Mundo De Arguedas

Arguedas La Unión de dos Mundos

La Violencia

En la actualidad observamos las notables diferencias que existen en la sociedad (la división de dos mundos) tales como los que nos habla José María Arguedas en sus diferentes obras, ya que nos exhibe las innumerables muestras de violencia en los hombres (andino-mestizo), los cuales se llevan a cabo por la autoridad impuesta por un ser con mayor poder. Estos no son solo políticos y sociales, sino que contaminan todas las acciones humanas.

De modo que se hace presente la notable falta de decisión en el hombre andino o mestizo de hacerse respetar ya que muestra un gran temor por lo que prefiere“Girar alrededor de las opresiones diarias”,a las que son sometidos. Tenemos una clara muestra de Clavel “El pianista” (obra el “Sexto”) porque nos revela la debilidad de un ser, que no muestra ninguna ganas de luchar en contra del abuso recibido si no se resigna a tomarlo como un ritmo de vida a lo cual debía acostumbrarse.

Ya que en nuestro país lo único que buscan las personas es mantenerse por encima de los demás lo cual nos lleva a pensar que no es un solo Perú sino que tiene mucho “Perus” ya que está dividido por la violencia que ejercen unos sobre otros, mayormente sobre la clase indígena a la cual Arguedas tanto protege por ser parte de ella y por el sufrimiento que vivieron y aun continúan viviendo por las explotaciones y maltratos.

Nosotros vemos en la Obra el “Sexto” que todo lo que hay de depravado, inmundo y vil en la prisión es costeña. Los violadores del niño serrano, el degenerado que exhibe su gran miembro viril por cuarenta centavos, el sádico repartidor de comida que se divierte a costa del hambre del japonés y del pianista. Los oficiales sínicos y corruptos o el sanguinario soplón apodado el pato son criollos, sin duda limeños.

También observamos que el prefecto del sexto ordena a los soplones que hagan tragar excrementos a los presos políticos; la comida es hedionda y podrida, además de escasa, y para los débiles nula; así, los vagos deben contentarse con devorar cascaras y pepas, lamer el suelo al japonés, una de los matones le prohibió defecar inmóvil y debe hacerlo a la carrera o a escondidas; entre más cosas inhumanas.

Y a pesar de esa realidad los costeños minimizan la identidad andina, suelen creer que son superiores a los hombres andinos, y discriminan el cómo se visten, sus costumbres y sus diferentes aspectos en el ámbito o región en el que se desarrollan.

Y esto nos lleva a pensar que lamentablemente vivimos en una sociedad en la que la igualdad y equidad no existe y si pretendemos llegar a eso debemos comenzar a sembrarlo como lo quería Arguedas la unión de dos mundos en uno solo el occidental con el andino para así decir que somos uno solo como el universo.

Pero lo que ocasiona la total facilidad de que la violencia se cometa es la baja autoestima en el hombre andino ya que se siente inferior ante el que impone su poder y lo más lamentable es que no se da cuenta cuán importante es para la sociedad ya que es representativo del verdadero Perú, aquel que por la llegada de los españoles cambio de vida y por la lengua impuesta se dejo a nuestra verdadera lengua “EL QUECHUA”, el cual los únicos que son capaces de hablar son ellos (los hombres andinos),ya que quizás a escondidas trataron y consiguieron sobrellevarlo hasta la actualidad y son los únicos que hacen prevalecer nuestras costumbres y culturas,

Ellos son los que deberían poner la supremacía, esa de verdaderos PERUANOS porque son únicas muestras de lo que realmente somos y no de lo que pretendemos ser cuando imitamos las costumbres del extranjero.

Pero lo que no saben estos costeños es que aquí, en la cultura andina se encuentra nuestra verdadera identidad como país, ya que eso fue lo que nos dejaron nuestros antepasados como herencia de la época inca.

Por lo tanto el hombre andino debe sentir que es el verdadero ejemplo de patriota porque no dejó que todo se quedara en el incanato sino que consiguió todos los medios suficientes para mantenerlo, y eso es digno de un mayor orgullo a comparación del hombre occidental que solo se dedico a cambiar al Perú a una forma de vida que no le pertenece, queriendo imitarlas ; pero ya es hora de que se den cuenta que nuestro país tiene muchas cosas maravillosas mejores que lo importado lo único que falta es encontrarlo.

Y que quede claro que el Perú tiene una y mil oportunidades de crecer y llegar a la cumbre esperada pero se necesita esfuerzo, dedicación, persistencia, amor a lo nuestro y unión. Pero desgraciadamente también existen limitantes como es la discriminación lingüística y racial que se desarrollaron y se siguen desarrollando hasta el día de hoy.

Esto nos lleva a pensar que el hombre andino no tiene los medios suficientes para mostrar cuán importante es, ya que ni el propio gobierno que es el mayor conocedor del Antiguo Perú lo valora tanto como lo hizo Arguedas, quien fue uno de los que se identificaron con este y deseo que ambos mundos aunque no sean siempre iguales se traten con respeto.

Porque cada día ocurren diferentes formas de violencia, que se repite una y otra vez frente al hombre andino. Ya que viven en una cultura de tortura, de la que aún cuando existan pequeñas batallas que se ganan, al final, nada cambia, sólo persiste la esperanza de acabar algún día con la injusticia. Con esa que siempre está sobre ellos.

Recordemos que los agredidos pueden sentir que es normal estar manipulados porque aquejan, aparte de este, muchos problemas como en la mayoría de los casos sufren de pobreza ya que son los que se encuentran en centros poblados a los cuales el estado los tiene un tanto abandonados porque se preocupa por la clase social a las que pertenecen y no por los que necesitan.

Por ende la educación en la costa permite un desarrollo personal y familiar; los tienen una limitación en ese aspecto, pues se pueden desarrollar con mucha más libertad, expresividad por lo que los niños y los jóvenes tienen más oportunidades, porque desarrollaron a tiempo sus capacidades y eso les permite tener un buen desarrollo personal y familiar.

Pero esto no queda ya que al tener una mejor educación se dan el lujo de menospreciar a los demás como sucede en la obra “Los Ríos Profundos”, muestra la heterogeneidad de razas existentes en la educación de la escuela religiosa, refiriéndose tanto de estudiantes provenientes de su casa como de los que permanecían en el internado.

Asimismo narra la disconformidad y la lucha de la clase media conformado por las comerciantes (chicheras) ante el desabastecimiento

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