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Pensar Al Revés


Enviado por   •  25 de Enero de 2015  •  3.325 Palabras (14 Páginas)  •  248 Visitas

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Este libro se dedica, fundamentalmente, a comparar los métodos estadounidenses de producción, el taylorismo y el fordismo, y lo que en adelante denominaremos los métodos japoneses de producción. A lo largo de todo este ensayo, tomé en serio la recomendación de Ohno Ingeniero en jefe y luego director de las fábricas Toyota, y creador del método Kan Ban, quien tranquilamente afirma que no se puede comprender la transformación del trabajo y la organización en la empresa japonesa si, junto con él, no nos dedicamos a -pensar al revés- la herencia llegada de Occidente. Desde las innovaciones que conciernen a las plantas industriales, hasta las que se refieren a la división funcional del trabajo o a las normas que regulan las relaciones entre empresas, el -pensar al revés- de Ohno se despliega y recorre progresivamente en sus dimensiones esenciales. Sostengo que aquí se decide algo esencial, no sólo sobre la -eficacia económica-, sino sobre la democracia en las relaciones laborales

Con Taylor se termina el control que tenía el obrero sobre el cómo hacer y sobre los tiempos de producción. Quedando las normas patronales vía administración científica del trabajo. En el obrero se considera la eficacia en cada operación obteniéndose ganancias en productividad, ejerciéndose un control riguroso en el trabajo, e implementándose procedimientos regulados por ciertos operarios y estos a su vez desde otra oficina.

Al final de los años veinte se implementa un modelo productivo e innovador que logra generar un mercado de masas para una producción acumulada. O sea frente a la capacidad productiva de la realidad. La organización del trabajo se da a través de normas relacionadas con el dispositivo automático de las máquinas.

En el fordismo, la forma organizacional o control del proceso de trabajo se da a través de las normas incorporadas al dispositivo automático de las máquinas, o sea, es el propio movimiento de las máquinas quien dicta la operación requerida y el tiempo asignado para su realización; eliminándose los tiempos muertos y reduciendo el trabajo complejo. La norma es: producción de una gran cantidad de mercancías por igual y en grandes series. “the best one way”.

Japón, ha mostrado un desarrollo económico a pesar de la recesión a nivel mundial, el incremento de algunos productos esenciales y que aún así, se ha traducido en el mejoramiento de las condiciones de vida y en un ingreso relativamente igualitario.

La explicación del éxito económico es considerando dos factores, los movimientos sindicales, que han convulsionado la estabilidad de un país y de sus empresas y las reservas de los trabajadores para desarrollarse bajo el modelo de Ohno.

“El sistema Toyota” u ohnismo, constituye una serie de innovaciones en la organización y comparable, con las organizaciones que en su momento, también fueron innovaciones, como los modelos propuestos por Taylor y Ford.

Los nuevos sistemas que nacieron en Japón, muestran las posibilidades de transferencia y aplicación a diversos espacios socioeconómicos, y como en otros sistemas de producción, están presentes los contratiempos, la generalización y la gestión de la mano de obra.

El modelo Ohno o “espíritu Toyota”, nace como una alternativa donde se ha de producir cantidades pequeñas de diversos modelos. “El sistema que se deriva de esta necesidad es fundamentalmente competitivo en la diversificación, por su flexibilidad, en contraposición al sistema de producción en serie, refractario al cambio”.

La aportación del sistema Toyota es haber generado un sistema, una forma de organización del trabajo para producir volúmenes pequeños, a bajo costo y de forma diferenciada. Algunos aspectos importantes a considerar son:

La eliminación de lo superfluo, la reducción de espacios, menos trabajadores (fábrica mínima), menos manejo de materiales (cero existencia), participación de los trabajadores en las mejoras a la producción, esto es la racionalización en el trabajo, y en la aplicación de la tecnología a utilizar, la certificación de calidad del producto, trabajo con diversos modelos y un bajo volumen del producto.

Lo más valioso del Modelo Ohno, es haber logrado incrementar la productividad, racionalizando el trabajo, tener ganancias sin considerar la producción a gran escala y bajo la visión de una fábrica flexible, una fábrica mínima y con cero existencias, materiales, trabajadores, pero que cubran la demanda de inmediato.

“Pensar al revés, partiendo del mercado para garantizar incesantemente la adaptabilidad de la empresa al cambio, este es uno de los principios fundamentales del sistema de producción Toyota”

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“Es el consumidor el que fija el precio y no el productor, que se limita a reducir el costo. La absoluta eliminación de lo superfluo con dos pilares fundamentales, el «just-in-time» y la autonomatización.”

Ohno señala que el método Toyota es, la combinación de dos factores que él mismo designa como principios o “pilares”:

a.- La producción en el momento preciso.

b.- La autoactivación de la producción

Este modelo, muestra una intención, y la cuestión no sólo es el uso de técnicas y de procedimientos de instauración, o de condiciones previas. Sino el espíritu que se encuentra presente en todos los integrantes y la intención de todo el sistema.

El método Toyota no es la aplicación de técnicas que eleven la productividad, como es “a cero existencias”. Porque este es uno de tantos resultados y el objetivo es mucho más amplio.

El espíritu Toyota es eminentemente competitivo, se adapta a las condiciones de diversificación, a una producción con un volumen limitado, con productos diferenciados, generando reducción de costos de producción y adquisición, adaptado a los requerimientos, de la demanda. Esto en contraposición al sistema Taylor y Ford, donde la producción, en grandes cantidades, para así poder reducir sus costos, pero restringida en modelos; grandes volúmenes y todos idénticos.

El “espíritu Toyota”, sistema organizado con el mínimo de elementos, con una organización planeada y pensando “al revés”, en la diferencia está la variedad y la posibilidad de incrementar la demanda y por lo tanto el crecimiento del negocio.

Para que esto sea factible, es pertinente, contemplar lo que se ejemplifica acerca de cómo una sin contar con un mercado interior ni materias primas, se enfrenta a tener que construir todo un sistema, un pensamiento una forma de vida, revolucionar mentalmente los esquemas

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