Musica, arte y locura

Daniel Hernando Cuellar Usaquén - 47131095

La música, arte y la locura.

Teniendo en cuenta la importancia que tiene la música para el ser humano en donde convergen muchas sensaciones, sentimientos, pasiones, desarrollo de personalidades, se debe tener en cuenta que forma parte esencial de la vida; y en el relato de Julio Cortázar en donde hay una historia que compenetra los ideales, los sentimientos, las alucinaciones de manera magistral con realidades ficticias que van ordenadas y aplicadas a escenas vivenciales de momentos especiales; estos tienen un hilaridad bien contada, en donde los personajes desarrollan unas actividades fascinantes que cuentan con historias relatadas de manera ordenada y fáciles de entender, en donde la música y las alucinaciones del personaje encuentran sentido lógico del relato.

Es lógico pensar que interpretar un instrumento se vuelve esencial cuando es fascinante el manejo de el para la escucha de los demás; y como se tiene claro que el personaje que lo interpreta se identifica, magnifica, sustenta ante los demás ese mismo sentimiento, hace que todo se vuelva tan grande y poderoso que el control de sensaciones por el cual se logra llegar a un éxtasis; por consiguiente los mismos personajes que están desarrollando esta historia meten al lector en situaciones diversas.

Las locaciones que están en distintas partes en donde cada uno de los personajes hace sensible el entender que el protagonista es un psiquiátrico que desarrolla unas actuaciones que son de muy buen manejo situacional para que cada persona que tiene que ver entre las sensaciones que emite el mismo; hacen creer que está sucediendo realmente en cada una de ellas esto quiere decir que el drama que vive el personaje se hace real cuando la historia está contando realmente lo sucedido. Por ende sucede la escena del metro en donde se compara un asiento, con un viaje.

También se tiene en cuenta el hecho de tener un contrato y estar pensando en la música tocando solamente por un mes cuando no se tiene el instrumento; ya que este se ha perdido y no tienen como reemplazarlo, se genera un compromiso por hoy, por mañana y por un mes; aquí los protagonistas generan ambivalencias de pensamiento lógico y concordante con la realidad explicita de lo sucedido. Esto hace pensar que la realidad que se está viviendo es superficial.

Los recuerdos que tiene el protagonista que son vagos, grandes, locura inmediata dejan ver que él está en una situación de no concordancia con la realidad vivida cuando era joven porque tenía alucinaciones en donde hacia comparaciones para comprender como se guía el aprendizaje para tocar algo que le causaba un desgaste máximo de adrenalina; alucinaciones que van desde lo poco a lo máximo en desarrollo de su misma incapacidad para comprender que la música es mágica, real que ínsita a seguir más y más encontrándose con sensaciones inexplicables.

No se puede pensar que la droga y la música son esenciales para el desarrollo de un buen desempeño artístico y por consiguiente llegar a la conclusión que sin ellos no se puede hacer; la vida de un músico medianamente bueno deja entrever que no se puede combinar una cosa con la otra; porque es dañino. De ello se desprende que no es alucinante la música cuando se hace con pasión, con talento, con dinamismo, disciplina. Con esto se logra una buena obra y hay que medir los resultados.

Para los personajes en el desarrollo de la historia es claro que la realidad que se vive en los diferentes sitios se vuelve envolvente por variedad de situaciones que son contadas de manera precisa y describiendo todo lo que va sucediendo en desarrollo de lo que hace el personaje con lo que se percibe que las alucinaciones son parte de una realidad mental no lógica, porque el tiempo de narración no es el mismo que tiene el personaje que está contando; porque los acontecimientos que está narrando uno y que contesta el otro son recuerdos que van hilando de acuerdo a las vivencias anteriores que se vuelven historias para contar como si hubieran sucedido ahora; esto hace pensar que los personajes están narrando en primera persona las escenas ya pasadas en una realidad presente.

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