Memorias "Segunda Guerra Mundial"

Memorias “Segunda Guerra Mundial”

Winston S. Churchill

INTRODUCCIÓN

El libro es una colección de memorias que en conjunto narran secuencialmente el curso de la guerra desde la privilegiada perspectiva del primer ministro del Reino Unido. Aquí el autor nos indica que el libro se centra en los años 1939 a 1943, por ser la época en que Churchill tuvo que tomar decisiones y también asumió mayor influencia en el desarrollo de la guerra.

Sin embargo, esto no significa que la obra se acelere repentinamente llegados al año 1944 o que la actividad de Sir Winston durante los dos últimos años de la contienda se aborde con superficialidad, pues interesante resulta ver como el bravo gobernante fue asumiendo en aquellos momentos que su estrella se apagaba en pos de las más refulgentes de Roosevelt y Stalin.

Además de “La Segunda Guerra Mundial” Churchill publicó 38 libros sobre las batallas de Lord Kitchener contra las fuerzas del califa Abdallahi ibn Muhammad de Sudán, sobre el sitio de Malakand en el Indostán, sobre sus memorias de la guerra de los Bóers en Sudáfrica, sobre la vida del primer Duque de Marlborough, y tantas otras historias sobre su patria, sus contemporáneos y sobre sí mismo. El valor de sus escritos, su dedicación a la historia, y de seguro la victoria aliada, le recompensaron con el premio Nobel de literatura el año 1953, en cuya ceremonia de entrega se le elogió “por su maestría en la descripción histórica y biográfica así como por su brillante oratoria en la defensa de valores humanos exaltados”. “La Segunda Guerra Mundial” es su obra más fascinante y más recordada.

DESARROLLO

En los primeros tomos podemos seguir el desarrollo de la guerra hasta que, de todos los países que luchan contra Alemania, quedan solo los británicos. Este libro nos lleva a la angustia del que ve todo perdido y te hace enfatizar con unos derrotados pero no vencidos británicos, que se disponen a continuar la lucha sin esperanza alguna pero con una tenacidad digna de valoración. Churchill llega a estar convencido de que las Islas Británicas serían ocupadas por Alemania y aun así planea continuar la resistencia desde Canadá.

Todo empezó a las 11.15 h. del tres de septiembre de 1939, el primer ministro británico, Neville Chamberlain, se dirigió por radio a la nación para anunciar que estaban en guerra con Alemania. De inmediato comenzaron a sonar las sirenas. Winston Churchill y su esposa no sólo presenciaron este acontecimiento, sino que serían de los primeros en prepararse para entrar en un refugio antiaéreo.

Testigo de excepción, Churchill -primer ministro británico durante los períodos 1940-1945 y 1951-1955- describe el transcurso de la Segunda Guerra Mundial y los principales episodios que en ella acontecieron, desde la profundidad e inteligencia de su análisis y la intensidad de su vivencia, legando un testimonio directo sin parangón con ningún otro de sus protagonistas.

El camino hacia el desastre desde el tratado de Versalles hasta que Hitler conquista Polonia, la guerra ficticia que acabó con la invasión alemana de Escandinavia, la caída de Francia y la batalla de Gran Bretaña, el bombardeo de Londres, la lucha en el desierto son algunas de las cuestiones tratadas en este libro de los dos que componen sus Memorias de la Segunda Guerra Mundial. Churchill resumió con estas palabras el espíritu moral de esta obra, que consagra su carrera literaria y le valió para obtener el premio Nobel en 1953:

• En la guerra: determinación

• En la derrota: resistencia

• En la victoria: magnanimidad

• En la paz: conciliación.

Churchill describe de forma clara y agradable, sin extenderse en una abundancia de detalles, pero sin dejar nada importante por decir, toda la primera parte de la Segunda Guerra Mundial.

En los siguientes tomos el tono va cambiando poco a poco, desde la aparición de una lejana esperanza a la certeza en la victoria. Comienza con la aparición de la URSS como actor en la guerra y relata como Gran Bretaña se ve abocada a una alianza con la Rusia comunista, la misma Rusia a la que combatió el profundamente anticomunista Churchill. En sus propias palabras: "Estaría dispuesto a aliarme con el Diablo para vencer a Hitler". Desde entonces el autor nos relata como la situación militar británica va mejorando poco a poco hasta la entrada en la guerra de los Estados Unidos, momento que

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