El mundo de Sofía”
Sofía es una niña como cualquiera, a punto de cumplir quince años. Naturalmente, la niña tiene amigas y a su mejor amiga de nombre Jorunn. Cierto día, al regresar a casa, Sofía encuentra una nota en su
buzón con la pregunta ¿quién eres? La pregunta causa un vuelco en el corazón de Sofía, quien pronto se da cuenta de lo difícil que resulta responder y más aún, aquellas dos palabras, eran capaces de generar otras
preguntas a cual más de complicadas. Al poco rato, otra pregunta –depositada en el mismo lugar- le quitó varias horas de diversión. Y no es para menos pues ¿de dónde viene el mundo? es otra cuestión de no
fácil respuesta. Sofía tiene su escondite secreto en el jardín al que llama el callejón. Desde ahí busca respuestas a las incógnitas recibidas.
Otro misterio más se acumula cuando, al regresar por tercera vez a su buzón, encuentra una felicitación de cumpleaños para un tal Hilde Moller Knag quien cumplía los mismos años que Sofía con sólo un día de
diferencia.
El sombrero de copa
Sofía decide no platicar nada a su madre y supone que el autor de las notas anónimas se pondrá de nuevo en contacto. Al regreso de clase, Sofía encuentra un sobre amarillo con la siguiente leyenda: Curso de filosofía,
trátese con mucho cuidado. En su escondite, Sofía inició su curso con otra pregunta.
¿Qué es la Filosofía?
Luego de una pequeña introducción, Sofía regresa al buzón y encuentra otro sobre más. Pensando en la ausencia de su padre, y en su madre a quien casi no ve, Sofía dirige sus pasos al bosque que se encuentra a espaldas de su casa. Regresa a su casa, alimenta a sus múltiples mascotas y se oculta en el callejón con su nuevo sobre.
Un ser extraño
El curso comienza comparando al filósofo con la capacidad de asombro de un niño. Lo habitual sin duda envenena la imaginación. El asombro de las cosas es el motor de la mente para pensar. Cuando regresa a casa, Sofía tiene un encuentro con su aburrida e ignorante madre.
Los mitos
En el principio fueron los mitos. El hombre de la lejana antigüedad, ignorante por necesidad, se explicaba los fenómenos que sucedían a su alrededor con la existencia de seres capaces de hacer llover, hacer que el
día se convierta en noche, de hacer que las cosechas produzcan o desaparezcan. Por ello, el olimpo de su imaginación fue poblado con dioses.
Había un dios para cada necesidad pero siempre tenía que haber uno que superara en poder a todos. Nos situamos en Grecia 600 años antes del nacimiento de Jesucristo. Ahí surgieron los primeros filósofos empeñados en buscar una explicación razonable del mundo externo.
Los filósofos de la naturaleza
Sofía seguirá recibiendo correspondencia de esa misteriosa niña Hilde además del curso de filosofía. La madre y la hija tendrán más discusiones pues, conforme ira avanzando el curso, Sofía aplicara lo
aprendido en su vida diaria.
Los filósofos de la naturaleza se interesaban por los fenómenos que permanentemente sucedían a su alrededor. Muchos creían que debería de existir una materia primaria de la cual surgieron todos los cuerpos existentes. Dicha materia, capaz de tener cualquier forma posible, era la responsable de que lloviera o crecieran las cosechas. A partir de ese razonamiento, la filosofía se apartó de la religión. Pensar científicamente, es buscarle una respuesta concreta, más que fantástica a la vida. Las epopeyas de Homero: la Ilíada y la Odisea, estaban a punto de ser cuestionadas.
Tres filósofos de Mileto.
Mileto, era una colonia situada en Asia Menor. De ahí proviene Tales quien luego de viajar por Egipto y ver la influencia del río Nilo a su alrededor, razonó que el agua era la materia primaria del cual surgieron todas las
cosas; además habló de la existencia de invisibles gérmenes vivos.
Anaximandro por su parte, pensaba que existían muchos mundos como el nuestro y todos nacen y mueren invariablemente. También creía que no podía haber una materia primaria sino algo indefinido. El último filósofo
de Mileto fue Anaxímenes 570-526 a. de C. quién suponía que el origen de la tierra, el agua y el fuego era el aire.
Nada puede surgir de la nada
Otros filósofos más que buscar la materia primaria de la cual surgió todo, se preocupaban en la transformación, es decir, como era posible que una materia fuera capaz de alterarse y transformarse en otra materia distinta al original. Parménides 510-470 a. de C. opinaba que la materia siempre ha estado presente y más aún, nada se puede convertir en algo ajeno a su estado original. Además, Parménides creía que a menudo los sentidos eran capaces de engañarnos por lo tanto lo único digno de fiarse era lo que dictaba la razón. Ha nacido el racionalista, aquel que deposita su fe en la razón de las personas, por encima
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