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PEDAGOGIA DEL OPRIMIDO PAULO FREIRE


Enviado por   •  6 de Julio de 2013  •  907 Palabras (4 Páginas)  •  692 Visitas

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ENSAYO DE PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO

a una política deliberadamente hecha o reconocida como dominante. INTRODUCCIÓN

A veces resulta fácil hablar de libertad y difícil hacer uso de ella. Más aún, ser liberado y dejar de luchar por dominar a otros.

En el siguiente ensayo pretendo plasmar mi punto de vista en relacion a la lectura: Pedagogía del oprimido de Paulo Freire, y que coincide con la sociedad que percibo. Una sociedad que pareciera vive a la deriva sin cuestionarse, cuál es el rumbo que lleva y por qué lleva esa dirección.

Creo que el sistema educativo ha influido en la opresión que hemos vivido. Aunque actualmente, se pretenda dar vuelta de esquina y hacer a los alumnos más reflexivos, y que cuestionen.

Si el oprimido no descubre que esta desempeñando éste papel, no deseará, mucho menos luchará por liberarse.

Paulo Freire. Pedagogía del oprimido. 1970

ENSAYO SOBRE PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO DE PAULO FREIRE

La libertad, uno de los valores más anhelados por los seres humanos. Así todos en una u otra forma, viven deseando ser libres. ¿Libres de quién? De lo que los oprime. Algunos desean estar libres de prejuicios, del egoísmo, la pereza, de maneras de pensar y de ser, y así todos en una u otra forma, viven deseando ser libres. Sin embargo, existe un gran trecho entre el deseo y la “praxis que es reflexión y acción de los hombres sobre el mundo para transformarlo”(Paulo Fraire, 1970); porque la praxis es tomar una actitud que supone renuncias y compromisos; algo que el hombre debe ir conquistando.

Paulo Freire pretende que el hombre se redescubra, que deje de ser opresor y oprimido. Que éste participe en transformar el mundo, humanizándolo, a través de la acción, en donde exista la justicia, deje de existir la explotación, la violencia de los opresores, es decir la deshumanización.

El oprimido no debe conformarse y tratar de adaptarse al mundo opresor en que vive. Creo que en el actual México en que vivimos, y lo digo porque así lo percibo, la lucha de clases sociales es muy notoria, y es muy común que el mexicano intente adherirse y/o tener relaciones con los protagonistas de la esfera política, económica, educativa o de algún otro rango, sólo para sentirse alguien en la sociedad, cuando creo deberíamos ser, (tal vez no es un ejemplo muy adecuado), como la luciérnaga, aunque pequeña emite su propia luz.

El oprimido, entiendo que tiene dos opciones: adaptarse o revelarse al opresor. Lo primero, es lo que comúnmente se vive; lo segundo, es aquel que lleva a la práctica el deseo de liberarse, lo cual requiere de decisión, de compartir sus inquietudes y aspiraciones con alguien más, que se permita el conocimiento de los otros, su realidad, intereses y expectativas

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