Pedro Urdemales
Enviado por paulamorales1976 • 26 de Marzo de 2013 • 2.318 Palabras (10 Páginas) • 1.286 Visitas
CONTENIDO
Introducción
El Árbol de la Plata
La Piedra del Fin del Mundo
El Cura Coñete
Las Tres Palas
La Huasquita de Virtud
La Ollita de Virtud
La Flauta que Resucitaba Muertos
El Huevo de Yegua
El Sombrero de los Tres Cachitos
El Burro que Cagaba Plata
El Entierro
Los Chanchos Empantanados
La Perdiz de Oro
El Raudal
Los Tres Frailes
Dóminus Vobíscum
El Cartero del Otro Mundo
El Saco
Las Apuestas con el Gigante
La Gallina
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Parte 1
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Escribir @ Antonio
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Introducción
Nacionalidad de Pedro Urdemales
No es raro encontrar en los refranes y dichos, cuentos y tradiciones, juegos y poesías populares, nombres o apodos de personas que realmente han existido, la mayor parte de las cuales, por su insignificancia u otros motivos, no han dejado de si otro recuerdo.
¿Podría alguien decimos, por ejemplo, quién fue ña Rafela, cuyo nombre es un verdadero comodín que se aplica a lo bueno y a lo malo, a lo hermoso y a lo feo, a lo grande y a lo chico y que tanto sirve para un barrido como para un fregado? ¿Y Moya, el generoso, el de la frase Moya paga, de la cual han nacido después Cucho paga, y el Fisco paga? ¿Y Martín Porras, el de la expresión etcétera, Martín Porras? ; ¿Doña Juana Alfaro y ña Pancha Lecaro de los aros de la cueca?
¿El triste Juan de Montoya, el de la lotería, juego que a tantos y tantas reúne alrededor de una mesa en las noches de invierno? ¿Y la Peta Guargüero, el chuche Bohórquez, el ciudadano Zamora, el zambo Videla, el boticario Fermín, Chuchoca y demás compañeros mártires sacados a la vergüenza pública en aquellas décimas que comienzan:
Cuando Judas Iscariote
Andaba de chacarero
tan populares en la mitad del siglo pasado y que aún suelen entonarse al son de la guitarra, sin que el cantor sepa jota de las personas a que en ellas se alude?
Y esto que ocurre con personajes que vivieron no hace cien años, sucederá mañana con la Antonina Tapia, con Silva y otros que ayer no más murieron y que ya han pasado al dominio del folclore en las expresiones Las verdaderas sobrinas de la Antonina Tapia y aquí está Silva, si el compañero Blanchard— Chessi, tan apasionado de inquirir desde los más altos hechos, hasta las más insignificantes minucias de nuestra historia, no nos dice, como ya lo hizo en ocasión anterior, el amigo Barahona Vega respecto del doctor de la Ronda, quiénes eran tan distinguidos ciudadanos. Si bien es cierto que los personajes recordados son chilenos, exceptuando tal vez a Martín Porras, de quien no tengo datos, andan, sin embargo otros nombres que no corresponden a paisanos nuestros, no obstante de que muchos los tengan por tales. Voy a citar dos solamente de los más conocidos: Don Lucas Gómez y Pedro Urdemales.
Acerca del primero, que tan popular ha hecho Martínez Quevedo con su comedia Don Lucas Gómez o el huaso en Santiago, un diario de esta capital decía hace años :
"En vista de esta tendencia de los escudriñadores parisienses, creo que no está lejos el día en que lleguen a disputarnos la nacionalidad de don Lucas Gómez".
Y sin embargo don Lucas es español, como lo prueban el epigrama y la cita que sigue, tomados de libros españoles:
"Lucas Gómez, sandio a fe,
que en política servía,
apenas firmar sabía
y alcalde nombrado fue
Su nombramiento anunció
el Cabildo del lugar,
y al ir su nombre a estampar
Laca Gamos escribió".
"Cuando más se empeñaba en componerla Doña Lucia, pidiendo perdón de lo íntimo de su corazón a la Academia por emplear en sus razonamientos vocablos y franceses que no reconoce ésta en su diminuto inventario, pero usadas por todo el mundo que sabe hablar con propiedad, tanto mas la ensuciaba al querer eludir lo que es ineludible de suyo, a saber, la tiránica influencia ejercida por el señor don Uso...; así es que tenía que pagar forzosamente a cada paso el condigno tributo a otro tiranuelo ...harto prosaico llamado Lucas Gómez, y a quien, por rendir parias a la brevedad, apellida el vulgo con el dictado de Lucagome ". SBARBI, Doña Lucia, p. 86).
Respecto al segundo, a quien los libros españoles llaman Pedro de Urdemalas, los chilenos leídos, Pedro Urdemales y el vulgo chileno Pedro Urdimale, Ulimale o Undimale, se le nombra en la Lozana Andaluza, famoso libro español publicado en los comienzos del siglo XVI; y el maestro Gonzalo Correas, que escribió su Vocabulario de Refranes en el primer tercio del siglo XVII, dice de él:
"Pedro de Urdimalas. (Así llaman a un tretero, de Pedro de Urdimalas andan cuentos por el vulgo de que hizo muchas tretas y burlas a sus amos y a otros); (p. 389, c. 2); y antes, a la p. 287, c. 1, trae este refrán: "Dice Pedro de Urdemalas, que quien no tiene ovejas no tiene bragas.
Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo publicó a mediados del siglo XVI la primera parte de una obrita titulada El sutil Cordovés Pedro de Urdemalas , que no conozco sino de nombre, por citarlo Nicolás Antonio en el tomo I, p. 28, c. 2 de su Biblioteca Hispana Nova , y Fernández de Navarrete en la p. XXXIX de su Bosquejo Histórico sobre la Novela Española que exorna las primeras páginas del tomo XXIII de la Biblioteca de Autores Españoles , de RIVADENYRA
Una de las ocho comedias que compuso Cervantes lleva el titulo de Comedia famosa de Pedro de Urdemalas , y fue impresa por primera vez en Madrid en 1615. Del ingenio del protagonista se dice en ella que excede al mayor (p. 242), y que es tan astuto que puede darle tributo al mismísimo Salomón (p. 264). La relación que de su vida hace Urdemalas en la jornada primera permite ver que es el mismo embaucador de nuestros cuentos, salvo que el Urdemalas de Cervantes es mejor hablado que el chileno y que a la postre resulta ser un perfecto altruista.
Sus bellaquerías hicieron su nombre tan famoso que pasó a ser sinónimo de malo, pícaro, etc., como puede comprobarlo quien registre todos los Diccionarios de la lengua, desde el de Sánchez de la Ballesta, impreso en 1587, con la salvedad que haré más adelante.
Nebrija (ed. de Madrid, 1754)
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