Nabucodonosor
Enviado por kelsen • 13 de Noviembre de 2012 • Trabajo • 3.506 Palabras (15 Páginas) • 346 Visitas
NABUCODONOSOR
Personajes
La acción tiene lugar en Jerusalén y Babilonia en el año 560 A.C.
ACTO I
(A sí habló el Señor "Entregaré esta
ciudad al rey de Babilonia y él la
reducirá a cenizas". Jeremías XXXII)
Escena Primera
(Jerusalén: Interior del templo
de Salomón)
CORO
¡Que caigan los oropeles festivos!
¡Que la gente de Judá se vista de luto!
¡Como ministro de la ira de Dios
ha caído sobre nosotros el rey de Asiría!
El estrépito de las hordas bárbaras
NABUCODONOSOR
ZACARÍAS
ABIGAILLE
FENENA
ISMAEL
ABDALLO
SUMO SACERDOTE Rey de Asiria
Pontífice Hebreo
Hijastra de Nabucodonosor
Hija de Nabucodonosor
General Hebreo
Ministro de Nabucodonosor
Pontífice del Dios Baal Barítono
Bajo
Soprano
Soprano
Tenor
Tenor
Bajo
resonó en el interior del templo de Dios!
LEVITAS
¡Arrancad vuestros velos, muchachas!
¡Elevad los brazos suplicantes gritando!
Pues complace al Señor
la plegaria salida de un labio inocente.
¡Orad, muchachas!
¡Las falanges enemiga serán destruidas!
(Todos se postran en tierra.)
VÍRGENES
Dios, Tú que dominas el viento
y las horribles tormentas...
¡Destruye las hordas de los asirios!
¡Devuelve el gozo a la hija de David!
¡Hemos pecado!... Pero por nuestras
plegarias ¡concédenos el perdón!
CORO
¡Ah! Impide que el impío blasfeme
HEBREOS, LEVITAS
"¿Es que el Dios de Israel nos teme?"
CORO
¡No permitas que tus hijos caigan
bajo quien desprecia tu poder!
¡No permitas que ocupe el trono
de David el asirio con sus falsos ídolos!
(alzándose.)
Escena Segunda
ZACARÍAS
(trayendo de la mano a Fenena)
¡Esperad, hijos! Dios Todopoderoso
ha dado señal de su poder
dejando caer en mis manos
un precioso rehén.
(señalando a Fenena)
¡Siendo hija del rey enemigo
nos puede traer la paz!
CORO
¡Quizás despuntó para nosotros
un alegre sol!
ZACARÍAS
¡No tengáis temor!
¡Confiad en la eterna ayuda de Dios!
En Egipto salvó la vida a Moisés;
y un día hizo invencibles
a los cien hombres de Gedeón...
¿Quién ha perecido en la hora
extrema de todos los que
en Él han confiado?
CORO
¡Quizás despuntó para... etc.
ZACARÍAS
¡No tengáis temor! etc.
¿Quién ha perecido en la hora. etc.
CORO
¿Qué sucede?
Escena Tercera
ISMAEL
¡El rey de Asiría se acerca
con actitud agresiva;
parece que desafíe al mundo entero
con su arrogancia!
HEBREOS, LEVITAS
Es preferible morir...
ZACARÍAS
Quizás el cielo ponga fin
al ímpetu del impío.
¡No descansará el extranjero
sobre las ruinas de Sión!
(entregando Fenena a Ismael)
¡Te encargo su custodia!
CORO
¡Oh Dios, piedad!
ZACARÍAS
Como la noche ante el sol naciente,
como el polvo ante el viento,
así desaparecerá Baal
cuando llegue la hora final.
¡Tú, Dios poderoso de Abraham,
bajarás a luchar con nosotros!
Enciende en tus siervos un entusiasmo
que dé muerte a tus enemigos...
CORO
Como la noche ante el sol...
ZACARÍAS
Como la noche ante el sol...
(Salen todos menos Fenena e Ismael)
Escena Cuarta
ISMAEL
¡Fenena!... ¡Amada mía!
FENENA
¿Quién piensa en hablar de amor
en el día de la venganza?
ISMAEL
¡Infeliz! ¡Ahora estás más bella aún
que cuando volví de Babilonia
siendo embajador de Judea!
¡Me arrancaste de la prisión,
corriendo grave peligro,
sin temer la sospecha envidiosa y cruel
de tu hermana,
que me perseguía
furiosa de amor!...
FENENA
¡Ah! ¿Por qué recordarlo?...
¡Ahora soy una esclava!
ISMAEL
¡Pero yo quiero darte la libertad!
FENENA
¡Miserable!...
¡Traicionarías tu sagrado deber!
ISMAEL
¡Ven!...
¡Tú lo traicionaste antes por mí! ¡Ven!
Mi pecho te abrirá el camino entre mil...
Escena Quinta
(Mientras Ismael avanza para abrir
una puerta secreta, entra con una
espada en la mano Abigaille, seguida
de guerreros disfrazados de hebreos.)
ABIGAILLE
¡Guerreros! ¡El templo es nuestro!
ISMAEL, FENENA.
(aterrados)
¡Abigaille!...
ABIGAILLE
(a Ismael)
¡Valeroso soldado!
¿Sólo conoces las armas del amor?
(a Fenena)
¡Me parecen impíos en una
doncella asiria tales impulsos!
(con ira)
¿Qué Dios te ayudará?
La tumba os servirá de tálamo...
¡El rayo de mi venganza
está a punto de caer sobre vosotros!
(Después de una breve pausa coge
de la mano a Ismael y le dice aparte:)
¡Yo que te amaba!... ¡Por tu amor
hubiera dado el reino y el corazón!
¡Pero mi amor es una furia,
te puede conceder vida o muerte!
¡Ah, si me amaras,
aún podrías salvar a tu pueblo!
ISMAEL
¡Ah no! Te entrego la vida,
pero mi corazón no puedo;
estoy contento con mi suerte
...