Más allá de la herrumbe

Más allá de la herrumbre

Introducción

En Más allá de la herrumbre, escrito por Javier Ávila y Joan Genescá, se plantea, que el lenguaje científico debe ser reescrito de una manera entendible para todo público y así hacer que la obra pueda ser comprendida por más personas. De esta manera, la obra puede divulgar estos temas de manera más efectiva en la población.

El objetivo de esta obra es tomar conciencia del fenómeno de la corrosión, sus efectos y como la ciencia y la tecnología química contribuyen a su control y remedio.

Contenido

La obra comienza con el tema de la corrosión, lo cual es algo que todos hemos visto alguna vez en tubos viejos o expuestos ciertas condiciones, aunque las personas normalmente dicen que un metal “se oxidó”. Aunque en realidad es energía almacenada que hace que los metales regresen a su estado original a través de un proceso de oxidación, llamado “corrosión”. En el texto nos dan un ejemplo de la energía requerida.

“Mayor requerimiento de energía:

Potasio

Magnesio

Berilio

Aluminio

Cinc

Cromo

Hierro

Níquel

Estaño

Cobre

Plata

Platino

Menor requerimiento de energía:

Oro”

Desde que el ser humano encontró la manera de hacer metales a partir de los minerales que hay en la Tierra, afectó el proceso natural de los metales, combinados con otros elementos, de formar parte de diversas formaciones geológicas. Y como siempre, el hombre ha tenido que pagar por esas alteraciones al medio ambiente.

Una buena vida para el ser humano depende mucho de entorno en que vive, hemos aprendido a crear grandes ciudades en las cuales podemos vivir, y esto se ha logrado gracias a todos los recursos que existen; pero el uso de éstos, ha creado daños al planea durante todos estos años, afectándonos a nosotros, es por eso que se estudian nuevas maneras de crear, preservando los minerales, y ya que por ejemplo, la metalúrgica requiere de mucha energía, también se ha tenido que investigar nuevas maneras de obtener energía.

Además, el hombre tiene problemas con el uso de los metales, esto lo podemos observar en la vida cotidiana con ejemplos como las roturas de tuberías, explosiones por fugas de gas, estructuras que se derrumban (puentes, por ejemplo), etc. Nada que sea metálico está exento de sufrir algo así; la corrosión puede estar incluso en nuestra propia casa. En la obra se mencionan ciertos ejemplos que podemos observar nosotros mismos en nuestra vida diaria, tales como una lavadora automática que comienza a hacer ruidos extraños, la transformación de un auto en chatarra, la corrosión en envases, e incluso en el concreto por los diminutos poros que hay en él.

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