Paulo Freire y Pedagogía del oprimido.

Paulo Freire y “La pedagogía del oprimido”

Paulo Freire fue un pedagogo brasileño cuyos ideales se vieron influidos por la guerra fría. La constante lucha y tensión entre los polos socialista y capitalista fue muy importante para su obra. La Revolución cubana y su influencia marxista comenzaron a hacer que América Latina se movilice. Paulo Freire fue uno de estos educadores revolucionarios, comenzó un proyecto de alfabetización a adultos de pocos recursos, incluso creó un método propio, motivado por la preocupación que le generaban las cifras de analfabetismo en su país, que superaban el 50%; así también, la mortalidad infantil, desnutrición y protección social de los trabajadores, las que se encontraban en un estado alarmante.

Más tarde, durante la dictadura en su país, tuvo que exiliarse a Chile, donde conociendo otra realidad terminó por sentar las bases para desarrollar su teoría y práctica. Por su trabajo fue nombrado experto en la UNESCO y se desempeñó como profesor en la Universidad de Harvard. Continuó con su proyecto de emancipación en África, que se encontraba recién liberada del sometimiento de los países europeos.

En la década de los 80, regresó a Brasil y allí continuó con lo que había dejado estático antes de su exilio: la lucha por la escuela pública y de calidad a la que todos pudieran acceder. Su voz, que viene de Brasil y de Chile, es la de los campesinos americanos, los indios marginados, aquellos que no conocen la escritura pues transmiten su cultura de forma oral. Años después asumió como Secretario de Educación de la Prefectura de Sao Paulo, donde trabajó dando clases en la Universidad, junto con cursos y conferencias internacionales hasta su muerte en 1997.

Paulo Freire, a lo largo de sus obras, insertó una serie de conceptos claves que ayudaron a definir y enmarcar su teoría:

Concientización/Liberación.

Ambos conceptos se relacionan entre sí. Freire planteó que el proceso de concientización tiene tres fases y que son: la mágica, la ingenua y la crítica. En esta sucesión lo que se plantea es que las personas que se encuentran en una condición de opresión primeramente deben tener la capacidad de definir y entender sus problemas. Una vez logrado este punto inicial, el individuo debe reflexionar sobre las causas y las manifestaciones de este problema. Finalmente, el paso que viene es actuar en conciencia plena para lograr el objetivo: la liberación. Para comprender el concepto de liberación, debemos entender que se trata de una conquista, fruto de una búsqueda permanente a través de la activación de una conciencia real para conducir a la clase obrera a una condición de permanente superación. La liberación también obedece a una voluntad de Dios y de que los hombres puedan ser felices. Por esta razón, el pedagogo incorpora los conceptos de humildad, amor y esperanza como parte de la esencia de la liberación.

Paulo Freire destaca que el rol de los educadores debe pasar de concientizar a las personas de la ideología opresora, y asumir el compromiso de la liberación de las clases oprimidas. El pueblo y sus líderes deben aprender a actuar en conjunto, porque en fin son sólo meros representantes que han sobreestimado el poder de sus funciones, de esta manera se transformaría esta realidad tan desigual. El autor también enuncia que, así como el opresor precisa de una teoría para mantener la acción dominadora, los oprimidos igualmente precisan de una teoría para alcanzar la libertad.

Pedagogía/Alfabetización.

Para Freire a través de la pedagogía se logrará una alfabetización que permita al hombre descubrirse, razonar y buscar su desarrollo permanente. Es una forma de entender la pedagogía, desde una visión crítica, problematizadora y con un objetivo doble: educar y concientizar, mencionados con anterioridad. El método en el que se basa su forma de hacer pedagogía, se fundamenta en lograr la alfabetización de la clase popular, haciendo hincapié en los adultos analfabetos. Alfabetizar para él no es solo que los hombres conozcan la palabra, sino que a través de ellas los seres humanos comiencen a descubrir la verdad, su realidad y problematizar su futuro. He aquí el poder de ellas. Propone que la pedagogía debe ofrecer un mecanismo eficaz de alfabetización de las clases populares, codificando y decodificando las palabras, analizando temas relevantes de su vida y en un espacio de participación con el mundo de la investigación. Freire en consecuencia sostiene que los hombres no solo deben ser capaces de leer y entender palabras, sino que deben ser capaces de lograr algo más complejo y profundo: deben aprender a leer el mundo.

Educación Bancaria.

La concepción bancaria de la educación pretende transformar la mente de los individuos para que se adapten mejor a las situaciones reales y así poder dominarlos con mayor facilidad. Es aquella que, a pesar de los años, es impuesta por el sistema educativo. Cuando más pasivos sean, se adaptarán y normalizarán estas prácticas, por lo tanto, se disminuye su creatividad, crea a sujetos inocentes, que serán los adultos “generosos”, sumisos a la voluntad de los grupos hegemónicos.

En la educación, Freire nota un modelo de opresión estandarizado y naturalizado en la relación verticalista entre un "ignorante absoluto", el educando, y un "sabio absoluto", el educador, que deposita datos dentro de la cabeza de su estudiante, sin considerar absolutamente nada de

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