Makiavelo

Reporte

Los que desean alcanzar la gracia y favor de un príncipe acostumbran a ofrendarle aquellas cosas que se reputan por más de su agrado, o en cuya posesión se sabe que él encuentra su mayor gusto. De esta manera empieza el libro “El príncipe” de Maquiavelo que hoy en día sigue siendo una guía para los que buscan alcanzar el poder, pero, ¿Por qué es tan atesorado este escrito? A lo largo de este texto se revelaran los misterios de su sabiduría. Si nos brindaran la llave del poder, la desdeñaríamos o la tomaríamos sin pensarlo, dicho de esta forma la respuesta parece obvia, pero una vez que se conoce la envergadura de esta llave, uno se pone a pensar si tenerla es lo más apropiado.

En ocasiones se cree que el mandar es un don con el que pocos nacen o algo que se hereda, en cierto modo tiene parte de estas 2 cuestiones, sin embargo es algo que se puede desarrollar. ¿Cuáles son los factores que llevan a un príncipe a la cúspide de su reinado o a la evanescencia del mismo? En los tiempos antiguos la democracia no era un término muy conocido, la mayoría de las naciones eran gobernadas por reyes que habían heredado, conquistado o adquirido por gracia del pueblo, un territorio.

Maquiavelo aconseja, para tener un estado bajo control se tienen que refinar diversos aspectos, para ganar la lealtad del ejército, el respeto/miedo de los enemigos y la empatía del pueblo.

En primer lugar hablare de la lealtad del ejercito, es indispensable tener un ejercito propio que no flaqueé al emprender empresas de conquista o defensa de territorios. Aunque nuestros “aliados” juren y certifiquen su adhesión a nosotros, no podemos pasar por alto que el poder corrompe y aunque manden tropas en apoyo nuestro, estas no dudaran en darnos la espalda a la primera orden que estos les emitan. No hay mejor opción que contar con un ejercito leal y fiel a la filosofía de su reino.

Un príncipe tiene la obligación de infringir temor a sus enemigos, para que estos duden en atacarlo, existen diversos métodos para lograr esto, como conquistas heroicas, la propagación de la palabra, la ferocidad de sus guerreros y en los casos más extremos matanzas memorables que marquen a futuras amenazas. En este punto se enmarca otra premisa de Maquiavelo, “EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS”.

Ha llegado la hora de hablar del pueblo, que a lo mejor puede parecer el tema menos importante, pero Maquiavelo nos dice que es de este del que mas debemos cuidar, ya que este nos protegerá en circunstancias criticas. Pero se tiene que examinar que es lo que el pueblo quiere ver en un príncipe, en ocasiones las virtudes pueden ser menospreciadas y confundidas, por eso mas vale a un príncipe medir sus capacidades y definir como portarse delante de la gente que lo hace lo que es. El príncipe que peca de virtuoso poco a poco es odiado, mas el príncipe que controla y se mantiene lejos de los extremos de bueno y malo es tomado por sencillo y sabio y gana la simpatía del pueblo.

Maquiavelo nos enseña que para triunfar como príncipe, la mejor forma es pensar en uno mismo en ves de ser noble y pensar en los demás, como se ha planteado de mayor manera. El pueblo es nuestro salvavidas, el ejercito nuestro seguro y los enemigos un banco que no se tiene que destruir, sino aprovecharlo para pararse sobre el.

“El valor, pelear con furia, y el combate será corto”

¿Es posible que un libro que se escribió hace más de 5 siglos, con fines políticos, nos pueda servir hoy en día? Considerando lo cambiante que es la política es una idea que se desecharía de forma inmediata, sin embargo “el príncipe” de Maquiavelo es una obra que sugiere y convence, expresando cuales deben de ser los enfoques, actitudes y aptitudes de un gobernante, así también nos dicta cuales son las circunstancias de riesgo, abundancia y carencia de una nación. Todo esto con el fin de estar preparados en cualquier eventualidad.

En la vida es muy común aplicar estos conceptos sin

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