Ensayo sobre Pedagogía del oprimido, de Paulo Freire

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UNIVERSIDAD HUMANITAS

Alumno: María de Lourdes Soto Cruz

Salón: XXVII

Grupo: 174EDV101

Matricula: L27903

Tema:  Ensayo sobre Pedagogía del oprimido, de Paulo Freire.

PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO.

La educación en México parece que sólo quiere estar “la moda” siguiendo a aquellos grandes pedagogos que han tenido éxito en sus teorías. Como docentes, nos oponemos a seguir tales métodos debido a nuestro contexto, pero ¿qué tan alejados estamos de la realidad que se vive en otros países?

Es cierto que cada país debe tener su propia metodología, porque tienen un contexto diferente, una historia, una necesidad específica al igual que cada habitante del mundo. Sin embargo, la educación individual o personalizada, pareciera una utopía. No se trata de la imposibilidad o lo negativo de esta, sino del olvido de las relaciones interpersonales, dado a que nos vemos en la necesidad de vivir dentro de una sociedad. Lo mismo sucede con la educación de cada nación, buscamos que sea “personalizada”, independiente de las demás culturas, pero el mundo está lleno de seres humanos.

La RAE define la palabra educar de 5 formas diferentes, la siguiente sirve como refuerzo a este ensayo: tr. Desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos, etc. Educar la inteligencia, la voluntad.

No sólo se trata de impartir o compartir conocimiento sobre una ciencia, sino de perfeccionar las facultades intelectuales y morales. La educación no es que un docente inserte un chip en los estudiantes, sino que le docente ayude al alumno a desarrollar todas las capacidades con las que nace.

Es indispensable para el educador conocer a cada uno de sus alumnos, no sólo saber su nombre sino conocerlo, saber qué le apasiona, escucharlo, observarlo. Tarea que no resulta imposible ya que pasa un periodo de 3 a 7 horas durante cinco días de la semana en contacto directo con sus alumnos. Es así que conocerá las cualidades y necesidades verdaderas de sus estudiantes y, sólo así, podrá valorar su desarrollo y no el conocimiento.

¿Cómo ser el profesor del año cuando la sociedad misma se ha enfocado en olvidar la importancia del humanismo?  Un movimiento que promueve el crecimiento del hombre y su valoración, sin caer en las nimiedades superficiales de la actualidad.

Lamentablemente el materialismo, consumismo, el mismo narcicismo, vuelve a los estudiantes una cifra más. Más dieces es igual a calidad, más alumnos significa más dinero. Entonces, dieces más alumnos es igual a mejor colegio, mejor colegio significa mejor paga y mejor paga es igual a… docente feliz.

Somos nosotros quienes, en búsqueda de mayor ingreso, nos corrompernos. Olvidar la moral y tener lo mejor, el mejor carro, la mejor casa, ropa, zapatos, celulares, en fin, tener “riquezas” nos hace sentir que tenemos cierto poder, control, que somos superiores a alguien y al creernos superiores nos volvemos opresores.

¿Quién es el culpable? ¿Nuestros gobernantes, la sociedad o el mundo que estamos formando?

        En la antigüedad, los hombres no tenían conciencia de lo que era la libertad ya que no eran privados de esta, no había un gobernante. Tenían un líder, alguien que se encargaba de proteger un grupo, pero la libertad de explorar y descubrir era para todos.

Sin embargo, esta concepción fue profanada de tal manera que el protector se convirtió opresor. Cuando el ser humano siente que tiene control sobre algo o alguien, le da una sensación de éxito. Cierto es que el opresor necesita del oprimido para sentirse exitoso, pero el oprimido encuentra el éxito cuando se libera del opresor.

El tesoro del opresor es el miedo y la obediencia que el oprimido le tiene, pero el tesoro del oprimido es la libertad, sólo que este último no lo sabe.

“El miedo a la libertad, del que, necesariamente, no tiene conciencia quien lo padece, lo lleva a ver lo que no existe. En el fondo, quien teme a la libertad se refugia en la “seguridad vital” (…)”^[1]

Paulo Freire, en su libro “Pedagogía del oprimido”, nos presenta la realidad del opresor y oprimido, ambos como seres incapaces de buscar su libertad, de hacerse cargo de la responsabilidad que esta conlleva. Siendo cada uno responsable de su libertad, no tendrá a nadie más a quién culpar de sus actos, sobre todo de los malos, y es que, el opresor culpa al oprimido por su ineptitud y el oprimido, culpa al opresor por su tiranía volviendo esta situación un círculo vicioso de victimización.

Freire coloca al oprimido en una disyuntiva, al momento de buscar la liberación en la lucha y a través de ella, tienden a ser opresores o subopresores. Es decir, la vida para ellos sólo puede verse desde dos puntos en una primera instancia, como oprimidos u opresores. Los oprimidos creen que el opresor es libre por el poder que ha ejercido sobre ellos, llegan a sentir admiración al ser una figura de autoridad, lo que los hace desear ser igual a ellos, desean ser opresores.

Los seres humanos deseamos ocupar el puesto más alto dentro de cualquier empresa, ya que la persona que logra obtenerlo ha trascendido y debe ser reconocida por quienes le rodean, sirviéndole y cediendo ante sus imposiciones.

La mayoría de las escuelas en México dicen ser formadoras de futuros líderes, pareciera que el problema sociopolítico del país radica en que estos no son suficientes. Lo preocupante no es el empeño desmedido en la formación de líderes, sino en el ideal que se tiene de ellos. La sociedad lo ve como aquel que conquista, sobresale pese a que haya millones igual que él. Es decir, desde un primer instante se le cataloga como superior a los demás, bloqueando la capacidad de sentir empatía por aquellos que se encuentran “por debajo” de ellos. Se dedican a enseñar que las emociones nos vuelven débiles, tener la capacidad de acceder con libertad a los sentimientos, nos hace socialmente incompetentes. En cambio, una persona reservada, capaz de bloquear sus sentimientos, tiene mayor posibilidad de llegar al éxito ya que antes de tomar cualquier decisión analizará todas sus opciones para elegir la más conveniente.

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