Martin Fierro
Enviado por Ivanzich • 9 de Diciembre de 2013 • 2.658 Palabras (11 Páginas) • 290 Visitas
Aquí me pongo á cantar
al compás de la vigüela1,
que el hombre que lo desvela
una pena estrordinaria,
5 como la ave solitaria
con el cantar se consuela.
Pido á los Santos del Cielo
que ayuden mi pensamiento,
les pido en este momento
10 que voy á cantar mi historia
me refresquen la memoria
y aclaren mi entendimiento.
Vengan Santos milagrosos,
vengan todos en mi ayuda,
15 que la lengua se me añuda
y se me turba la vista;
pido á mi Dios que me asista
en una ocasion tan ruda.
Yo he visto muchos cantores,
20 con famas bien otenidas,
y que despues de alquiridas
no las quieren sustentar:
parece que sin largar
se cansaron en partidas.
1. Guitarra.
8
25 Mas ande1 otro criollo pasa
Martin Fierro ha de pasar;
nada la hace recular
ni las fantasmas lo espantan,
y dende2 que todos cantan
30 yo tambien quiero cantar.
Cantando me he de morir,
cantando me han de enterrar,
y cantando he de llegar
al pié del Eterno Padre:
35 dende el vientre de mi madre
vine á este mundo á cantar.
Que no se trabe mi lengua
ni me falte la palabra;
el cantar mi gloria labra
40 y poniéndome á cantar,
cantando me han de encontrar
aunque la tierra se abra.
Me siento en el plan de un bajo3
a cantar un argumento;
45 como si soplara el viento
hago tiritar los pastos.
Con oros, copas y bastos
juega alli mi pensamiento.
Yo no soy cantor letrao,
50 mas si me pongo á cantar
no tengo cuando acabar
y me envejezco cantando
las coplas me van brotando
como agua de manantial.
1. Donde.
2. Desde.
3. Terreno bajo
y llano.
9
55 Con la guitarra en la mano
ni las moscas se me arriman;
naides me pone el pié encima,
y cuando el pecho se entona,
hago gemir á la prima
60 y llorar á la bordona.
Yo soy toro en mi rodeo
y torazo en rodeo ajeno;
siempre me tuve por güeno
y si me quieren probar
65 salgan otros á cantar
y veremos quién es menos.
No me hago al lao de la güeya
aunque vengan degollando;
con los blandos yo soy blando
70 y soy duro con los duros,
y ninguno en un apuro
me ha visto andar tutubiando1.
En el peligro ¡Qué Cristos!
el corazon se me enancha,
75 pues toda la tierra es cancha,
y de eso naides se asombre:
el que se tiene por hombre
ande quiera hace pata ancha.
Soy gaucho, y entiendanló
80 como mi lengua lo esplica:
para mí la tierra es chica
y pudiera ser mayor;
ni la víbora me pica
ni quema mi frente el Sol.
1. Titubeando.
10
85 Nací como nace el peje1
en el fondo de la mar;
naides me puede quitar
aquello que Dios me dió:
lo que al mundo truje2 yo
90 del mundo ló he de llevar.
Mi gloria es vivir tan libre
como el pájaro del Cielo;
no hago nido en este suelo
ande hay tanto que sufrir,
95 y naides me ha de seguir
cuando yo remonto el vuelo.
Yo no tengo en el amor
quien me venga con querellas;
como esas aves tan bellas
100 que saltan de rama en rama;
yo hago en el trébol mi cama
y me cubren las estrellas.
Y sepan cuantos escuchan
de mis penas el relato
105 que nunca peleo ni mato
sino por necesidá,
y que á tanta alversidá
solo me arrojó el mal trato.
Y atiendan la relacion
110 que hace un gaucho perseguido
que padre y marido ha sido
empeñoso y diligente,
y sin embargo la gente
lo tiene por un bandido.
1. Pez.
2. Traje.
11
II
115 Ninguno me hable de penas,
porque yo penado vivo,
y naides se muestre altivo
aunque en el estribo esté:
que suele quedarse á pié
120 el gaucho mas alvertido.
Junta esperencia en la vida
hasta pa dar y prestar
quien la tiene que pasar
entre sufrimiento y llanto;
125 porque nada enseña tanto
como el sufrir y el llorar.
Viene el hombre ciego al mundo,
cuartiándolo1 la esperanza,
y á poco andar ya lo alcanzan
130 las desgracias á empujones.
Jué pucha, que trae liciones
el tiempo con sus mudanzas!
Yo he conocido esta tierra
en que el paisano vivia
135 y su ranchito tenia
y sus hijos y mujer...
Era una delicia el ver
cómo pasaba sus dias.
1. Dar ayuda.
12
Entonces... cuando el lucero
140 brillaba en el cielo santo,
y los gallos con su canto
nos decian que el dia llegaba,
a la cocina rumbiaba
el gaucho... que era un encanto.
145 Y sentao junto al jogon
a esperar que venga el dia,
al cimarrón le prendía
hasta ponerse rechoncho,
mientras su china dormía
150 tapadita con su poncho.
Y apenas la madrugada
empezaba á coloriar,
los pájaros á cantar,
y las gallinas á apiarse1,
155 era cosa de largarse
cada cual á trabajar.
Este se ata las espuelas,
se sale el otro cantando,
uno busca un pellon2 blando,
160 este un lazo, otro un rebenque,
y los pingos relinchando
los llaman dende el palenque.
El que era pion domador
enderezaba al corral,
165 ande estaba el animal
-bufidos que se las pela...3-
y, mas malo que su agüela,
se hacia astillas el bagual.
1. Apearse,
descender.
2. Cojinillo,
pieza del apero.
3. Resoplidos.
13
Y allí el gaucho inteligente,
170 en cuanto el potro enriendó,
los cueros le acomodó
y se le sentó en seguida,
que el hombre muestra en la vida
la astucia que Dios le dió.
175 Y en las playas corcobiando
pedazos se hacia el sotreta1
mientras él por las paletas
le jugaba las lloronas2
y al ruido de las caronas3
180 salia haciéndose gambetas.
¡Ah, tiempos!... si era un orgullo
ver ginetear un paisano
Cuando era gaucho vaquiano4,
aunque
...