Osvaldo Loudet, Escritor, médico Y Sabio
Enviado por guillegagliardi • 16 de Noviembre de 2012 • 562 Palabras (3 Páginas) • 492 Visitas
OSVALDO LOUDET, ESCRITOR Y MÉDICO.
Por Guillermo R. Gagliardi.
1.- El Poeta.-
Los motivos románticos abundan en los poco difundidos libros poéticos de Osvaldo Loudet (1889-1983), En sus recuerdos de vida y de la Medicina.
En sus aforismos (sus “Granos de Arena”), los ensayos múltiples, biografías. En diversas áreas del Saber: Historia, Pedagogía, Arte, Medicina, Psiquiatría, Criminología, etc.
El amor, la nostalgia, la muerte, la pena, la enfermedad, la amistad perdida, la madre muerta, los amigos ausentes, son los temas.
La música del Dios Apolo y el brazo sabio de Esculapio significan la clave de su intelecto, la esencia de su obra (p. ej., poema “Inicial”, de su libro “Regreso”, 1934, pág. 11).
Emoción, el canto al Milagro, el paisaje agreste, el alma humilde del campesino, han alimentado sus mejores líneas creadoras.
El llanto, el dolor, la compasión por el próximo, el elogio del cielo puro, las aves y flores de primavera.
Los álamos “en otoño, muy pálidos”, “paso revista a mis penas”.
Apología de la lluvia en consonancia con su ánimo (ob. cit., “Poema de la lluvia”).
Nuevos horizontes, esa sed fortifica su ansia vital, sus proyectos y filosofía:
“Busca mi alma nuevas estrellas
y un nuevo cielo y un nuevo mar”.
(en“Partir”).
Él es el curador whitmaniano, que sana con
“la palabra dulce que vierto gota a gota” (“Psicoterapia”).
Seméjase al autor de “Specimen Days in América” (1883), con su presencia y palabra “balsámicas”, su intensa dación de sí mismo, su fundamental Caridad y Humanidad.
Médico-literato, poeta y psiquiatra, académico y conferenciante, “su gran sabiduría nace del corazón”, gigante en el perdón y en la razón (“Un médico rural”).
Amor, ensueño y esperanza sostienen su vida y su profesión.
Escritor exquisito, Gran Maestro de la Medicina, un sentidor, un estudioso, un lector impresionante.
Sensible, hipersensible al pluriverso que habita y que ha embellecido con su mente sabia, su pluma de elevada estética y su palabra moral.
Ejemplifica el universitario en el sentido más intenso, personal y amplio.
Abierto a la gran Cultura, al Alma Nacional y a la laboriosidad perseverante.
2.- El médico, el hombre sabio.-
Alejado de vanidades y superficialidades, siempre optó por el silencio de las Biblioteca, la investigación, la enseñanza desinteresada, el alumbramiento de las almas jóvenes.
Entre sus obras: “Filosofía y Medicina”, “De los días y las noches”, “La vida íntima”, “Ensayos de crítica
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