ORIETCIONES PARA REDACTAR ENSAYOS

ENSAYO

Es una composición escrita, se usa lenguaje directo, sencillo, y coherente; resulta de un proceso personal de diseñar, investigar, ejecutar y revisar el escrito. La extensión y complejidad depende de: edad de los estudiantes, el grado que cursan, el tema, el tipo de ensayo, las posibilidades para obtener información…

Permite comunicar –compartir; ideas del autor de manera sencilla, en forma directa y libre. Deben respetarse las reglas gramaticales y de redacción para elaborarlo. Además facilita publicar las ideas, para tener un mayor número de lectores y producir un efecto más directo de la idea que se quiere dar a conocer.

PASOS PARA ELABORARLO:

1. DEL DOCENTE:

a) Sugiere a los y las estudiantes un tema específico o general, según el propósito del ensayo.

b) Define la tarea lo más completa y específica posible para que el y la estudiante comprendan claramente lo que se pretende que realice.

c) Revisa constantemente el trabajo y orienta sobre las correcciones necesarias y pertinentes.

d) Elabora una lista de cotejo para evaluar el ensayo.

2. DEL O LA ESTUDIANTE:

a) Investiga acerca del tema a tratar,

b) Subraya las ideas principales, para fundamentar el ensayo con textos o frases parafraseadas, comentadas, criticadas de los autores consultados.

c) Clasifica y ordena la información para comprenderla,

d) Sintetiza la información;

e) Define lo que escribe –reflexiones, críticas, comentarios y propuestas a lo largo y al final del ensayo.

f) Redacta varios borradores, hasta lograr la versión final con orientación del docente.

EJEMPLOS DE ENSAYO

EXTRACTO DE ENSAYO SOBRE “EL AMOR HACIA MI PATRIA” ELABORADO POR UN ESTUDIANTE MAX WEVER

Mi patria, mi país, más que eso mi hogar, la tierra que me vio nacer, me verá crecer y donde pereceré. Tierra que me ha dado todo, una razón porque vivir, algo en que creer.

La oportunidad de trabajar y ayudar a que se desarrollen personas con las que podré colaborar para forjar un mejor mañana y salir adelante, devol-viéndole a mi Guatemala, todo lo que me ha brindado.

Yo amo a mi patria por lo bello del quetzal, que lleva en el pecho la san-gre de cada guatemalteco dispuesto a morir por nuestra madre patria, para po-nerla en alto sintiéndonos orgullosos de pertenecer a ella. Nuestra Guatemala es libre por siempre.

Por la Ceiba fuerte e indestructible como nuestro afán de defenderla y mante-nerla de pie; nuestra Guatemala libre por siempre. Por la Monja Blanca y su pu-reza, dignidad y belleza como el sentimiento que lleva cada uno de nuestros corazones al escuchar el nombre de nuestra patria, ¡Guatemala!

Por mis antepasados que regaron su sangre y dieron sus vidas en estas tierras creyendo y buscando la libertad, siendo nuestro deber mantenerla y defender-la libre.

Por la gente de mi patria, gente honesta y amable, humilde y optimista, que en momentos tormentosos, mientras son marginados por su misma sociedad, se mantiene a flote y se levanta día a día, con esa mentalidad y aquel anhelo de superación, en busca de una vida mejor. Gente digna de admiración, con deseos de dejar en alto lo mejor de Guatemala.

En cualquier lugar del mundo en que te encuentres a un paisano, vas a encon-trar a un amigo y a un aliado. Alguien que en las buenas y en las malas te acompañará por tu camino. Gente cálida y ocurrente, colaboradores y persisten-tes, con rebeldía pero responsabilidad en sus actos, que disfruta dicha libertad otorgada por la sociedad. Gente humana. Individuos y patriotas unidos por una fuerte cadena de amor hacia lo nuestro.

Amo a mi patria y me enorgullezco de ella, por gente como Justo Rufino Barrios, que murió en el campo de batalla peleando por un ideal. Por gente con garra y deseos de triunfar como Mateo Flores, ganador de la maratón de Boston. Por lo místico y mágico de Miguel Ángel Asturias que p uso en alto la Literatura Guatemalteca galardonado con el premio Nobel de la Literatura en 1967. Por el Nobel de la Paz y la lucha de Rigoberta Menchú. Por José Milla y Vidaurre y su “Historia de un Pepe”, por el sofisticado uso del humor y la ironía de Augusto Monterroso y por la literatura honesta, característica de Mario Mon-teforte Toledo. Por Paco Pérez y su hermosa “Luna de Xelajú” y por Carlos Mérida, gran pintor de renombre internacional, y sus sorprendentes mosaicos…

EXTRACTO DE: Herramientas de Evaluación en el aula. DICADE. MINEDUC.

Guatemala, 2006.

NOTA: para uso estrictamente didáctico, sin afán de lucro. Compilador: Everardo Misael Rodríguez Barrios.

ENSAYO

SER MAESTRO

Un maestro, (del lat. Magister), en sentido general, es una persona a la que se le reconoce una habilidad extraordinaria en una determinada área del saber, con capacidad de enseñar y compartir sus conocimientos con otras personas, denominadas discípulos o aprendices.

Maestro bueno, paciente, trabajador, forjador de pensamientos, ideas y de personas capaces, productivas y serviciales a su patria. Evitando de esa manera el círculo de la pobreza, la ignorancia, la marginación en un país en donde la única forma de sobresalir es la educación.

Y, aunque en muchas ocasiones hay limitaciones, ya sea por la distancia, los recursos materiales o económicos, o por la indiferencia de nuestras autoridades, pero, no son obstáculos para no ver a un maestro trabajando con sus niños…si, sus niños porque mientras estén bajo su responsabilidad (en el aula o un ciclo escolar) son de él, siendo capaz de defender desde el más hu-milde, hasta el más travieso, capaz de corregir con palabras dulces que penetran en el fondo del alma cambiando actitudes.

Maestro eres tú, el que descubre talentos, el que da amor, cariño y compren-sión, el que escucha, el que da…esperando obtener a cambio una persona capaz, responsable y luchadora.

Maestro, hombre o mujer buenos, que en muchas ocasiones tus estudiantes no te ven como el profe o la seño, sino, como aquella persona en la que pueden confiar, que los aconseja, orienta, les da amor y comprensión; y, con esto te digo: que te asemejas a un padre; en ocasiones por un momento, pero, para muchos otros, eres la única figura paternal o maternal que han conocido.

Por eso con humildad y honor te digo: soy maestra, y no me arrepiento de serlo, de haber elegido esa profesión, aun sabiendo que enfrentaría muchos obstáculos; pero ¿Quién no los ha enfrentado? ¿Quién no ha enfrentado obstáculos o vicisitudes por lograr

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